Por Horacio Cecchi
El
25 de agosto del año pasado, por unanimidad, los legisladores aprobaron
la ley 25.155, que iluminaría de ahí en más el futuro de los
argentinos. Iluminaría porque la mentada norma ordenaba el atraso del
reloj una hora, por el cambio de huso horario del -3 al -4, desde el
primer domingo de marzo hasta el primer domingo de octubre de cada año.
Fundamentaron el proyecto con estudios que señalaban la conveniencia del
atraso de una hora por cuestiones ambientales, geográficas, sociales y
económicas. Pero ayer, sorpresivamente, el cambio de hora votado perdió
todas las virtudes que lo transformaron en ley y aparecieron nuevos
estudios que indicaban todo lo contrario. La novedad levantó una
polémica de perogrullo, sin datos consistentes en los argumentos; hasta
se presentó un recurso ante la Justicia para impedir el cambio.
Finalmente, el secretario de Energía, Daniel Montamat, reunido con los
autores del proyecto del primer cambio, los senadores Osvaldo Sala (PJ) y
Pedro Del Piero (Alianza), acordó suspender la norma durante 180 días y
avanzar con el proyecto del contracambio, o sea, dejar las manecillas del
reloj sin modificar. Al menos, hasta que nuevos estudios indiquen lo
contrario.
La polémica estalló pocos días antes de que se pusiera en práctica la
nueva ley �ya en desuso�. Un estudio realizado por Cammesa, la cámara
que agrupa a los diferentes sectores del mercado energético incluyendo a
la Secretaría de Energía que ocupa la presidencia, sacó a la luz los
datos de un informe en los que el atraso de una hora entre marzo y octubre
provocaría un aumento del consumo en lugar de un ahorro. Y aunque ínfimo
(�de hasta el 0,5 por ciento�) sería un aumento. Los técnicos que
realizaron el estudio calcularon un impacto de 7 millones de pesos extra
para el sistema eléctrico durante los seis meses en que el reloj estaría
una hora atrasado.
Rápidamente se desató una polémica entre defensores y detractores de la
25.155. Ayer por la mañana, en un cruce radial, la presidenta de Adecua,
Sandra González, discutía con Del Piero sobre los efectos del cambio de
hora. El senador sostenía que sería beneficioso porque �todos los
chicos van a la escuela y es de noche�, a lo que González respondía
que �los que van de tarde van a volver a oscuras�. Ambos defendían el
ahorro en el bolsillo del consumidor. Pero resultó imposible congeniar
sus posiciones porque uno sostenía que el ahorro consistía en atrasar
una hora el reloj y el otro, en adelantarlo.
Finalmente, Montamat decidió reunirse con Sala y Del Piero para acordar
una virtual postergación del cambio de hora. El resultado de la reunión
fue más sorpresiva que el encuentro mismo. Los legisladores aceptaron la
suspensión de la ley �hasta que se cuente con la información técnica
necesaria para establecer el nuevo huso horario�, dejando traslucir que
tanto de un lado como del otro había una notoria carencia de fundamentos.
�¿Podría contar con el informe de Cammesa? �preguntó este diario en
la gerencia de la cámara, interesado por conocer el origen de la
polémica.
�Es un informe privado �respondió una amable secretaria.
�Pero algunas cifras se hicieron públicas.
�Son órdenes de arriba �aclaró, refiriéndose al secretario
Montamat, a la sazón presidente de la cámara.
Algunos legisladores sospechaban presiones de las distribuidoras de
energía en Capital (Edesur y Edenor), pero Adeera, la asociación que las
agrupa, se alejó de la polémica:
�Para sancionar la ley, a nosotros nunca nos consultaron �aseguró su
gerente, Orlando Ramati, a Página/12�. No tenemos nada que ver, salimos
a aclarar que nunca pedimos el cambio porque ahora alguien aparece
diciendo que lo impulsamos nosotros porque nos rinde una ganancia. Para
nosotros la diferencia es inexistente. El cambio es neutro.
�¿Y quién se beneficia con que no se cambie la hora?
�No sé. Se podrían perjudicar algunos grandes clientes industriales,
que tienen medidores de tramos horarios que van a tener que adecuar cada
seis meses. Todo eso tiene un costo para nada.
El lunes, para agregar a la polémica, el abogado constitucionalista
Ricardo Monner Sans había presentado ante la jueza federal Susana
Córdoba un pedido para interrumpir el cambio de horario, para evitar el
�agravamiento de los costos de subsistencia de la gente� y la �profundización
de las ganancias de las empresas concesionarias�, sin que nadie pudiera
afirmar que así ocurriría. Pero ayer, el acuerdo entre Montamat y los
senadores hizo que el pedido fuera innecesario.
A las 18 no parecía haber motivos fundamentados para la existencia de la
ley, ni tampoco para su cambio.
El adelanto argentino
�El 60 pasa por Chivilcoy�, sostuvo un especialista del
Observatorio Naval. Se refería al meridiano 60, que pasa por el
centro del huso -4. �Geográficamente es el huso que corresponde a
la Argentina�, aclaró el experto, que prefirió entrar en la
polémica pero desde el anonimato. Pero a diferencia del resto del
mundo, el huso correspondiente está en desuso, porque desde hace 31
años que no se utiliza. �Argentina vive desde hace tiempo y todo el
año con el horario de Río de Janeiro� (es decir, una hora
adelantada), según dijo a este diario la doctora Elisa Arias, ex
directora del Observatorio y actualmente responsable del Laboratorio
de Tiempo en la Oficina Internacional de Pesos y Medidas, con sede en
París. Arias defendió los beneficios del cambio de hora cuando se
trabajaba en los fundamentos de la ley que ahora fue suspendida.
También fue apoyado por Federico Norte, investigador del Conicet en
Mendoza. Norte había realizado un muestreo en 1993: �En promedio,
el estudio reveló que la población pagaba 34,8 por ciento más de
energía con el huso -3 en invierno�, citaba el especialista. Pero
el informe correspondía sólo a Mendoza. |
PERICIAS EN VILLA RAMALLO
Policías identificados
Ayer, peritos de la Gendarmería Nacional a
cargo de las pericias balísticas de la masacre de Villa Ramallo,
reconocieron que �ya están identificados los policías que dispararon
contra el auto� en el que viajaban el gerente Carlos Chaves, su esposa
Flora, el contador Carlos Santillán y los tres asaltantes. Durante todo el
día, unos veinte especialistas realizaron relevamientos sobre la calle
Sarmiento, de Villa Ramallo, para determinar la trayectoria exacta de los
disparos que impactaron sobre el Polo verde.
Las tareas fueron supervisadas por el comandante mayor de Gendarmería, Luis
Artiñán, y el prefecto principal Arturo Salvatierra, a cargo del grupo
especial de Prefectura que lleva adelante la instrucción del caso.
El grupo se había dispuesto en un amplio sector perimetrado, utilizando
equipos láser, y realizando mediciones planimétricas y balísticas,
mientras todas las actuaciones eran filmadas por el mismo personal.
Las sospechas sobre la masacre recaen especialmente sobre integrantes de los
grupos GEO y Halcón bonaerenses, y en menor medida sobre miembros de los
tácticos de la Federal (GEOF).
La vinculación de los grupos policiales en la masacre llevó al juez Carlos
Villafuerte Ruzo a tomar la decisión de apartarlos de la investigación,
designando a la Prefectura a cargo de las tareas de instrucción, y a la
Gendarmería en lo que se refiere a las pericias balísticas. Precisamente
ayer trascendió en Villa Ramallo que ya fueron identificados los policías
que efectuaron los disparos que provocaron la muerte de los ocupantes del
Polo verde, pero aún no se dieron a conocer sus nombres.
También surgieron algunas dudas sobre si el disparo final, que se escucha
claramente en todas las filmaciones periodísticas, pueda atribuirse a un
tiro de gracia. La complejidad de las pericias prolongó durante más de
cinco meses la conclusión de la causa que investiga a los policías, pero
fuentes de Gendarmería señalaron que el informe final será entregado a
Villafuerte en los próximos diez días.
Respecto a la investigación sobre la banda que asaltó el banco, el
prefecto Salvatierra sostuvo que �por el momento no hay prófugos pero la
investigación no está cerrada�.
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