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La propuesta de suspender el
congreso, previsto originalmente para el 15 y 16 de marzo, salió de boca
de la gran mayoría de los dirigentes reunidos ayer en la sede del
Sindicato de Comercio. Además del titular de la CGT, Rodolfo Daer, en el
lugar estaban el dueño de casa, Armando Cavalieri, Carlos West Ocampo,
Luis Barrionuevo, Antonio Cassia y Andrés Rodríguez, entre otros. No se
ha fijado nueva fecha para el congreso pero será postergado, como mínimo,
hasta tanto se apruebe la Reforma laboral en el Congreso.
La mayoría reviste en el grupo
de los "gordos", como se conoce en la jerga sindical al sector
que hegemoniza la conducción cegetista. En cambio, no hubo ningún
representante de los que el último jueves estuvieron en la Plaza de Mayo
movilizándose contra el proyecto oficial de Reforma laboral.
En el encuentro hubo airadas
quejas por los discursos vertidos en los últimos días por Moyano, el
metalúrgico Francisco "Barba" Gutiérrez y el taxista Omar
Viviani. "Una cosa es plantear a viva voz las diferencias políticas
y otra es avanzar sobre las personales y tratarnos de traidores y
mercaderes", señaló uno de los participantes del encuentro en
Comercio, tras asegurar que Daer se encuentra "muy dolido" con
sus ex compañeros de ruta.
Cuando el Gobierno lanzó su
proyecto de Reforma laboral, Daer y el resto de los "gordos"
resolvieron adelantar el cambio de autoridades de la CGT para dar batalla.
En ese marco todos se mostraron de acuerdo en promover a Moyano para la
secretaría general de la CGT. Pero una vez que se sacó la foto con el
presidente Fernando de la Rúa, demostrando su viraje a favor de la
reforma, los acuerdos con el sector combativo se diluyeron y comenzaron
las operaciones para evitar que Moyano se apoderara de las riendas de la
central.
Antes del último fin de
semana, los "gordos" planeaban mantener el congreso de marzo
pero promoviendo la candidatura de algún dirigente como prenda de unidad.
Ayer, la ingeniería se modificó parcialmente. Acordaron bajarle el
pulgar a Moyano, pero ahora --dicen-- necesitan más tiempo para
posicionar a su candidato, que todavía no tienen definido, a pesar de
haber circulado con fuerza el nombre de Rubén Pereyra, de obras
sanitarias.
Estatutariamente, la conducción
tiene margen hasta setiembre para realizar el congreso. Claro que si la
discusión se plantea en términos reglamentarios y no políticos habrá
nuevos cruces entre los sectores en pugna. Entre otras cosas, porque el
Movimiento de Trabajadores Argentinos (MTA) de Moyano, junto a las 62
Organizaciones de Lorenzo Miguel, los mecánicos de José Rodríguez y los
albañiles de Gerardo Martínez ratificaron el congreso de marzo en un
Comité Central Confederal.
Es más: el metalúrgico Gutiérrez
confirmó a Página/12 que
la organización del congreso está encaminada y que para este viernes se
aguarda la realización de un plenario de delegados regionales.
De todas formas, el sector
combativo no ignora las maniobras de los "gordos" --hubo
contactos telefónicos para ponerse al tanto de las decisiones-- y por eso
se reunirá esta tarde en la sede del sindicato de los mecánicos (Smata).
El objetivo será definir una estrategia para garantizar que el congreso
para renovar las autoridades de la CGT se realice finalmente en marzo.
Sea en marzo o en otro mes, no
se recuerda un secretario general de la CGT surgido por los votos de los
congresales. A esas asambleas llega todo "cocinado" por los
secretarios generales de los principales gremios. Por lo tanto, si la
tensión se mantiene seguramente la CGT formalizará una fractura que ya
es de hecho.
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