Por Victoria Ginzberg
Las
Abuelas de Plaza de Mayo empezaron el año con dos Victorias: la
recuperación de María de las Victorias Ruiz y de Claudia Victoria
Poblete �adelantada el domingo por Página/12�. La primera fue criada
por una familia ajena al terrorismo de Estado que la está ayudando a
recuperar su identidad, la segunda por un teniente coronel que fue agente
de inteligencia. Una estuvo en el centro clandestino que funcionó en la
Escuela de Mecánica de la Armada, la otra en El Olimpo. Ambas están
intentando reconstruir su historia.
En los primeros meses de 1977, Orlando Ruiz, Silvia Dameris y su hijo
Marcelo se exiliaron en Suiza. Allí nació María de las Victorias. Tres
años después, cuando la familia volvió al país, fue secuestrada.
Silvia estaba embarazada de cinco meses.
Sobrevivientes de la Escuela de Mecánica de la Armada relataron que
vieron a los Ruiz en ese centro clandestino y que Silvia tuvo allí una
niña a la que llamó Laura. El parto habría sido asistido por el médico
naval perteneciente al grupo de tareas 3.32 Carlos Capdevilla. Según
pudieron reconstruir las Abuelas, María de las Victorias fue abandonada a
fines de 1980 en la provincia de Santa Fe. Su hermano Marcelo había
corrido la misma suerte pero en una plaza de la ciudad de Córdoba.
Marcelo fue recuperado hace diez años. Tenía cuatro cuando fue
secuestrado y recordaba el nacimiento de Laura, que había relatado a sus
padres adoptivos. Después de vincularse con su familia biológica, el
joven empezó a buscar a sus hermanas. En enero de este año pudo abrazar
a María de las Victorias. El encuentro se produjo en la sede de las
Abuelas. �Ambos están en contacto y estrechamente unidos. Marcelo
acompañó a su hermana a conocer a su familia�, relató a Página/12
Estela Carlotto. Juntos tienen una tarea pendiente: encontrar a Laura.
Las Abuelas informaron que el caso de María de las Victorias Ruiz se
resolvió sin una causa judicial, ya que su familia desconocía el origen
de la menor. Y confirmaron la restitución de Claudia Victoria Poblete.
Tal como informó este diario el domingo, ella fue criada por un teniente
coronel de apellido Landa y su mujer, que la anotaron como propia. Ellas
constituyen los encuentros números 65 y 66 de las Abuelas.
�El médico militar Julio César Cáceres Monie me ofreció entregarme
una beba que había sido abandonada. En esa época aparecían muchos
bebés abandonados�, afirmó el teniente coronel y ex agente de
inteligencia al ser indagado por el juez federal Gabriel Cavallo y el
secretario Hernán Folgueiro luego de recibir la denuncia de la abogada de
Abuelas, Alcira Ríos.
Claudia Victoria fue secuestrada junto con su madre, Gertrudis María
Hlaczik, el 28 de noviembre de 1978. Ese día un grupo de hombres con
uniformes de la policía de la provincia de Buenos Aires allanó la casa
donde vivían en la localidad de Guernica. Claudia Victoria tenía ocho
meses. El padre de la niña, José Liborio Poblete, un técnico tornero
chileno que había perdido sus piernas en un accidente automovilístico,
desapareció el mismo día. José y Gertrudis formado parte del Frente de
Lisiados Peronistas (FLP) y otros grupos que luchaban por los derechos de
los discapacitados.
La familia Poblete fue conducida a El Olimpo, donde operaban, entre otros,
Juan Antonio Del Cerro alias �Colores� y Julio Simón, alias �el
Turco Julián�. Allí los represores le sacaron la silla de ruedas a
José y se burlaban llamándolo �Cortito� debido a su falta de
piernas.
Hace tres semanas el juez Cavallo y su secretario, con ayuda de un
psicólogo, hablaron con la joven y le devolvieron su identidad. Ese mismo
día, el magistrado ordenó la detención de los apropiadores, que ahora
están presos en dependencias de la Gendarmería en Campo de Mayo. El
viernes pasado Cavallo dictó el procesamiento del matrimonio Landa.
El teniente coronel y su mujer solicitaron el beneficio de la prisión
domiciliaria, pero fuentes del juzgado aseguraron que es difícil que se
les conceda, ya que esto podría alterar la relación de Claudia Victoria
con su familia biológica, con la que ya tuvo varios contactos.
�Una de estas dos nietas fue apropiada por un militar, la otra fue
abandonada por un marino. ¿Es posible que el Ejército y la Marina sigan
afirmando que no hubo un plan sistemático para suprimir el estado civil
de nuestros nietos y que nosotras debamos seguir pidiendo apoyo al Estado
para que ambas instituciones en democracia nos digan la verdad sobre ellos
y no obstaculicen alevosamente nuestro reencuentro?�, se preguntaron las
Abuelas en el comunicado. �El Estado de derecho nos debe una respuesta�,
concluyeron.
El médico
Marcelo Ruiz tenía cuatro años y había pasado por la Escuela de
Mecánica de la Armada cuando fue abandonado en Córdoba. En su
memoria, le había quedado grabado el nombre de un tal �Jimmy�,
quien resultó ser, en realidad �Tommy�. Con ese alias era
conocido el médico naval Carlos Capdevila. Además de atender el
parto de Silvia Dameris, este �profesional� participaba en las
sesiones de tortura evaluando la capacidad de resistencia física de
las víctimas. A pesar de haber participado en partos de mujeres
desaparecidas fue beneficiado por la Ley de Obediencia Debida. El ex
detenido desaparecido Víctor Basterra relató que luego de haber sido
sometido a más de veinte horas de torturas continuas y padecer un
paro cardíaco, �Tommy� les dijo a los torturadores que debían
ser �más prudentes�. Capdevila fue procesado por el juez español
Baltasar Garzón en la causa por terrorismo, tortura y genocidio. El
magistrado lo señaló como el médico que habría participado en el
asesinato �mediante una inyección letal� de la dirigente
montonera Norma Arrostito. |
AVANZA EN ROSARIO LA CAUSA POR
LA DESAPARICION DEL MEDICO PASTORINI
El pasado de Galtieri y Díaz
Bessone
Desde Rosario
El ex
jefe del Segundo Cuerpo de Ejército Leopoldo Fortunato Galtieri será
citado a declarar por el juez federal Carlos Carrillo a los tribunales de
Rosario, en el marco de una causa en la que se investiga la desaparición
del médico rosarino Alejandro Pastorini ocurrida en agosto de 1976.
También serán de la partida en su viaje a los estrados el general retirado
Genaro Díaz Bessone y el coronel retirado Juan Orlando Rolón, entonces
miembro del destacamento de Inteligencia del Ejército de ese Cuerpo. �Esta
medida me parece estupenda, porque demuestra que estamos dando algunos
pasos, no sólo en esta causa sino también en otras que presentamos
distintos familiares�, opinó María Cristina Romanini, quien fuera la
compañera del médico.
La decisión fue adoptada en la causa en la que se investiga la
desaparición de Alejando Pastorini, un médico psiquiatra que fue sacado de
su domicilio por un grupo de tareas el 7 de agosto de 1976. La abogada
patrocinante de la causa, Matilde Bruera, confirmó ayer la medida del
magistrado, que convirtió a Galtieri en el primer ex titular del Segundo
Cuerpo citado a declarar en esta ciudad.
El ex integrante de la Junta Militar será citado porque Bruera entendió
que a pesar de que el general Ramón Genaro Díaz Bessone era el jefe del
Segundo Cuerpo al momento de la desaparición, Galtieri tomó el cargo en el
mes de octubre del mismo año, por lo que se sospecha que Pastorini estuvo
detenido bajo su autoridad en algún centro clandestino de esta ciudad.
El médico psiquiatra militaba en el Socialismo Revolucionario y tenía 34
años. Su pareja fue testigo del secuestro y del saqueo, y sufrió en carne
propia el operativo de la patota armada con fusiles y pistolas: unos
interrogaban y golpeaban a su compañero, otros daban vuelta todo, cargando
el botín: el televisor, un par de radios, la máquina de afeitar, el
aireador de la pecera, el cronómetro de la herencia familiar. �A mí me
maniataron �recuerda María� y me dijeron que me quedara quieta unos
veinte minutos�. Así salvó su vida.
Después comenzó la ingrata tarea de la búsqueda en la que se
entrevistaron con el entonces coronel Juan Rolón. El contacto se realizó
porque la hermana de Pastorini, Hemilce Pastorini de Miretti, enviaba a su
hija a la misma escuela que la hija del militar. Sin embargo, el coronel se
desentendió del asunto y le aconsejó a la mujer que realizara la denuncia
en la comisaría correspondiente. Por este episodio será también citado a
declarar ante el juez Carrillo. �Mi madre y mi hermana fueron entonces al
Comando en Córdoba y Moreno, en Rosario y fueron recibidas porque teníamos
un tío que era general�, recordó. Con esa carta de presentación las
atendió un oficial de guardia, que sin identificarse les repitió que
Alejandro no estaba allí y que no había orden de captura contra él�,
agregó. �Mi madre le preguntó entonces qué clase de seguridad había en
este país para que un ciudadano desaparezca así de su casa. Ninguna �le
respondió el oficial�, ni siquiera para usted�, relató María.
JUICIO EN ITALIA O EN LA
ARGENTINA
Suárez Mason ante Bagnasco
El ex
general Carlos Guillermo �Pajarito� Suárez Mason estará hoy sentado
frente al juez Adolfo Bagnasco para responder una sola pregunta: si
realmente está dispuesto a colaborar con la Justicia italiana en el juicio
que ese país inició por la desaparición de ocho de sus ciudadanos durante
la dictadura en la Argentina.
El represor había enviado a Italia una carta de su puño y letra, en la que
manifestaba su voluntad de comparecer ante sus tribunales pero que no podía
hacerlo porque estaba imputado (ahora ya fue procesado) en la investigación
sobre el plan sistemático de sustracción de menores durante la dictadura.
Las Abuelas de Plaza de Mayo quieren que hoy ratifique la validez de ese
documento. Si Suárez Mason lo hace e insiste en su intención de colaborar
con la investigación italiana, se evitaría el trámite de extradición y
apenas termine el proceso en Argentina sería llevado directamente a Europa.
Y si, por el contrario, niega haber escrito esa carta, la Justicia italiana
lo declarará en rebeldía y lo juzgará en ausencia. Estas dos opciones
evitan que el juicio en ese país se paralice, pero el ex general podría
negarse a declarar.
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