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 Por
una vez, las comunidades mapuches del sur argentino ganaron una batalla
luego de décadas de ver despojadas las tierras en las que se asientan. En
una inédita decisión, la Justicia rionegrina impidió que dos inversores
alambren un campo ubicado al sur de la provincia, del que poseen título
de propiedad, al hacer lugar a un recurso presentado por las comunidades
indígenas, en el que se asegura que las tierras pertenecen
históricamente a su pueblo. La medida de no innovar, que prohíbe
alambrar a los empresarios forestales Pablo José Rago y José Luis
Calviño, fue dictada por el Juzgado Civil número 3 de Bariloche, tras
una presentación realizada por el representante legal de la Coordinadora
del Parlamento del Pueblo Mapuche provincial.El conflicto judicial en torno a las 200 hectáreas de tierra, situadas en el paraje Arroyo Las Minas, 120 kilómetros al sudeste de Bariloche, comenzó la primera semana de febrero, cuando un grupo de hombres comandados por Rago, esgrimiendo un supuesto título de propiedad, llegó al lugar con la intención de alambrarlo. En realidad, la historia de estos campos se remonta a cien años atrás, cuando en un gesto inusual para la época el entonces presidente Julio Argentino Roca cedió estas tierras a la comunidad mapuche Ancalao. En este ignorado dato de la historia apoyó su presentación ante la Justicia el abogado Darío Duch, representante de los indígenas de la comunidad Kom Kiñe Mu, quien recordó que a principios del siglo XX el general Roca destinó a los mapuches 96.000 hectáreas, entre las que se encuentran las tierras en cuestión. �Si bien Rago y Calviño poseen un título de propiedad de esos campos, nada de eso se puede vender, porque esas tierras pertenecen a los mapuches�, aseguró Duch, quien en diálogo con Página/12 explicó que �los atropellos contra estas comunidades y sus tierras comenzaron en 1957 cuando un gobierno de facto (la autoproclamada Revolución Libertadora) otorgó a particulares títulos de propiedad sobre tierras que se encontraban dentro de la reserva, por lo que de las 96.000 hectáreas originales la comunidad retiene hoy apenas 28.000.� Según indicó Duch, el conflicto puntual con los alambradores Rago y Calviño se inició en el �98, cuando éstos compraron las tierras a un supuesto propietario. �Pero detonó ahora, cuando tras varias amenazas quisieron pasar a la acción alambrando, hecho que les fue impedido por la oposición de una comunidad organizada que salió en defensa de sus derechos y su medio de supervivencia�, relató el abogado. �Esta es una primera medida desde el Poder Judicial que reconoce nuestros ancestrales y legítimos derechos. Sabemos, no sólo por nuestra experiencia sino también por la de tantos otros, que es difícil que la Justicia esté a favor de los pobres�, señalaron Hermenegildo Liempe y Marcelo Cayumil, ambos dirigentes del Consejo Asesor Indígena (CAI) de esa región, al expresar su satisfacción respecto del recurso de no innovar que por ahora impide que esos campos sean alambrados. En ese sentido, los miembros del CAI recordaron que �hoy los mapuches del paraje Las Minas hemos sido escuchados, aunque no sabemos por cuánto tiempo, ya que aún existen cinco juicios de desalojo contra miembros de nuestra comunidad a los que pretenden despojar de nuestra tierra�.
CLINTON LO ANUNCIARA EN DOS
MESES
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