Muy
buen triunfo de River, en el marcador y en el juego, que le permite
acceder a la punta del Grupo 4 jugados dos partidos, con cuatro puntos
como el Atlas mexicano pero mejor diferencia de gol, tras dejar con tres a
sus vencidos chilenos de ayer, mientras el Atlético Nacional de Medellín
cierra sin puntos.
El regreso del terceto ofensivo completo en River, con Aimar, Saviola y
Angel, fue muy auspicioso. Durante el primer tiempo, con la complicidad de
una defensa chilena absolutamente deficitaria que nunca se decidió entre
salir o esperar a tres delanteros móviles, llegó a los dos goles de
diferencia y pudo haber convertido alguno más. Eso en cuanto al
comportamiento ofensivo del equipo de Gallego, que fue generoso y
contundente. Porque no sólo ellos tres sino también Gancedo y
ocasionalmente Escudero se sumaron en ataque, más el aporte de Placente y
de Lombardi por los costados. Tal vez lógicamente, y como resultado de
esa postura, hubo fisuras atrás y la Universidad de Chile también pudo
haber convertido si no hubiera sido por la aptitud de Bonano para resolver
desacoples de los centrales o por la ineptitud de Arancibia para definir.
River pudo llegar al gol a los tres minutos por Escudero y llegó a los
17, cuando Angel llegó libre y tras esquivar a Vargas, exigido, echó el
centro atrás preciso para Aimar que tocó adentro. El más
desequilibrante en ese lapso resultó Saviola, echado un poco atrás, y
llegando para encarar con pelota dominada. Así lo derribaron varias veces
y en una de ellas Aimar convirtió un tiro libre de notable precisión.
2-0 y por momentos apabullante.
El segundo de algún modo fue un calco, con dos equipos que intentaron
jugar prioritariamente �River por liquidar y la Universidad por no
resignarse� y los diez primeros minutos fueron parejos. Porque
nuevamente apareció Bonano sacando todo y porque los tres de arriba en
River inventaron sin cesar. Precisamente, en la mejor jugada de la noche
que comenzó Saviola, siguió en Aimar, fue pared con Saviola y
habilitación final al colombiano que llegó tocando, haciendo el último
pase al gol. Una joya. Y pudieron ser más en el lapso hasta la mitad del
período. Después entraron Alvarez y Cardetti, River aflojó la
Universidad, buscó hasta que consiguió, en un córner, sobre el final,
el merecido descuento.
TRAS LA DERROTA EN BOLIVIA
ANTE EL BLOOMING
Boca necesita ganarle a la
Católica
Con la necesidad de
lograr una victoria que borre la derrota ante el Blooming de Bolivia en el
debut y que alivie el enrarecido clima causado por el cruce de
declaraciones entre el técnico Carlos Bianchi y el presidente Mauricio
Macri, Boca buscará esta noche sus primeros tres puntos en el Grupo 2 de
la Copa Libertadores cuando reciba en la Bombonera a la Universidad
Católica de Chile.
Tras dos empates en el Clausura ante Racing y ante Lanús, y la caída con
el Blooming en Santa Cruz de la Sierra, Boca llega a este compromiso con
la Católica con tres partidos consecutivos sin triunfos, una situación
que nunca había vivido a lo largo de todo el ciclo Bianchi. Para revertir
este momento, el técnico echará mano al máximo potencial que dispone,
ya que un nuevo resultado negativo empezará a complicar la clasificación
para la segunda fase.
Sin Román Riquelme, todavía lesionado, Bianchi intentará con el retorno
de César La Paglia reencontrar el juego que le faltó en los últimos
partidos. Además en ataque, ante las ausencias obligadas de Martín
Palermo y Marcelo Delgado, estarán Guillermo Barros Schelotto y Antonio
Barijho, la dupla que a esta altura el entrenador considera titular. En
cambio, en el fondo Bianchi no tendrá inconvenientes ya que podrá volver
a contar con la defensa del equipo bicampeón. Las mayores dudas
aparecían en la mitad de la cancha, aunque el técnico se decidió por la
experiencia de José Basualdo en lugar del juvenil Omar Pérez, que venía
siendo titular en los partidos del torneo local.
Para levantar cabeza, Boca deberá superar a la Católica, que es uno de
los líderes del torneo Clausura en su país ya que ganó sus dos primeros
compromisos ante Santiago Morning (1-0) y el Audax Italiano (3-2). En
tanto, el flamante técnico de la Católica, el holandés Wim Rijsbergen,
quien jugó los mundiales de 1974 y 1978 para su país, propone en el
equipo chileno un líbero, dos stoppers, cuatro volantes, un enganche y
dos delanteros bien definidos. Sin embargo, el conjunto chileno llega a
Buenos Aires sin cuatro de sus titulares, quienes están fuera del plantel
por lesión: Los tres jugadores de la Selección Miguel Ramírez, Nelson
Parraguez y Miguel Ponce, y el argentino Marcelo Carracedo.
Católica inició su participación en el campeonato continental la semana
pasada, cuando perdió dos valiosos puntos al igualar 1 a 1 en Santiago
ante Peñarol de Montevideo, encuentro en el que Gorosito erró un penal.
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