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LOS CONSERVADORES TIENEN CINCO PUNTOS DE VENTAJA
Aznar se queda en el trono

A pesar de la coalición entre socialistas y comunistas, el gobernante Partido Popular español de José María Aznar ganaría las elecciones parlamentarias, aunque no lograría mayoría propia.

Aznar celebra su victoria casi segura por anticipado


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Faltan ocho días para que España sepa casi con seguridad quién será el próximo jefe de gobierno. Los socialistas y la Izquierda Unida (IU), de mayoría comunista, están unidos para las elecciones parlamentarias del domingo 12 que definirán la composición del Parlamento que luego elegirá al jefe máximo del país, pero el actual líder de la presidencia, el conservador José María Aznar, avanza hacia su reelección. Según las últimas encuestas, los populares de Aznar se impondrían por cuatro o cinco puntos a los socialistas, liderados por el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia. Sin embargo, el gobernante Partido Popular (PP) parece lejos de conseguir la mayoría absoluta en el Congreso, con lo que se vería obligado a aliarse a los partidos nacionalistas regionales, especialmente los catalanes, para asegurarse un Ejecutivo fuerte.

  Casi 34 millones de españoles votarán el 12 de este mes para renovar la legislatura más prolongada desde el regreso de la democracia, en las primeras elecciones desde la muerte del dictador Francisco Franco en 1975 que no serán anticipadas. El 3 de marzo de 1996, el PP presidido por Aznar ganó las elecciones con sólo un punto de ventaja sobre el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Felipe González, que había dirigido el país durante 14 años. Esta vez, el PSOE esperaba llegar más preparado con una alianza programática rojo-rosa inédita desde el Frente Popular de 1936, que sin embargo no llega a tener el efecto electoral suficiente como para desestabilizar a los conservadores del PP. La ventaja de los conservadores se explica en gran parte por el balance económico ofrecido por Aznar: un crecimiento de casi el 4 por ciento en el último año, una caída del desempleo del 23 al 15 por ciento en los cuatro años de gestión, equilibrio de las cuentas públicas y una reducción parcial de los impuestos. "¡Vamos a más!" es el lema electoral del PP con el que promete un "milagro económico" que incluiría el regreso al pleno empleo y un aumento de los gastos sociales y una "segunda revolución impositiva".

  Sin embargo, la ventaja que el PP parece a punto de conseguir gracias al margen que dan las encuestas no sería suficiente para conseguir la mayoría absoluta parlamentaria --176 diputados sobre un total de 350--.

  Según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el PP obtendría 41,6 por ciento de los votos, lo que equivaldría a entre 163 y 168 escaños de las 350 bancas. El PSOE conseguiría el 36,6 por ciento, aproximadamente 140 bancas. Y la coalición Izquierda Unida (IU) obtendría el 7,4 por ciento de los votos, es decir, casi 10 escaños. El PSOE y la IU llegaron a un acuerdo por el que no presentarían listas conjuntas de diputados ni de candidato a jefe de gobierno: Almunia va por los socialistas y Francisco Frutos, por la IU. Sin embargo, el pacto garantiza una alianza parlamentaria luego de las elecciones que se alinearía detrás de la candidatura del socialista, que quedaría compitiendo sólo con Aznar.   Siguiendo las cifras del CIS, el PP de Aznar tendría que recurrir entonces a los aproximadamente 15 escaños que conseguirían los nacionalistas catalanes, principales aliados del gobierno, para asegurar que la reelección del actual jefe de la presidencia española tenga el mayor respaldo posible.

  La incógnita que sigue sin develarse es cómo jugarán los votos conseguidos por los nacionalistas vascos, que conseguirían cerca de 8 escaños en las elecciones, y que están en un estado pésimo de relaciones con el gobierno por las recriminaciones de Aznar en relación con sus vínculos con ETA, especialmente después del último atentado en el que murió el dirigente socialista Buesa. "Ellos hicieron un pacto con ETA. El brazo político de ETA, en el que se apoyaba el gobierno autónomo vasco, no es más que un rehén de los separatistas. La repugnancia de toda la sociedad les vencerá", declaró ayer Aznar. Sin embargo, el frente electoral de ETA, Euskal Herritarrok (EH) adelantó ayer que apeló la decisión del Tribunal Supremo español que le prohíbe acceder a la publicidad electoral gratuita disponible para todos los partidos políticos por su llamado público a boicotear las elecciones.

 

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