El País de Madrid
Por Pedro Gorospe desde Vitoria
 Un
coche cargado de explosivos puso ayer fin en el campus universitario de
Vitoria a la vida del portavoz del PSOE en el Parlamento vasco, Fernando
Buesa, y a la del ertzaina (policía autonómico vasco) que le escoltaba,
Jorge Díaz Elorza. Los terroristas estaban viendo al parlamentario y a su
escolta cuando a las 17.38 accionaron el mando a distancia que provocó la
explosión y la muerte instantánea del ex vicepresidente del gobierno
vasco y uno de los políticos más críticos y duros con ETA y su entorno
político. El asesinato del parlamentario vasco es el segundo de los
terroristas contra miembros de la Cámara �en 1995 asesinaron al popular
Gregorio Ordóñez, entonces hombre fuerte del PP� y se produjo apenas a
48 horas del inicio de la campaña de las elecciones generales. Han pasado
86 días desde que ETA anunciara el final de la tregua.
El coche bomba estaba estacionado en el cruce de las calles Agirre
Miramón con Nieves Cano, en pleno campus universitario, rodeado de un
instituto de educación secundaria y dos centros universitarios. Una
esquina por la que el político socialista pasaba todos los días, junto a
cientos de estudiantes, que apenas veinte minutos después hubieran
abandonado las aulas. A pesar de que Buesa ya estaba amenazado por ETA, y
de aparecer de forma explícita como un objetivo de la banda en documentos
del desarticulado del comando Araba, seguía haciendo el mismo recorrido
para llegar a su domicilio. El atentado contra el político vasco es el
segundo con resultado de muerte, desde que ETA anunció el final de la
tregua el pasado día 29 de noviembre. Después de varios intentos con las
furgonetas bomba en Madrid, y del frustrado ataque contra una patrulla de
la Guardia Civil en Bilbao, ETA asesinó en Madrid el viernes 21 de enero
al teniente coronel de Intendencia Pedro Antonio Blanco.
Ayer, un mes después de ese hecho que confirmó a los escépticos que la
ruptura de la tregua era real, la organización volvió a matar, y esta
vez en Euskadi, a un parlamentario que el pasado viernes venció a los
partidos del gobierno en una votación en el Parlamento vasco con un
discurso muy crítico con las vaguedades en la condena de la violencia de
EH, y la postura transigente del gobierno (PNV y EA) para con sus socios
parlamentarios. El asesinato, que se produjo a falta de 48 horas para el
inicio de la campaña electoral de las generales, sorprendió al
parlamentario a menos de 200 metros de su casa, cuando acudía a reunirse
con su familia.
El presidente José María Aznar formuló anoche un enérgico llamado a
que los partidos se definan claramente, �sin tibiezas ni ambigüedades�,
para diferenciar a �los que están del lado de los que matan y los que
están del lado de los que mueren, los que están con la barbarie y los
que están con la razón�. Los principales partidos han anunciado la
suspensión durante 48 horas de los actos electorales a tres días del
comienzo de la campaña de las legislativas, que se celebrarán el 12 de
marzo. Joaquín Almunia, secretario general del PSOE, �amigo y
compañero� de Fernando Buesa, declaró que �no basta sólo con las
condolencias, hay que adquirir un compromiso más firme si cabe, entre
todos, para luchar contra ETA�. Tras pedir a Aznar y al jefe del
Ejecutivo vasco, Juan José Ibarretxe, �unidad para luchar a favor de la
paz�, ya que no sirven �equidistancias� entre la democracia, las
personas libres y los asesinos.
Momentos antes de hablar con los periodistas, había hablado con el
presidente José María Aznar y con el �lehendakari� Ibarretxe, que
luego anunció su ruptura de relaciones con el ala política de ETA. �He
recibido condolencias pero no vale sólo ya con condolencias, hay que
adquirir un compromiso más firme si cabe�, dijo Almunia, que tuvo
palabras desde elprimer momento para el escolta asesinado. �También ha
muerto la persona que le protegía de los asesinos y esa protección no ha
sido eficaz como en tantos otros casos.� Tampoco le extrañó al líder
del PSOE la muerte de un político ni de un policía, ya que la acción de
ETA demuestra �que nadie está libre de los asesinos�.
ULTIMO DISCURSO DE BUESA EN
EL PARLAMENTO VASCO
�Encapuchados en orgía�
Hoy, 18 de febrero, se cumple justamente
un año desde que tratamos por primera vez este asunto de la violencia
callejera en el Parlamento. Entonces, el 18 de febrero de 1999, los grupos
parlamentarios nacionalistas se limitaron a promover una resolución en la
que se apostaba a favor de un proceso de paz que habría de realizarse en
ausencia de todas las expresiones de violencia.
Si aquella era su apuesta, señores nacionalistas, la han perdido
claramente. Entonces ETA estaba en tregua y hoy no lo está, ya ha vuelto
a asesinar y sigue en el intento de cometer nuevos crímenes terroristas.
Entonces, como ahora, se había desatado una escalada de violencia
callejera. ¿Han conseguido ustedes que haya menos violencia en las
calles? ¿Han logrado que quienes políticamente no nos identificamos para
nada con el nacionalismo tengamos más tranquilidad, más seguridad y más
libertad?
En absoluto, señores nacionalistas. Y son ustedes quienes gobiernan en
Euskadi, quienes tienen la obligación y la responsabilidad de que estas
situaciones de violencia sean perseguidas y desaparezcan.
Cuando ETA rompió la tregua y anunció, a finales de noviembre, que
volvía a la actividad terrorista, todos hemos tenido la convicción de
que las acciones de violencia callejera se desatarían con más
beligerancia. Y así ha sucedido.
No vale, no nos vale, señores nacionalistas, que ustedes nos digan que
son solidarios con quienes sufren los ataques y agresiones, pero se
nieguen a exigir a las bandas y grupos que los cometen su inmediato y
definitivo cese. No queremos que ustedes simplemente lo lamenten y lo
condenen. Queremos, les exigimos, porque gobiernan, que ustedes utilicen
el ascendiente que tienen en el movimiento nacionalista y las alianzas que
mantienen con EH y su entorno para reclamar el cese inmediato e
incondicional de las acciones de la �abertzale borroka�.
Estamos hartos de que ustedes se dediquen a darle vueltas al diccionario y
a retorcer el sentido de las palabras para ver si encuentran una
expresión feliz que sea asumible por EH a la hora de plantear sus
resoluciones parlamentarias. Dejen de mirar tanto y con tantos paños
calientes a su suspendido socio parlamentario y vuelquen su atención en
las ciudadanas y ciudadanos de este país que sufren los ataques y carecen
de seguridad y de libertad. Ellos tienen derecho a exigirles que paren con
todos los medios legítimos de que dispone el gobierno estos ataques y
ustedes forman el gobierno democrático de este país.
Desde setiembre de 1998, cuando ETA declaró la tregua, se han registrado
1274 ataques de violencia callejera. El Consejero Balza nos dice que en
este tiempo la Ertzaintza ha puesto a disposición judicial a 191 personas
y que lo hace cuando tiene pruebas como un modelo de eficacia. Lo que no
nos cuenta es cuántos de estos hechos se han esclarecido, se han detenido
a los culpables y se han abierto procedimientos judiciales. Y no nos lo
cuenta porque es muy probable que no superen el 20 por 100. ¿Es éste un
modelo de eficacia? ¿Toda la eficacia que puede esperarse es que el 80
por 100 de lo que ocurre quede sin castigo?
Si los que organizan esta violencia sistemática saben que su riesgo es de
tan sólo el 20 por 100, porque en los demás casos quedan impunes, nada
les hará desistir. Y no podemos conformarnos.
Sucede también que estos incidentes de violencia callejera se agravan
durante los fines de semana. Es algo sabido desde hace tiempo.
Las circunstancias no han cambiado. Pero ahora hay una instrucción de
acercarse el vehículo patrulla al lugar del incidente con las sirenas y
luces para que se le vea, detenerse a 100 metros, y llevar material
antidisturbios por si acaso, y si hay suficientes efectivos acercarse a
pie al lugar del incidente. El objetivo, se dice en la instrucción, es
que los ciudadanos perciban claramente que la Ertzaintza está a punto de
llegar mitigándose con ello la sensación de indefensión que
puedeproducirse. ¿Se lo imaginan ustedes señorías? No hay refuerzos,
luego casi nunca hay efectivos suficientes. Los que van meten mucho ruido,
pero se quedan a 100 metros no les vaya a alcanzar el cóctel molotov. Y
lo que buscan no es dispersar o detener a los encapuchados que están en
plena orgía de destrozos, sino que se mitigue la sensación de
indefensión.
¿Es ésta la seguridad que los responsables de Interior nos ofrecen?
Señorías, de estas cosas hemos venido a hablar en la mañana de hoy.
Sobre estas cuestiones hemos venido a exigir responsabilidades y
actuaciones del gobierno. Sobre cómo se protegen los derechos y
libertades de la gente que no piensa como los nacionalistas hemos venido a
pedir un pronunciamiento del Parlamento. Y su respuesta, Sres.
nacionalistas, es una tomadura de pelo.
ONCE ATENTADOS DESDE QUE
EMPEZO EL AÑO
Socialistas, el nuevo blanco
El País de Madrid
ETA ha convertido a los socialistas en el
principal blanco de sus ataques desde principio de año. En el primer mes
y medio del año 2000, los militantes del PSOE han sufrido once atentados
de la denominada kale borroka (lucha callejera). La cifra de atentados es
más significativa si se tiene en cuenta que en sólo mes y medio se ha
producido un tercio de todos los ataques que los socialistas padecieron
durante el año 1999.
Con toda esta campaña de la kale borroka, en la que no han faltado
atentados a viviendas de militantes y a sedes del partido, los socialistas
estaban advertidos del giro adoptado por ETA, ya que el año anterior la
lucha callejera había tenido como blancos tanto al PP, en cifras
ligeramente superiores, como a ellos.
Dirigentes socialistas, como el ex vicelehendakari (vicepresidente
autonómico vasco) del gobierno vasco, Ramón Jáuregui, ya lo habían
advertido en conversaciones privadas con periodistas hace algunos días, y
lo atribuían a las expectativas generadas por un posible triunfo de su
partido en las elecciones generales. Según su análisis, la kale borroka
atacaba a las bases del partido �militantes y concejales� para que
presionara sobre la cúpula con la intención de que se doblegara. La
situación llegó a ser tan dura que hace tan sólo unos días, el
candidato socialista Joaquín Almunia hizo una visita al País Vasco para
animar a la militancia acosada por la banda terrorista. Tras el anuncio de
ETA de suspender los contactos con el gobierno, en agosto de 1999, y que
fue el primer aviso de la ruptura de la tregua, comunicada a fines de
noviembre, algunos dirigentes de HB (brazo político de ETA) declararon
que el PSOE podía ganar las elecciones generales y que se podrían abrir
nuevas expectativas con una victoria socialista.
En los análisis de HB, coincidentes y posteriores con la suscripción del
Pacto de Estella de setiembre de 1998, siempre han contado los socialistas
como la llave que les permitiría acceder a Navarra, donde el nacionalismo
es muy débil y representa poco más del 20 por ciento. Posteriores
documentos de ETA apuntaban la intención de la banda de arrastrar al PSOE
al Pacto de Estella, con el objetivo de aislar al partido del gobierno.
En este sentido, el atentado de ETA de ayer entraría en la misma lógica
de la banda terrorista, del año 1995, en que asesinó al concejal
donostiarra del PP, Gregorio Ordóñez, e intentó acabar con la vida del
entonces líder de la oposición, José María Aznar, como un aviso a
quien previsiblemente iba a ocupar La Moncloa.
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