Por Felipe Yapur
El
justicialismo porteño vive una diáspora histórica en el distrito. Sin
definición en la continuidad de Raúl Granillo Ocampo como candidato a
jefe de Gobierno y con pronósticos cada vez más negativos en cuanto a
los votos que pueden captar durante los comicios del 7 de mayo, diferentes
sectores comenzaron a pedir pista tanto en el campamento de Domingo
Cavallo, como en el de Gustavo Beliz. El fenómeno se potenció luego de
que Irma Roy anunciara su intención de correr por fuera del partido en un
frente con Alicia Pierini. En tanto, Ayer el justicialista Guillermo
Oliveri renunció al primer lugar que le correspondía en la lista de
diputados de la ciudad por el PJ para ofrecer sus servicios a Beliz. Pero
Cavallo también recibió señales de apoyo. El sector que lidera Miguel
Angel Toma envió un emisario para ofrecer, por ahora, su estructura para
la interna telefónica del 10 de marzo.
Las motivaciones de cada sector del justicialismo metropolitano para
emigrar del partido son, obviamente, diferentes. Según los operadores de
Irma Roy y su frente Unión por Buenos Aires, �el partido es un sello
donde pululan los representantes del menemismo que no quieren una
renovación del justicialismo�. También está el sector que dice que es
preferible apoyar a uno de los candidatos de la nueva alianza que
conformaron Beliz y Cavallo. Los que se inclinan por el primero, como es
el caso de Diego Santilli y María Laura Leguizamón, lo hacen porque �Beliz
sigue siendo peronista y tiene la capacidad para recuperar, en un futuro
cercano, al PJ�. A este grupo se sumaron ayer Oliveri y el líder del
sindicato de porteros, José Santamaría.
Pero Beliz también recibe apoyo de justicialistas que no pertenecen al
distrito, como el de los diputados nacionales Mario Das Neves, Pablo
Fontdevila y Jorge Busti, entre otros. Estos creen que �hay que
respaldar a Beliz porque, en un hipotético triunfo, no querrá comerse
crudo al PJ como Cavallo. El sabe que puede convertirse en el candidato
presidencial del PJ para el 2003, y es algo que no podemos permitirlo�.
La situación de los justicialistas que quieren apoyar a Cavallo es un
poco más difícil. El ex ministro de Economía ya cuenta con un grupo de
peronistas que lo acompañan desde hace tiempo, son los que se llaman a
sí mismos �El peronismo que suma�. La cabeza visible es Alberto
Iribarne y están dispuesto a resistir la llegada de grupos como el de
Toma. �No permitiremos que se instalen con pretensiones de participar en
el armado de la lista de legisladores�, confió un operador de Iribarne,
quien mantiene negociaciones con Cavallo para que respete los acuerdos
previos.
Estar dentro del partido tampoco es fácil. Para Daniel Scioli, el
candidato que nominó el ex presidente Carlos Menem, �la tozudez de
Granillo Ocampo� es la razón de la diáspora. Además, genera �la
pérdida de un tiempo precioso donde lo único que se logra es que Cavallo
o Ibarra peleen por un espacio que yo puedo pelear y hasta ganar�.
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