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 Un
grupo de científicos italianos descubrió que los efectos lumínicos
producidos por algunos videojuegos y dibujos animados pueden desencadenar
crisis de epilepsia en menores cuyo cerebro es incapaz de controlar la
respuesta a estímulos de flashes luminosos o imágenes titilantes
realizadas sobre la base de contrastes entre el negro y el blanco. La
investigación, cuyos resultados serán publicados en marzo, fue realizada
después de que una serie de crisis epilépticas afectaran en 1997 a 685
niños japoneses que habían mirado por televisión un capítulo de la
serie de dibujos animados �Pokémon�.El insólito fenómeno, que dio lugar al estudio médico y que causó conmoción en el mundo mediático, ocurrió a mediados de diciembre de 1997, cuando a los 20 minutos de iniciada la emisión del popular dibujo �Pokémon� o los �Monstruos de bolsillo�, centenares de niños japoneses que estaban frente a la pantalla sufrieron vómitos y convulsiones epilépticas producto de las imágenes centelleantes producidas tras una explosión. En aquella ocasión, a raíz del efecto producido en los pequeños televidentes, las autoridades de la cadena TV Tokio decidieron suspender temporariamente la emisión de la serie y ordenaron una investigación en torno a lo ocurrido. El estudio científico que será publicado en la edición de marzo de la revista Nature Neuroscience fue realizado por el equipo médico presidido por el doctor Vittorio Porciatti, de la Universidad de Pisa. Y está centrado en el análisis de la respuesta cerebral de los niños que padecen un variedad de epilepsia llamada fotosensible. Según consta en el informe, entre 0,5 y 0,8 de los niños de 4 a 14 años son aquejados por dicho mal, que sobreviene al producirse estímulos luminosos intermitentes. El mismo se debe a una disfunción cerebral subyacente, que está en relación directa con la capacidad cerebral de interpretar escenas con grandes variaciones de contraste luminosos. Para su investigación los científicos registraron la actividad electrónica del cerebro de 23 jóvenes, 11 de los cuales sufren esa forma de epilepsia. Pudiendo constatar, al cabo de los mismos, que en los individuos normales, la actividad cerebral aumenta hasta un cierto punto cuando el contraste (blanco-negro) alcanza el 20 por ciento, y luego su nivel vuelve a caer. Pero en los individuos predispuestos a la enfermedad, el cerebro sigue activándose frenéticamente cuando es confrontado a contrastes más importantes. Según las conclusiones del estudio, el mecanismo de control de los contrastes falla en el pequeño número de personas que sufren esa forma de epilepsia ligada a la luz. En cuyos casos la respuesta anormal a los estímulos visuales intermitentes se produce con frecuencias relativamente bajas, del orden de 4 a 10 hertz, pero no con frecuencias más elevadas; y tiene lugar solamente con los contrastes blanco-negro y no con los colores. Tras su descubrimiento, los investigadores italianos se mostraron entusiastas de que el mismo pueda servir a los fabricantes de videojuegos y a los creadores de dibujos animados para evitar crear situaciones capaces de desencadenar tales crisis epilépticas. �Estados de crisis como los ocurridos hace tres años con un dibujo animado en Japón, ante un cambio o variación de la frecuencia lumínica, sólo se producen en personas que tienen una predisposición física a padecer este tipo particular de epilepsia, no en otras. Esto es importante aclararlo para no crear pánico entre los adultos�, le aseguró a Página/12 la neuróloga argentina e investigadora del CONICET Silvia Kochen, quien actualmente es la jefa de la División Neurología del Hospital Ramos Mejía. �Estas como cualquier otra crisis epiléptica no deja secuelas, ni produce daño neuronal alguno�, concluyó.
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