The Guardian de Gran Bretaña
Por Yvonne Roberts desde Londres
Las
batallas por la tenencia o visitas a los hijos son comunes entre los
padres. Lo que ahora está siendo reconocido es que los abuelos también
pagan un precio cuando los lazos familiares se quiebran. En Estados
Unidos, la Corte Suprema ahora está considerando la cuestión: un abuelo
¿tiene derecho a ver a su nieto contra los deseos de un padre? Los nueve
jueces (seis de ellos abuelos) estudian el caso de Gary y Jenifer Troxel,
quienes reclaman el derecho de visitar a sus nietos con más asiduidad.
Los Troxel tienen dos nietas: Natalie de 10 años e Isabelle de 8. Hace
siete años, Brad, el padre de las niñas e hijo de los Troxel, se
suicidó. Su nuera, Tommie Wynn, se volvió a casar. Los Troxel acudieron
a la Justicia para aumentar el número de visitas, estipuladas en una por
mes.
Wynn objetó, argumentando que las niñas necesitaban tiempo para
establecerse con su nueva familia. La Corte aceptó el argumento. El juez
sostuvo que no era aconsejable que la Justicia se involucrara en el �micro
manejo de una familia intacta�. Los Troxel apelaron ahora contra esa
decisión, apoyados por la Asociación Americana de Jubilados, que
sustenta el derecho de un abuelo a desarrollar una relación con un nieto.
Wynn, a su vez, está apoyada por la Unión de Libertades Civiles que
defiende su derecho a criar a su familia sin interferencia del Estado. Se
espera un fallo para julio.
Linda Drew, de la Universidad de Londres, condujo un estudio sobre la
separación de los padres y sus efectos en los abuelos. Dice que sólo una
fracción de los casos terminan en la Corte. Si un niño vive con su
padre, es improbable que un juzgado deniegue los deseos de los padres. En
las raras ocasiones en que se da una orden estipulando los términos para
que los abuelos tengan acceso a los nietos, es difícil hacerla cumplir si
los padres están en contra de la idea. �En teoría, el castigo por
negarse a cumplir una orden de la corte, es de 28 días de prisión,�
explica Drew, �y pocas cortes están dispuestas a encarcelar a un padre
en esas circunstancias�. Drew llevó a cabo dos estudios de abuelos.
Dice que las fracturas familiares obedecen a una variedad de causas, tales
como distintas actitudes sobre la paternidad o desaveniencias con una
nuera. �Lo que un lado considera una ayuda, el otro lo considera una
interferencia. Si los abuelos pierden contacto, hablan de ello
sorprendidos. El abuelazgo era un rol que nunca pensaban perder.�
Alan y Val están cerca de los setenta años. Su hijo Ian está casado con
Jenny, y tiene mellizos de siete años. �Solíamos ir a visitarlos un
par de veces a la semana y los chicos a veces pasaban la noche de un
sábado en casa,� explica Alan. �Creo que había un poco de tensión
entre Val y Jenny. Luego, todo explotó. Cuidamos de los chicos y los
dejamos levantados hasta un poco más tarde. A la mañana siguiente,
cuando Ian y Jenny vinieron a buscarlos, los chicos no querían ir a su
casa. Jenny explotó. Dijo que nosotros habíamos invalidado todo lo que
ella le decía a los chicos. Que los malcriábamos y que costaba mucho
enderezarlos después que estaban con nosotros.� Eso fue hace cuatro
meses. Alan y Val han visto dos veces a los mellizos desde entonces, con
visitas arregladas por su padre. �Nosotros estamos en el exilio, pero
los padres de Jenny están ahí todo el tiempo�, dice Val. �Con el
tiempo pasará, pero nunca olvidaré que Jenny nos robó nuestro tiempo.�
Geoff Dench, investigador en el Instituto de Estudios Comunitarios, dice
que después del divorcio o la separación, muchos abuelos se encuentran
excluidos. En un estudio de cinco generaciones dentro de las familias,
Michael Anderson, del Centro de Newcastle para los Estudios Familiares,
estableció que, aún entonces, las relaciones son durables. �Chicos que
tienen tres o cuatro parejas de abuelos, desarrollarán una relación
especial con un abuelo, mientras que su hermano o hermana desarrollará
una relación con otro.� Si el conflicto existe, él está de acuerdo
con LindaDrew que son los abuelos los que tiene que hacer un esfuerzo
extra. �Tendrán que tratar de ponerse en los zapatos del otros. La
buena comunicación cuenta.�
Traducción: Celita Doyhambéhère
LA SITUACION EN ARGENTINA:
OPINAN ESPECIALISTAS
Visitas por orden del juez
En la Argentina hay
antecedentes de fallos judiciales ordenando el régimen de visitas cuando
los padres se niegan a que sus hijos vean a los abuelos. En la mayoría de
los casos el litigio se plantea a partir del divorcio de los padres;
cuando se da durante el matrimonio, se destaca el conflicto abuela-nuera o
abuela-hija. Según una terapeuta de familias, �muchas veces, los padres
que niegan a sus hijos el contacto con los abuelos intentan así, en vano,
poner un límite en la relación con sus propios padres�.
�Yo he patrocinado demandas de abuelos que pedían ver a sus nietos �cuenta
Marisa Graham, profesora de derecho de familia en la UBA�, habitualmente
se resuelven por conciliación, pero hay casos en que el juez dictó
sentencia obligando a los padres a un régimen de visitas�. Según la
abogada, �en la mayoría de los casos esta cuestión se plantea cuando
los padres están separados, y el conflicto es con los abuelos
correspondientes al padre no conviviente, pero a veces se da directamente
el conflicto entre los abuelos y los padres�. Graham agrega que,
recíprocamente, �los abuelos pueden ser pasibles de demanda por
alimentos de los nietos�.
Graciela Fernández, vicepresidenta de la Sociedad Argentina de Terapia
Familiar, señala que �muchas veces, los padres que impiden el contacto
con los abuelos intentan en vano, por la distancia física, poner un
límite que no logran establecer en la relación con sus propios padres.
La relación que una persona tiene con sus padres marca, cuando a su vez
tiene hijos, el futuro del abuelazgo. Recuerdo el caso de una abuela que
llegaba a pegarles y, cuando ellos le decían que no podía hacerlo porque
ella no era la mamá, les contestaba: �Yo soy más que tu mamá porque
soy la mamá de tu mamá�. Eso se sustentaba en la dependencia de la
madre de los chicos, que no podía desautorizar y ponerle condiciones a la
abuela�.
En todo caso, �la relación con los abuelos, que es tan importante para
un niño, a veces se usa para una lucha de poderes entre los abuelos y los
padres, más frecuentemente entre abuela-nuera o abuela-hija �continúa
Fernández�. En el caso de los Troxel (ver nota principal), hay que
observar que se trata de una familia �ensamblada�, donde, luego de
enviudar, la mujer volvió a casarse y el nuevo esposo convive con los
hijos de ella: tal vez ella desee cortar los lazos con la familia del
esposo muerto y no pueda diferenciar esto de la situación de sus hijas,
para quienes perder el lazo con la familia paterna se agregará a la
pérdida del padre�.
�Claro que los chicos están sujetos a lo que decidan los adultos, pero
en casos como éste suele suceder que, cuando son adolescentes, por sí
mismos buscan a los padres de su padre para pedir fotos, para saber más
de él. La necesidad humana de buscar los orígenes es invencible�,
señala Fernández.
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