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--Esos
programas apuntan a las provincias más postergadas, y justamente en
muchas de ellas el lunes habrá conflictos en el inicio del ciclo lectivo
porque no les pagan el sueldo a los maestros, o lo hacen con bonos, y por
ajustes de distinto tipo. ¿Usted qué puede decir? --le preguntó una
periodista al ministro.
--Esa pregunta se la respondo mañana (por hoy) a la mañana. Estos
programas son muy importantes y no queremos distraer la atención sobre
estos temas --dijo el funcionario, y clausuró apenas por unas horas la
polémica sobre la evidente dificultad de articular políticas nacionales
en colaboración con provincias quebradas.
"Queremos redescubrir la
escuela, que tenga voz y voto. Escucharla y modificar eso de que los
cambios vengan desde arriba", explicó Llach poniendo el acento en la
decisión de descentralizar las acciones a nivel de la institución
escolar. Ricardo Murtagh, coordinador del programa de Escuelas
Prioritarias, explicó que "este año se comenzará con 800 escuelas,
hasta alcanzar a 5500 en el plazo de cuatro años", y detalló que
para compensar las desigualdades de los resultados educativos obtenidos
entre los diversos sectores sociales "las metas son disminuir en un
70 por ciento la repitencia de los alumnos de Educación General Básica
(reducirla de un promedio de 16 a 5,2 por ciento), en un 20 por ciento en
la enseñanza media (del 10,8 al 8,6 por ciento); aumentar en un 25 por
ciento los niveles de calidad de los aprendizajes en EGB y en un 65 por
ciento en el secundario (del 43,5 al 72,5 por ciento)". "Sería
absurdo pensar que desde Educación vamos a solucionar la situación
socioeconómica, pero sí queremos revertir que las escuelas de nivel más
bajo sean las de peor calidad", admitió Llach.
--¿En
qué consistirá la capacitación intensiva a docentes y directivos, cuáles
serán los "fondos de libre disponibilidad" que recibirán las
escuelas y qué quiere decir que se "brindarán incentivos para
docentes"? --indagó Página/12.
--No vamos a predeterminar qué
hacer. Vamos a ayudar al propio proyecto de la escuela y en función de
eso definir la capacitación en conjunto con las provincias y con la idea
de que sea gradualmente menos individualista. Los incentivos podrán tener
dos partes: una, derivada de que estos programas pueden requerir una
dedicación horaria adicional de las personas involucradas y esto tendrá
alguna compensación; y otra, que en la misma Carta de la Alianza se
establece que debería haber incentivos diferentes para los maestros que
enseñan en las peores zonas. Si bien existen plus por zonas
desfavorables, hoy no reflejan la realidad, queremos reinstaurar este
esquema, pero es fundamentalmente responsabilidad de las provincias
--explicó Llach. Murtagh señaló que los fondos de libre disponibilidad
serán para que las escuelas puedan impulsar proyectos. En ninguno de los
dos casos especificaron los montos previstos.
Daniel Agostino presentó el
programa que otorgará 100 mil becas de permanencia para alumnos del nivel
medio (660 pesos anuales) y otras 15 mil becas de reinserción, ambas con
financiamiento de 8O millones de pesos del Banco Interamericano de
Desarrollo (BID). Los beneficiarios tendrán que pertenecer a familias con
ingresos mensuales inferiores a 500 pesos. El viceministro de Educación,
Andrés Delich, señaló que "esta política de intervención en los
sectores de bajos recursos va a poder ser medida en términos de calidad
educativa en un par de años porque, si bien no renunciamos a políticas
asistencialistas, vamos a tomar a la escuela como un proyecto pedagógico
integral".
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