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El secretario de Desarrollo y
Planeamiento, Roque Lapadula, anunció que el Gobierno avaló el
controvertido proyecto de la firma estadounidense Trillium Corporation, en
Argentina llamada Lenga Patagonia SA, dueña de 75.000 hectáreas de
bosque en el sector argentino de Tierra del Fuego y de 240.000 hectáreas
en la porción chilena con "la voluntad de respaldar todo proyecto
productivo encuadrado legalmente".
Trillium desembarcó en Tierra
del Fuego en 1994 con un proyecto para talar, en etapas de corte anual, el
70 por ciento del bosque nativo existente en 130.000 hectáreas de
superficie, pero la oposición de las organizaciones ecologistas, sumada a
la intervención de la Justicia y un lapidario dictamen en contra del
proyecto firmado por el fiscal de Estado, Virgilio Martínez de Sucre,
impidieron que la explotación se consumara. Cinco años después,
representantes de la compañía forestal presentaron a las autoridades que
le habían rechazado el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) para talar las
130.000 hectáreas, un plan para explotar 500 hectáreas al año con el
fin de eludir la realización de un nuevo EIA porque las leyes fueguinas
establecen que para superficies de esa dimensión o inferiores no se
requiere una evaluación del impacto.
Lapadula aventuró que la
empresa "tendrá que cumplir con el plan de manejo autorizado, será
fiscalizada y seguramente hará buena letra ya que la inversión que ha
hecho en la provincia indica que continuará adelante con el proyecto
original". Sin embargo, los ecologistas denunciaron una "clara
connivencia entre la empresa y el gobierno" y los acusaron de
implementar "un vericueto legal para eludir las normas que procuran
la sustentabilidad del uso del recurso".
La presidente de la asociación
Finis Terrae, Graciela Ramacciotti, señaló que el gobernador Carlos
Manfredotti está "pasando por alto las recomendaciones científicas,
las llamadas de atención de la Justicia y el dictamen contundente del
Fiscal de Estado y del defensor del Pueblo de la Nación, todos contrarios
a la realización del proyecto". Ramacciotti destacó que "con
esta resolución", el gobierno fueguino está "condenando a las
generaciones futuras y limitando las posibilidades de desarrollo turístico
de la provincia". Los ecologistas anunciaron que la "lucha
continuará en los estrados judiciales" donde mantienen un litigio
con el gobierno provincial bajo la figura de "protección de
intereses difusos y colectivos".
En cambio, el presidente de la
Cámara Fueguina de la Madera, Juan Gregorio López, antiguo aliado de los
ambientalistas, se unió a la medida del gobierno al resaltar que "de
una buena vez dejará a esta empresa demostrar qué quiere hacer con las
500 hectáreas". Los bosques nativos de Tierra del Fuego están
formados por ejemplares centenarios de tres especies de la familia
nothofagus, la lenga, el guindo y el ñire, que tardan 120 años en
adquirir el tamaño adulto por las rígidas condiciones climáticas en las
que crecen y la delgada capa fértil del suelo.
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