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En un informe al que Página/12 tuvo acceso, el doctor Martial Van der Linden, profesor
de la Universidad de Ginebra y de la Universidad de Lieja y especialista
en evaluación neurológica de las funciones cognitivas, especifica los
errores supuestamente cometidos en los estudios, realizados el 5 de enero
pasado. "Las conclusiones relativas al impacto a las dificultades
cognitivas de Pinochet tienen poco fundamento y aparecen ampliamente
exageradas con respecto a los datos contenidos en el informe", dice
Van der Linden. "Por otra parte, el examen neuropsicológico al cual
ha sido sometido el señor Pinochet es incompleto", aclara.
"Aunque es evidente que el señor Pinochet presenta problemas de
salud, los informes médicos presentados nos parecen demasiado incompletos
para poder caracterizar de manera precisa sus dificultades para afrontar
un juicio".
Los médicos españoles también
expresaron sus reservas sobre el informe médico, pero admitieron que no
hay seguridad de que Pinochet esté en condiciones de enfrentar un juicio.
En todo caso, Garzón ya envió sus alegaciones junto con 14 anexos en los
que ratifica que Pinochet debe viajar a Madrid para someterse a un proceso
judicial. Y lo hizo en sobre lacrado, evitando utilizar el fax para
asegurarse de que no haya nuevas filtraciones como las de la semana
pasada. El gobierno español lamentó que los diarios ABC y El Mundo hayan
publicado el informe médico (cuando Straw había pedido estricta
confidencialidad), pero aclaró que no es seguro que esa filtración haya
ocurrido en España.
De acuerdo con fuentes
ministeriales, Jack Straw volverá a pronunciarse a favor de la liberación
de Pinochet. Su decisión podrá ser recurrida en revisión judicial ante
el Alto Tribunal de Justicia, del mismo modo que lo fue su resolución
preliminar del pasado 11 de enero. Sin embargo, fuentes jurídicas dijeron
que es improbable que Straw espere a la tramitación del recurso para dar
la orden de libertad de Pinochet. COMO SE REDACTO EL
INFORME DE LA DISCORDIA El
País Por
Ernesto Ekaizer
La doctora María realizó sus estudios en Estados Unidos. La
aparición en escena de la neuropsicóloga Wyke fue posterior a la
designación del equipo de los profesores John Grimley Evans, de Oxford,
Michael J. Denham y Andrew Lees, el pasado 6 de diciembre de 1999. Ese día,
el viceministro de Interior, Sir David Omand, escribió a los tres médicos
para explicarles lo que al ministro Straw le interesaba saber. "El
ministro estará agradecido si se le asesora en relación a si existen
aspectos del estado de salud del senador Pinochet que, por separado o en
conjunto, sugerirían que no está actualmente en condiciones de ser
sometido a juicio, o si es probable que su situación sea de incapacidad
en el futuro para someterse a juicio en España", escribió Omand el
6 de diciembre pasado a cada uno de los tres médicos.
Pocos días después, el profesor Grimley Evans sugirió a sus dos
colegas el nombre de María Wyke para cubrir la parte neuropsicológica de
la revisión, esto es, la realización de varios test para determinar el
alcance de defectos cognitivos que pudiera padecer el ex dictador. El médico
jefe del Ministerio del Interior, Liam Donaldson, que había propuesto a
los tres médicos, aceptó la propuesta. El caso es que María Wyke es la
doctora que afirmó que, en su opinión, Pinochet "no sería capaz de
afrontar las complejidades legales de un juicio", tras realizar
diversos test, entre ellos la Escala de Inteligencia Adulta de Weschler en
español.
Según explica el profesor Grimley Evans en una carta del 7 de
enero al viceministro Omand, "una vez que la doctora Wyke terminó su
evaluación (el 5 de enero de 2000), el doctor Denham, el profesor Lees y
yo nos reunimos con ella para que nos presentara sus resultados. Nos dijo
que necesitaba examinar sus datos para calcular sus puntuaciones y
compararlas con las correspondientes al grupo de edad del senador, pero
prometió enviar su informe por fax la mañana siguiente. En vista de que
sus conclusiones se correspondían bastante con nuestra opinión unánime,
acordamos que yo podría redactar un borrador del informe médico y más
tarde incorporaría sus conclusiones, una vez que ella las hubiera
redactado. A la mañana siguiente, transcribí las conclusiones de la
doctora Wyke y añadí otros detalles". El informe médico, pues, lo firman los tres médicos, aquellos que gozan de prestigio en las universidades británicas. Sin embargo, las conclusiones de la doctora Wyke, que no es especialmente conocida en los medios académicos, han sido añadidas íntegramente bajo el título de "dictamen neuropsicológico" --"neuropsychological assessment"-- y también aspectos de las mismas en las "conclusiones generales" del informe. Y es ella quien más se define a favor de la fórmula de que el ex dictador "está incapacitado" para ser sometido a juicio.
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