Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


LAS PROGRAMACIONES DE LAS SOCIEDADES PRIVADAS
Grandes obras para el 2000

El Cuarteto Alban Berg, uno de los mejores del mundo, actuará en Buenos Aires en julio.

Este año no sólo habrá grandes intérpretes sino también composiciones que valgan la pena. Entre las joyas: el Cuarteto Alban Berg en el Cuarteto Nº 3 de Bartok y el Op. 130 de Beethoven.


Por Diego Fischerman
t.gif (862 bytes) 
Por una parte están algunos de los principales de la música clásica actual. Dos de las mejores orquestas con dos de los mejores directores (la de Chicago y la de Berlín, con Daniel Barenboim y Claudio Abbado), cuatro de los grupos más importantes entre los que se especializan en la interpretación de música barroca de acuerdo con las normas estilísticas y con los instrumentos de la época en que fue compuesta (Il Seminario Musicale, The English Concert, Europa Galante y Concerto Italiano), solistas como Jean-Yves Thibaudet, el propio Barenboim como pianista, el cellista Pieter Wispeley o Pinchas Zukerman alimentan el clásico cholulismo clásico. Pero, en el 2000, como en toda temporada, pasan algunas cosas más importantes. No se trata sólo de la calidad de los artistas que visitarán Buenos Aires durante el año sino, sobre todo, de qué es lo que han decidido tocar en sus actuaciones porteñas.

  Tanto Harmonia como el Mozarteum (junto con Festivales Musicales y la Wagneriana son las principales sociedades privadas de conciertos de la Argentina) anunciaron ya sus programaciones definitivas. Salvo alguna alteración menor que pueda producirse por cancelaciones o por simple cambio de idea de los músicos, los repertorios que se escucharán durante este año ofrecen atractivos notables. Entre el martes 9 y el miércoles 10 de mayo, Pieter Wispelwey junto al notable pianista Paolo Giacometti harán la integral de las sonatas para cello y piano de Beethoven. Ese mismo mes, The English Concert, conducido por su titular, Sir Trevor Pinnock, hará para Festivales Musicales la integral de los Conciertos Brandeburgueses de Johann Sebastian Bach y, para Harmonia, tocará el miércoles 17 y el jueves 18, dos programas con obras de Handel, Vivaldi (el genial Concierto para la orquesta de Dresde y el Concierto en Mi Menor para fagot, cuerdas y Bajo Continuo), Telemann (el magnífico Concierto en Mi Mayor para flauta, cuerdas y Bajo Continuo), Carl Philipp Emanuel Bach (su Sinfonía Nº 3 Wq182, Johann Friedrich Fasch y Johann Sebastian Bach (Brandeburgueses Nº 4 y Nº 5). El mes terminará, el 30, con las Sonatas Nº 5 y Nº 6 para violín y piano de Beethoven, las 6 Variaciones en Sol Menor K360 de Mozart y la Sonata Nº 3 en Re Menor de Johannes Brahms y, el 31, con la Sonata K454 de Mozart, la Segunda Sonata de Bartok y la Nº 7 de Beethoven, por Zukerman en violín y Marc Neikrug en piano.

  El 14 y 15 de junio, Vladimir Ashkenazy dirigirá la Filarmónica Checa en un programa atractivo que incluye el Concierto para violín de Sibelius (con Pekka Kuusisto como solista, la Sinfonía Nº 7 de Dvorak y la Quinta de Prokofiev (para Mozarteum). La misma organización tiene previstas, para el 26 y el 27 de ese mes, las actuaciones de Concerto Italiano, con la dirección del notable clavecinista Rinaldo Alessandrini y las participaciones solistas de Roberto Abbondanza, Anna Simboli y Gianluca Ferrarini. Harán obras de Corelli, Galuppi, Geminiani, Vivaldi y el Lamento d'Arianna e Il Combattimento di Tancredi e Clorinda de Claudio Monteverdi, por cuyas grabaciones este grupo fue multipremiado. El 11 y el 12 de julio actuarán, para Harmonia, Miki Tsunoda en violín y Caroline Almonte en piano. Entre las obras que tocarán se encuentran el Dúo Concertante de Stravinsky, las Variaciones de Messiaen y las sonatas de Debussy, Janacek y Fauré. El único problema es que el segundo de estos conciertos se superpone (uno en el Coliseo, el otro en el Colón) al primero que, para el ciclo del Mozarteum dará el Cuarteto Alban Berg, con el Cuarteto K499 de Mozart, el Nº 3 de Bartok y el Op. 74 de Beethoven. El jueves 13, el cuarteto volverá a tocar y las obras serán el Cuarteto Nº 13 de Mendelssohn, el Cuarteto de Bargielsky y el Op. 130 (con la Gran Fuga Op. 133 como final, tal como había sido concebido originariamente) de Beethoven. El 17 y 19 de agosto, Barenboim festejará los 50 años de su debut en el Colón con un concierto solista para el que aún no ha decidido el repertorio. El miércoles 23, en el ciclo Harmonia, Europa Galante, conducido por el violinista Fabio Biondi, tocará obras de Alessandro Scarlatti, Corelli, Giovanni Batista Sammartini y Las Cuatro Estaciones de Vivaldi. El día siguiente tocarán tres de los conciertos para dos violines de Vivaldi, el Concierto para Oboe, Violín, Cuerdas y Bajo Continuo, de J. S. Bach, y el Concierto para la noche de Navidad, de Corelli.

  Septiembre será el mes de la soprano Lynne Dawson y el pianista Graham Johnson, en un programa con canciones de Schumann, Schubert, Duparc, Poulenc y Richard Strauss (martes 12 y viernes 15, Mozarteum) y de la Orquesta de Praga que, con la dirección de Jiri Belohlavek y el pianista Deszo Ranki, hará conciertos para piano de Brahms y Liszt, dos poemas sinfónicos raramente programados de Dvorak (Obertura Carnaval y La Bruja del Mediodía) y una auténtica --y bienvenida-- rareza: la magnífica Sinfonía Nº 4 de Bohuslav Martinú (miércoles 13 y jueves 14, Harmonia).

  La Orquesta Sinfónica de Chicago dará dos conciertos, el 11 y el 12 de octubre (Mozarteum) y los programas estarán a la altura de los antecedentes. Aunque aún no se conoce con exactitud la totalidad de las obras que se interpretarán, se sabe que estarán incluidas las sinfonías Nº 1 y Nº 7 de Gustav Mahler, de quien Abbado, al frente de la Filarmónica de Berlín, conducirá la novena en el mes de marzo. El 20 y el 22 de noviembre, para Harmonia, actuará, por su parte, el célebre cellista Antonio Meneses (en conciertos de Dvorak y Elgar) junto a la Sinfónica Renana que dirige Theodor Guschlbauer. 

 

PRINCIPAL