Economía
Por Antonio Dal Masetto |
El tema de hoy en el bar es la economía. Aparecen términos como
stand-by, riesgo-país, crédito puente, deuda externa, Fondo Monetario
Internacional, Banco Mundial, monitoreo, deuda consolidada, calificadoras
de riesgo. Los parroquianos somos todos burros en esta materia. Algunos
intentan adivinar el significado de los términos y las conclusiones son
absolutamente descabelladas. Por suerte contamos con la presencia del
enchalecado. En más de una oportunidad, teniendo en cuenta que somos
todos parroquianos del mismo bar y por lo tanto gente de confianza, nos
recordó gentilmente que podíamos contar con su apoyo financiero para
resolver cualquier crisis económica que nos sobreviniera.
�Amigos �nos dice el enchalecado�, la economía es la madre de todas
las ciencias y artes, y un economista es la persona mejor preparada para
comprender las actividades humanas.
�No sabíamos que la economía era la madre de todo eso. Entonces es una
cosa muy grande. Con razón nos cuesta tanto entender �decimos.
�Para que comprendan lo voy a explicar de manera sencilla. Sin ánimo de
alabarme, me citaré como ejemplo. Contaré un caso en el que me tocó
actuar. Familia tipo. Cabeza de familia atravesando turbulencias
económicas. Recurre a mí. Lo ayudo. Programamos la cancelación del
préstamo en cuotas mensuales, con el correspondiente interés
compensatorio por mi esfuerzo. Paga bien la primera cuota, se atrasa un
poco en la segunda y a partir de la tercera sobreviene el silencio. Lo
convoco preocupado por lo que le pudiera estar pasando. Le propongo un
nuevo plan de pago, a mayor plazo, con cuotas más bajas y un interés
levemente más alto, porque la plata escasea y subió la tasa. El número
tres es fatídico para mi protegido, vuelve a tener inconvenientes en la
tercera cuota. Nueva refinanciación. Esta vez le hago firmar los pagarés
también a la esposa, para que en la casa haya alguien más que se acueste
pensando en honrar los compromisos. Son buena gente, con las mejores
intenciones, pero no se dan maña, tienen que disciplinarse. Así que para
ordenar las cosas, darle seriedad al trato y que se sientan realmente
comprometidos con la tarea que tienen por delante, garantizamos el
préstamo con el Renault 12, la heladera, el lavarropas, el televisor, la
videocasetera, el equipo de música, la vajilla, los artefactos de
iluminación, la bicicleta y demás, que pasan a nombre mío hasta que se
cancele la deuda. Mientras tanto, con los debidos cuidados, podrán seguir
utilizándolos. Acá es donde pongo en práctica mi espíritu pedagógico.
Junto con el plan de pago les organizo un plan de vida.
�¿Qué es un plan de vida? �preguntamos a coro.
�Los ingresos del grupo familiar son de mil pesos. Veamos cómo se
organizan los gastos en el plan de vida. Ciento noventa pesos para
alimentación (se aconseja carnes de cortes baratos, mucho arroz que es un
excelente alimento y estirar el aceite y la yerba). Doscientos veinte para
servicios e impuestos (los impuestos son sagrados y se recomienda
prudencia en el uso de los servicios). Cincuenta para viajes (las
caminatas son saludables y con el uso de la bicicleta se achican los
costos). Gastos de educación, cuatro pesos. Salud, seis pesos. Dieciocho
pesos para vestimenta (en las liquidaciones hay gangas de todo tipo y se
puede comprar ropa que pasó de moda). Doce para los pequeños vicios que
todos tenemos (racionalizar meticulosamente los cigarrillos, eliminar el
diario, seleccionar bebidas y gaseosas de terceras marcas que siempre son
más accesibles). Diversión y esparcimiento pesos cero (la ciudad está
llena de espectáculos gratuitos, es una pena desaprovecharlos). Total:
500 pesos. Sobra el equivalente a 500 dólares, aplicable a la
cancelación del compromiso: cuatrocientos cinco corresponden a intereses
y noventa y cinco al capital, proporción que de acuerdo con el Sistema
Francés irá variandohacia la finalización del plan. Cuando terminen de
pagar estarán orgullosos de ellos mismos y yo les extenderé un
certificado de honestidad. Queridos amigos, para concluir mi explicación
les digo que un país es como una gran familia, los bancos y el Fondo
Monetario Internacional son como yo, pero más grandes. ¿Les quedó claro
ahora?
�Me sentía mejor cuando no sabía.
�Me siento como si hubiera perdido la inocencia.
�Yo también. Saber es una desgracia.
�Maldigo la hora en que me desasné.
�Coño �dice el Gallego�, ahora sí que entiendo lo que debe haber
sentido el viejo Adán cuando masticó la manzana del conocimiento.
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