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Mientras los gobiernos se
aprestan a una nueva ronda de negociaciones y discusiones acaloradas, se
mostraron unidos frente a la Unión Europea. El canciller Adalberto Rodríguez
Giavarini retornó ayer de Portugal, donde participó de una reunión
entre ministros de Relaciones Exteriores de los países del Mercosur y del
bloque europeo, y se reunió en la quinta de Olivos con Fernando de la Rúa
para informarle los resultados de esa cumbre. El canciller se mostró
optimista respecto de un posible avance en las negociaciones con aquel
bloque para que los países que lo integran eliminen subsidios a productos
agrícolas, una de las exigencias reiteradas por los socios del Mercosur
antes de avanzar en otras negociaciones con la UE para entablar acuerdos
comerciales.
"Quiero ser cauto, pero se
abren perspectivas positivas", dijo Rodríguez Giavarini a la salida
del encuentro con De la Rúa. "Se está aceptando la inviabilidad de
sostener medidas distorsivas en los mercados", añadió. Los
funcionarios que representaron al Mercosur insistieron ante sus pares
europeos en que sus países dejen de subsidiar a los productores agrícolas,
lo que perjudica abiertamente a los ruralistas de esta región que quieren
exportar al viejo continente. Rodríguez Giavarini explicó que en el
comunicado final del encuentro se acordó incluir a la agricultura y a los
servicios como tema de negociación en la Organización Mundial de
Comercio, lo que constituye un avance de peso en la postura que sostiene
el Mercosur.
En cambio, para el propio
bloque regional todavía resulta complicado resolver sus controversias
internas. Entre ellas, hoy se tratarán en la reunión entre los
secretarios de Agricultura de Argentina y Brasil, las que tienen que ver
con el comercio bilateral de arroz, lácteos, azúcar, cerdos, trigo y
pollos. "La cuerda del sector arrocero argentino está muy tensa y a
punto de cortarse", señaló ayer el presidente de la Cámara de
Industriales del Arroz del Litoral Argentino, Pablo Linares, tras lo que
adelantó que, "si nos restringen el libre comercio con Brasil, la
reacción será muy fuerte". Por su parte, los funcionarios brasileños
exigen que la Argentina elimine las barreras para el ingreso de azúcar y
pollos. Estos son los puntos más difíciles de resolver, a lo que se
agrega las denuncias cruzadas por prácticas comerciales desleales en el
intercambio de lácteos, trigo y cerdos.
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