Por Eduardo Fabregat
La
entrega número 42 del premio más �oficial� de la industria musical
estadounidense, el Grammy, seguramente demostrará el poder que lo latino
adquirió en los últimos tiempos en el mundo angloparlante. Pero,
también, que �lo latino� tiene varias caras, y ninguna de ellas sirve
como definición absoluta. Y es que quienes pueden llevarse estatuillas
consagratorias son dos artistas tan diferentes entre sí como Carlos
Santana (diez nominaciones) y Ricky Martin (cinco), cuya única
coincidencia quizá sea que, habiendo nacido en países de habla hispana,
apelaron al inglés para poner pie firme en el terreno de los grandes
negocios.
Curiosamente, los premios que se entregan hoy en el Staples Center de Los
Angeles y se televisan a todo el mundo, no tendrán cobertura en directo
para Argentina. La única manera de seguir la ceremonia será a través
del sitio www.grammy.com, ya que Azul Televisión decidió emitirla en
diferido, en un compacto de dos horas que irá el sábado a las 22. El
canal de cable E! Entertainment, por su parte, dedicará buena parte del
día a transmitir todo lo relacionado con la cita musical, menos lo
central: a las 14 arrancará con �The sound of Grammy�s 2000�, con
todos los preparativos para la ceremonia, reportajes a los artistas y
productores e informes especiales. A las 20 comenzará el �Grammy Awards
pre-show�, con la típica ronda de entrevistas en la entrada del teatro,
a cargo de los presentadores Todd Newton y Melissa Rivers. Desde las 24,
la señal se concentrará en las fiestas posteriores y el análisis del
reparto de premios por parte de los protagonistas.
En los papeles, quien parece destinado a brillar por sobre los demás es
Santana, un músico casi ignorado por este premio en el pasado a pesar de
un grueso currículum que arranca en Woodstock 1969: en sus más de 30
años de carrera, el mexicano sólo recibió cinco nominaciones, y obtuvo
sólo un premio, en 1988 y en una categoría menor, mejor interpretación
de rock instrumental. Claro que los tiempos son distintos, y quienes ven a
Ricky Martin como un mero producto predigerido deben agradecer que Santana
haya grabado Supernatural, evitando así que el portorriqueño se lleve
todas las palmas. A los 52 años, Santana llevaba siete sin sacar un nuevo
álbum y 28 fuera de los primeros puestos de los charts. Supernatural, que
lleva vendidos seis millones de discos en Estados Unidos y tres en el
resto del mundo, vino a llenar ese gran agujero. A tal punto se descuenta
que será la gran noche del mexicano, que incluso en Buenos Aires ayer
aparecieron afiches felicitándolo �por los Grammys recibidos�.
El premio con forma de fonógrafo es desde hace tiempo la voz oficial de
la industria, que se decide a través del voto de los diez mil asociados
de la NARAS (National Academy of Recording Arts and Sciences). Y Santana y
Ricky Martin son sólo dos de las facetas que caracterizaron a la música
de finales de los �90. Es más que probable que esta noche también
pasen por caja, aunque sea en premios menores, las rappers TLC, la
cantante-gimnasta adolescente Britney Spears y los Backstreet Boys, el
paradigma de grupo de chicos bailarines respaldado por un productor
eficaz, que cuenta con varias nominaciones por el disco Millennium y el
omnipresente single �I Want It That Way�. Eso también sirve para
marcar el estado de las cosas en la gran industria estadounidese, aun
cuando el mismo presidente de la Academia, Michael Greene, haya declarado
que �no tengo ningún problema con la edad de quienes ganen, pero sí me
desagrada cuando los premios se destinan a actos organizados por un
productor�. Según soplan los vientos, al parecer este año los
productores tendrán que resignarse a ver cómo un veterano héroe de la
guitarra se impone sobre las coreografías perfectas y los coros
multicolores.
Los rubros principales
Canción: �I want it that way�
(Backstreet Boys), �Believe� (Cher), �Livin� la vida loca�
(Ricky Martin), �Smooth� (Santana y Rob Thomas) y �No scrubs�
(TLC).
Disco: Millennium, Backstreet Boys; Fly, Dixie Chicks, When I
look in your eyes, Diana Krall; Supernatural, Santana, y Fanmail, de
TLC.
Artista nuevo: Christina Aguilera, Macy Gray, Kid Rock, Britney
Spears y Susan Tedeschi.
Disco Pop: Millennium (Backstreet Boys), Believe (Cher), Ricky Martin,
Mirrorball (Sarah McLachlan) y Brand new day (Sting).
Voz femenina pop: Christina Aguilera, Madonna, Sarah McLachlan,
Alanis Morisette y Britney Spears.
Voz masculina pop: Marc Anthony, Lou Bega, Andrea Bocelli,
Ricky Martin y Sting.
Grupo pop: Backstreet Boys, Santana, Sixpence None The Richer,
Smash Mouth y TLC.
Disco de rock: Breakdown (Melissa Etheridge), Significant other
(Limp Bizkit), Echo (Tom Petty & The Heartbreakers),
Californication (Red Hot Chili Peppers) y Supernatural (Santana).
Voz femenina de rock: Tori Amos, Sheryl Crow, Ani DiFranco,
Melissa Etheridge y Sarah McLachlan.
Voz masculina de rock: Chris Cornell, Everlast, Lenny Kravitz,
Bruce pringsteen y Tom Waits.
Canción rock: �Angels would fall� (Melissa Etheridge), �The
promise� (Bruce Springsteen), �Room at the top� (Tom Petty &
The Heartbreakers), �Scar Tissue� (Red Hot Chili Peppers), �Special�
(Garbage).
Dúo o grupo de rock: Garbage, The Goo Goo Dolls, Hole, Red Hot
Chili Peppers, Santana y Everlast.
Disco rock latino alternativo: La marcha del golazo solitario
(Los Fabulosos Cadillacs), Revés/Yo Soy (Café Tacuba), Néctar (Los
Enanitos Verdes), Bajo el azul de tu misterio (Jaguares), Resurrection
(Chris Perez Band). |
LOS CADILLACS Y LOS ENANOS
COMPITEN CON CAFE TACUBA
Otros mexicanos favoritos
Los rockeros latinos
juegan en el Grammy un partido aparte. El rubro �Grupo de rock alternativo
latino� se inauguró en 1997, cuando Los Fabulosos Cadillacs dieron un
paso importante en cuanto a la apertura del mercado del norte al ganar con
Fabulosos Calavera. Al año siguiente le tocó a los mexicanos Maná por
Sueños líquidos, y este año los Cadillacs (de quienes, por las dudas,
viajó a Los Angeles una delegación reducida) vuelven a estar entre los
nominados con La marcha del golazo solitario, mientras que Los Enanitos
Verdes se permiten soñar con Néctar. De todos modos, los mejores boletos
están puestos en Café Tacuba, cuyo Revbés/ Yosoy, si es que los diez mil
miembros de la Academia ponen atención a la excelencia artística, debería
ser reconocido con el gramófono.
Aun con las evidentes ventajas comerciales que significa un Grammy como
carta de presentación, los músicos hispanoparlantes no parecen desvivirse
por él. Desde Caracas, donde Tacuba actuará este viernes, el guitarrista
Joselo Rangel dejó clara su postura: �No sé de dónde llega la
nominación, no es que mandamos el disco para que lo postularan, esa es una
decisión que se toma en algún lugar a pesar de nosotros. Es una
competencia que nos mete en una situación que no nos gusta tanto, porque no
hicimos el disco para que compitiera. Por otro lado, significa algo
importante, hay fans que se sienten bien, que apoyan, que se fanatizan
después de un Grammy. Que es bueno como vidriera, pero jamás oirán de
Café Tacuba el comentario de que �por fin nos reconoció el Grammy�. La
música está más allá de un gringo que decida en Estados Unidos si ganas
o no un premio�.
Más allá del Grammy, los Cadillacs están en una etapa de expansión. El
año pasado, la banda estuvo girando intensamente por Latinoamérica y
Estados Unidos, pero ahora comienza a apostar algunas fichas a Europa. El
próximo 4 de abril, el sello lanzará en Francia La marcha..., en lo que
será la primera edición del grupo en el viejo continente. Allí, en 1996,
los Cadillacs tocaron en Italia y Suiza, donde compartieron el cartel con
los Sex Pistols, Red Hot Chilli Peppers y Cypress Hill.
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