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El sondeo, realizado del 21 al
26 de febrero entre 5455 personas, le da al oficialista Partido Popular el
42,2 por ciento de los votos y al PSOE el 36,4 por ciento. En cuanto a los
partidos regionales, los nacionalistas catalanes de Convergencia i Unio
(CiU), aliados parlamentarios del PP, obtendrían 5,1 por ciento de los
votos. El Partido Nacionalista Vasco (PNV) tendría 1,6 por ciento y el
Bloque Nacionalista Gallego (BNG), el 1,3 por ciento. En las elecciones de
marzo de 1996, cuando el PP le ganó al PSOE luego de 16 años de gobierno
socialista, los populares habían obtenido el 38,79 por ciento de los
votos.
Hace un mes, para revertir esta
tendencia, el candidato a jefe de gobierno del PSOE, Joaquín Almunia,
ofreció a la coalición de Izquierda Unidad una alianza electoral. Como
la oferta llegó sobre el cierre del plazo de inscripción de las
candidaturas, la alianza no llegó a concretarse. Sin embargo, para el líder
de IU, Francisco Frutos, "aunque el acuerdo sea pequeñito y de mínimos",
es muy importante para imprimir un giro a la izquierda "e iniciar una
nueva etapa política", según declaró en un acto de campaña en
Ribaforada, en Navarra.
Allí, cerca del País Vasco,
Frutos también hizo referencia a un tema que se coló en la campaña
electoral luego del asesinato por la ETA del dirigente socialista Fernando
Buesa: la cuestión vasca. "Es una cuestión de cobardía no
atreverse a defender los postulados políticos democrática y pacíficamente",
declaró Frutos. Anteayer, en la capital vasca Vitoria, unas 100.000
personas se manifestaron contra la violencia de la ETA, pero en dos filas
separadas e insultándose: por un lado, los partidos nacionalistas vascos,
y por el otro los partidos españoles. Las
imágenes del sábado consolidaron la fractura entre el nacionalismo vasco
moderado y las fuerzas políticas tradicionales, que divergen sobre la
actitud a adoptar ante la ETA. Esta división es más significativa aún
si se tiene en cuenta la paridad de fuerzas. En las elecciones regionales
de 1998, los partidos nacionalistas moderados obtuvieron el 36 por ciento
de votos, contra el 38 por ciento de los partidos no nacionalistas y cerca
del 18 por ciento para Herri Batasuna (HB), brazo político de la ETA. La
organización terrorista había entrado en una tregua, pero ya asesinó a
tres importantes dirigentes políticos en lo que va del año.
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