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El sistema fue presentado ayer
públicamente en el Parque Thays en un acto al que asistió el jefe de
Gobierno porteño, Enrique Olivera, quien señaló que el proyecto
permitirá "tener una Buenos Aires más limpia, lo que debe ser una
tarea de todos". El funcionario destacó que el nuevo sistema, inédito
en Latinoamérica, ya fue probado con éxito en París y Madrid.
Para implementar el nuevo
sistema, la administración porteña dividió la ciudad en cinco áreas,
coincidentes con las destinadas a la recolección de basura y alumbrado público,
y llamó a una licitación pública. Tres empresas: TAYM, Casa Macchi y
SEOB se adjudicaron la recolección. TAYM, subsidiaria de la empresa
Cliba, perteneciente al grupo Roggio, se encargará de la zona 1,
delimitada por las avenidas Sáenz, Boedo, Bulnes, Salguero y el Río de
la Plata; Casa Macchi recogerá residuos caninos en la zona 2, enmarcada
por General Paz, Figueroa Alcorta, Córdoba, Estado de Israel y Corrientes
hasta Salguero, y la zona 5, delimitada por Juan B. Justo, Escalada, Eva
Perón, Roca y la margen norte del Riachuelo; mientras que SEOB se hará
cargo de la zona 3 (General Paz, Cuenca, La Pampa, Forest, Corrientes,
Angel Gallardo, Gaona y Juan B. Justo hasta General Paz) y de la zona 4
(Roca, Eva Perón, Curapaligüe, Asamblea, Emilio Mitre y Rivadavia).
Los recolectores viajarán en
motos y estarán equipados con aspiradoras portátiles y máquinas
llamadas "mad-bac", provistas todas de sustancias desinfectantes
y congelantes que permitirán endurecer la materia fecal para poder ser
succionada por los equipos.
El servicio será prestado por
las empresas en lugares públicos, especialmente en plazas y parques, de
lunes a sábados. También serán aspiradas las veredas de lugares públicos
como escuelas y hospitales. La limpieza de calles se ha dejado de lado,
debido al elevado gasto que implicaría. Por este motivo, el subsecretario
de Mantenimiento Urbano, Gabriel Ciribeni, sostuvo ante Página/12
que se trata de una "prueba piloto y por eso la concesión es por dos
años. Es un paliativo" que debe ser acompañado por otros proyectos
que incluyan campañas de concientización de la población para generar
responsabilidad entre los dueños de los perros.
Precisamente, el secretario de
Obras Públicas, Abel Fatala, señaló a este diario que este sistema
"no elimina, de ninguna manera, la responsabilidad que tiene el
vecino en cuanto a llevar adelante la limpieza de las deposiciones caninas
de su mascota". La idea del gobierno es que la gente "visualice
al gobierno de la ciudad en una posición activa acompañando la
responsabilidad de los vecinos que saquen a pasear sus mascotas, para que
produzcan ellos la limpieza de las deposiciones". Por este motivo, se
prevé ubicar en la vía pública 1600 dispensers para que la gente
extraiga en forma gratuita bolsas-guantes para recoger el excremento de su
mascota y luego arrojarlo a un recipiente provisto por el mismo dispenser.
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