Por Claudio Zlotnik y Raúl Dellatorre
Fernando
de la Rúa transitó a pie los cien metros que separan a la Casa Rosada
del edificio de la AFIP, subió al primer piso y cumplió su objetivo:
tranquilizar a Carlos Silvani y asegurarle su continuidad al frente del
organismo, a través de un gesto sin precedentes. El espaldarazo
presidencial fue acompañado de una resolución concreta: en presencia del
ministro de Justicia, De la Rúa aceptó el criterio de Silvani de dejar
de lado los anuncios grandilocuentes en referencia a denuncias a grandes
evasores con nombre y apellido, que habían sido anticipados esta misma
semana por el propio Gil Lavedra. En su reemplazo, se materializó una
denuncia penal contra �tres grandes contribuyentes� en un estricto
perfil bajo. Esta cuestión, como otras que siguen discutiéndose,
tensaron en los últimos días la relación del jefe de la AFIP con otros
miembros del gabinete nacional. Ayer, De la Rúa empezó a zanjarlas en su
favor.
�Quiero hacer saber de mi respaldo (a Silvani) y que toda la sociedad
tiene puestos los ojos en la AFIP. El combate contra la evasión y el
contrabando es un tema prioritario para mi gobierno�, destacó ayer
pasado el mediodía De la Rúa frente a Silvani, un grupo de directores
del organismo y hasta representantes de los gremios de la DGI y la Aduana.
La manera elegida por el Presidente para respaldar al jefe de la AFIP fue
extraordinaria. No sólo se hizo presente en el lugar de trabajo del
funcionario. Llegó allí bajo el sol abrasador y una sensación térmica
de 36 grados, pasando frente al palco desde el cual pocas horas más tarde
Hugo Moyano se dirigió a los huelguistas. Los pocos manifestantes que ya
se habían arrimado a la Plaza no se dieron cuenta de quién caminaba
rodeado de una decena de periodistas y por miembros de la seguridad
presidencial.
A principio de esta semana, el Gobierno estaba convencido de salir con los
tapones de punta contra dos multinacionales, que habrían utilizado
empresas importadoras fantasmas para beneficiarse financieramente a
través de diferimientos impositivos en provincias con promoción
regional, según se habían encargado de divulgar fuentes del propio
gobierno.
Sin embargo, Silvani puso reparos a esa metodología. Según el titular de
la AFIP, las pruebas contra los presuntos grandes evasores no eran
contundentes y si se daban a conocer los nombres de las empresas, el
Estado corría el riesgo de quedar en off side. Y así se lo hizo saber al
propio De la Rúa. Un par de horas después de que el jefe de Estado y
Silvani se juntaran en el salón Carlos Tacchi de la AFIP, el jefe de la
Unidad Fiscal de Investigación de Delitos Tributarios (UFIT), Maximiliano
Rusconi, radicó la denuncia contra tres empresas en los juzgados en lo
penal económico 1, 5 y 7. �No podemos identificarlas, porque hemos
pedido medidas urgentes que pueden derivar en allanamientos, informes y
alguna detención�, se excusó Rusconi, al tiempo que reveló que están
siendo investigadas otras ocho firmas.
El tema de las denuncias públicas a evasores no fue el único divisor de
aguas entre Silvani y miembros del gabinete nacional.
u Pelea con José Luis Machinea I: El ministro de Economía anunció una
moratoria impositiva y previsional que incluye tasas de interés
bajísimas para los contribuyentes morosos que se adhieran. Silvani se
opuso a que los beneficiarios de la moratoria lo hagan sin poner bienes en
garantía, de manera tal que si dejan de cumplir la AFIP pueda rematar ese
capital. Según el titular de la AFIP, sin esta cláusula, el plan de
facilidades va camino al fracaso. �Los morosos pagan tres cuotas y
después dejan de hacerlo�, sostiene Silvani, tanto en privado como en
público. Poco convencido de la efectividad de las moratorias, reclama un
régimen de garantías reales para que, esta vez, los resultados sean más
favorables.
u Pelea con José Luis Machinea II: Silvani puso el grito en el cielo
cuando se enteró que Economía habilitó a que los transportistas pagaran
elimpuesto al incentivo docente en varias cuotas. �Mientras la AFIP
presiona para que se cumpla con la ley y envía intimaciones, cambian las
reglas de juego sin consultarle nada�, señalaron en el organismo
recaudador.
u Pelea con Rodolfo Terragno: la relación de Silvani con el jefe de
Gabinete es mala. No bien asumió, Terragno quiso poner en la AFIP a un
hombre suyo.
La suma de presiones dieron lugar a las versiones sobre el probable
cansancio de Silvani y la posibilidad de su renuncia. �Si Silvani se
queda en su puesto es porque tiene un respaldo fortísimo del FMI. El
verdadero respaldo viene de Washington�, consignó a este diario un
hombre que conoce de cerca al funcionario. Ayer De la Rúa sumó un firme
respaldo personal, que fortaleció la posición de Silvani y su
estabilidad en el cargo. Se hizo acompañar de Gil Lavedra y el
viceministro de Economía, Mario Vicens. Y le devolvió todo el
protagonismo en la lucha contra la evasión al funcionario heredado del
menemismo.
Modus operandi para evadir
El encargado de realizar la denuncia
por evasión a tres empresas fue Maximiliano Rusconi, jefe de los
fiscales nucleados en la Unidad Fiscal de Investigación de Delitos
Tributarios (UFIT), el cuerpo especial creado por el Gobierno a fines
del �99 para profundizar la lucha contra la evasión. �Los montos
defraudados al fisco no son tremendos, pero lo importante es que son
delitos repetidos y a través de un mecanismo operativo común�,
comentó Rusconi.
La metodología utilizada por las denunciadas es la siguiente: las
empresas adquieren productos a importadoras fantasma, algunas de las
cuales gozan de regímenes de diferimiento en el pago del IVA de diez
años o más. �Pero cuando se piden informes a las provincias sobre
esas empresas, recibimos respuestas irracionales, como que esa
información es propiedad intelectual de las empresas�, reveló
Rusconi. Además, comentó que un escribano investigado �generó la
creación de 1200 sociedades, la mayoría con el mismo directorio de
personas insolventes�. La Justicia deberá, además, determinar la
relación de estas compañías fantasma con los �tres grandes
contribuyentes� denunciados ayer. |
REVALUO INMOBILIARIO
BONAERENSE
Inquietud por las subas
El ministro de
Economía bonaerense, Jorge Sarghini, precisó ayer los alcances del
revalúo inmobiliario que realizó la provincia y que provocará aumentos y
bajas en las facturas del impuesto correspondiente. Con sus aclaraciones, el
funcionario intentó aplacar los ánimos de los contribuyentes, alterados
por la subas. Al mismo tiempo, aseguró que el gobierno no prevé ninguna
modificación tributaria adicional.
Durante los últimos dos años el gobierno de la provincia de Buenos Aires
estuvo realizando un revalúo de todas las propiedades con el objeto de �ajustar
sus valores a los precios de mercado�. Como resultado de ese trabajo, lo
que deben tributar algunos propietarios subirá hasta el 50 por ciento,
según el tope impuesto por la ley de revalúo.
Sarghini explicó que los ajustes afectarán a 5 millones de contribuyentes,
de los cuales dos millones estarían sujetos a aumentos, otros tantos a
bajas y el resto no sufriría ninguna alteración en sus boletas del tributo
inmobiliario. El grueso de los ajustes, a su vez, oscilaría entre el 20 y
25 por ciento.
El ministro también precisó que quienes paguen a término las cinco cuotas
se beneficiarán con un descuento del 10 por ciento, aunque esta
bonificación equivale a la mitad de la que benefició hasta ahora a los
cumplidores. El colaborador de Ruckauf �que también lo fue de Eduardo
Duhalde� precisó, además, que el revalúo y los retoques que de él se
derivan fueron realizados en base a leyes, es decir, que no corresponden a
una decisión arbitraria del Poder Ejecutivo.
Finalmente, Sarghini aseguró que los contribuyentes bonaerenses no tendrán
que pagar otros nuevos impuestos. �Los contribuyentes se pueden quedar
tranquilos que en los próximos dos años no habrá ningún cambio en el
tema impuestos�, prometió.
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