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Por Adrián De Benedictis  El
envión anímico y futbolístico de River comenzó a dar sus frutos. Y en
Santa Fe, el conjunto de Núñez parece haber encontrado la fórmula del
crecimiento, luego de una victoria por 4-1 sobre Colón que lo ha
depositado en lo más alto de la tabla. Pero, para que eso sucediera,
mucho tuvo que ver el arribo de Américo Gallego a la conducción del
plantel. Luego de cuatro años y ocho meses bajo el mando de Ramón Díaz,
el plantel de River parece haber encontrado por estos días cierta
tranquilidad que había perdido. En este momento, los jugadores se
muestran más distendidos y, sobre todo, se encuentran ilusionados porque
tendrán más �participación� en el esquema de trabajo del nuevo
entrenador. Pero en general, todos destacan la buena predisposición de
Gallego tanto dentro como fuera de la cancha, y sólo algunos dejan ver
que, con la salida de Díaz, se ha descomprimido una relación muy tensa
que fue explotando con cada futbolista en forma particular.Si hay que nombrar a alguien que ha cambiado su gesto serio por una gran sonrisa, ése es el delantero Martín Cardetti. Autor de dos goles en la tarde de ayer, no oculta su bienestar, y tampoco se esconde a la hora de hacer comparaciones: �La diferencia más importante con el técnico anterior es que ahora uno siente que es tenido en cuenta. Antes, mucha gente sabía que, a lo mejor, le tocaba entrar, pero que mucha continuidad no iba a tener�. Respecto de si existe algo que se pueda elogiar del ciclo anterior, Cardetti señala que �como extrañar no se extraña nada. Ramón Díaz ganó muchas cosas, pero ahora hay que pensar en lo nuevo�. Por estas horas, un jugador que cobró mayor protagonismo es el juvenil Damián Alvarez. En la cima de la tabla de goleadores, con tres tantos -ayer marcó el cuarto sobre el final� en tres partidos del Clausura, el volante resalta una característica de Gallego que no encontraba en su antecesor: �A uno le gusta que le digan cuáles son las cosas que hace bien y cuáles son las que hace mal, y Gallego lo hace. Yo ahora me siento más protegido. Creo que en este momento voy a encontrar las chances que antes no tuve�. Si bien para esta primera parte del año no se produjo un gran recambio (se fueron Sorín y Astrada, y regresó Berizzo), Ramón Díaz se caracterizó por solicitar muchos jugadores durante su proceso. Y uno de los elegidos fue Víctor Zapata, el mismo que se ganó una camioneta 4x4 obsequiada por el riojano. Precisamente, el ex jugador de Argentinos rescata �la oportunidad de jugar� que le dio Díaz, y dice que estará �siempre agradecido a Ramón�. Pero ahora también aclara que con Gallego �tenemos el mismo trato que con el técnico anterior. Creo que Gallego también es un buen entrenador�. Una de las ideas del nuevo conductor es probar un nuevo sistema defensivo con tres hombres, 
algo que con Díaz no dio buenos resultados. Por eso, Gustavo Lombardi,
quien ayer volvió a ocupar el lateral derecho desde el inicio y jugó su
mejor partido en mucho tiempo, explica que �es difícil adaptarse a un
nuevo técnico. Ojalá que nos sirva este nuevo dibujo táctico�. Otro
de los puntos en los que se diferenció Díaz de Gallego es en dudar de la
capacidad de los jugadores para apuntar tanto al torneo local como a la
Copa Libertadores. Contrariamente a lo que pensaba el ex entrenador,
Lombardi cree que �hay plantel para pelear en los dos frentes�, y
desafía al indicar que �hay que preguntarle a Ramón Díaz por qué
decía lo contrario�.A dos semanas de haber asumido, Gallego siempre estuvo insistiendo en que la preparación física de los futbolistas no era la ideal. Sin embargo, uno de los jugadores más defendidos por Ramón, Juan Pablo Angel, sigue respaldando el trabajo del ex cuerpo técnico al señalar que �físicamente no estamos tan mal. Creo que tiene que haber una rotación por la gran cantidad de partidos que hay, nada más�. El colombiano, que marcó eltercer tanto ante los santafesinos, agrega: �Tenemos que mantener la actitud que tuvimos el año pasado�. Así comenzó River su nueva etapa. Entre la ilusión de unos y la tristeza que provoca una despedida, de otros. LA EUFORIA DE AMERICO GALLEGO EN EL
VESTUARIO
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