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Como lógica consecuencia del
aumento del precio del crudo a lo largo de 1999, en la franja de Exploración
y Producción fue en la que Repsol obtuvo los mejores resultados. El
precio del crudo de referencia Brent aumentó en un 116 por ciento entre
el cuarto trimestre de 1998 y el mismo período de 1999, lo que le permitió
a la petrolera obtener 639 millones de euros de utilidades operativas en
dicha área de negocios. De ese total, el 74 por ciento fue aportado por
la ex YPF.
La adquisición de YPF no sólo
fue para Repsol una jugada estratégica, al incorporar una empresa con
preeminencia en la producción, mientras que la española tiene sus
mejores activos en la refinación, petroquímica y distribución de gas.
También le significó una inversión oportuna, ya que se quedó con
importantes reservas petrolíferas y gasíferas justo cuando el precio del
crudo empezaba a trepar hasta el pico actual. Lo contrario le sucedió al
gobierno argentino: vendió el 20 por ciento de las acciones de YPF cuando
el precio del petróleo estaba relativamente bajo, perdiendo la
oportunidad de cotizarlo mucho mejor pocos meses después. Por otra parte,
al desnacionalizar la empresa, el Estado deja de percibir parte de los
impuestos que anteriormente pagaba YPF.
La contribución de la antigua
YPF también fue importante en refinación y marketing, aportando el 31
por ciento de los resultados operativos de Repsol en el trimestre. El
margen de ganancias obtenidas por la empresa en España en la etapa de
refinación descendió en un 50 por ciento respecto de 1998. "En
cuanto a la actividad de marketing (comercialización de combustibles),
que en términos de volumen se mantuvo en España en los mismos niveles
del año anterior --señala el informe de Repsol a la Bolsa--, hay que
destacar en este trimestre una importante reducción de sus resultados, al
no poder trasladar totalmente los incrementos de precios en la materia
prima (petróleo crudo) a los precios de venta." Distintos fueron los
resultados --y la política de precios-- de la comercialización en la
Argentina.
La expectativa de Repsol es seguir mejorando sus resultados,
apalancados en los réditos de haberse quedado con YPF y en otros nuevos
emprendimientos. El informe anual señala como "hechos
relevantes" la venta de las áreas de exploración y explotación
Crescendo, en Texas (que pertenecieran a YPF), a BP Amoco y Apache Corp,
por la que obtuvo 623 millones de dólares; el acuerdo alcanzado con La
Caixa, por el cual Repsol-YPF pasa a tener mayoría en el Consejo de
Administración y en la Comisión Ejecutiva de Gas Natural; y la futura
adquisición del 30 por ciento de los activos de exploración y producción
de BP Amoco en Trinidad y Tobago, con vistas al desarrollo de un proyecto
de producción y exportación de gas licuado. Con posterioridad a este
informe, Repsol-YPF y BP Amoco acordaron el desarrollo conjunto de
proyectos de generación eléctrica en Brasil, primer paso en una alianza
estratégica para América latina que abarcaría todas las áreas energéticas.
Alfonso Cortina, presidente de Repsol YPF, señaló ayer en Madrid
al comentar los resultados que el grupo debe registrar este año un alza
de al menos 50 por ciento en sus beneficios netos consolidados respecto de
1999, a condición de que "las circunstancias en el mercado no
cambien de modo drástico".
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