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DE LA RUA PIDIO UNA SOLUCION �RAPIDA Y EFECTIVA�
El motín que no termina

Pese a la represión de ayer a la madrugada, los amotinados seguían controlando el penal de Mendoza. Llegaron efectivos de Gendarmería y se teme que haya violencia. Los presos exigen que sus cabecillas se puedan fugar.

Las negociaciones no llegaron a nada, aunque se liberaron dos rehenes.
El Presidente, en Mendoza, dijo que �no se puede pasar por encima de la ley�.


t.gif (862 bytes) Los 600 presos que reclaman que 20 de ellos queden en libertad mantenían anoche el motín iniciado el viernes a la noche en la Penitenciaría de Mendoza. El gobernador Roberto Iglesias, que se repartía entre el seguimiento de las negociaciones y los actos por la Fiesta de la Vendimia �a los que asistió el presidente Fernando de la Rúa� aseguró anoche que se buscaba �una salida al conflicto protegiendo la vida� de los 16 rehenes, nueve de ellos civiles. Hasta anoche habían sido infructuosas las negociaciones realizadas por la Comisión Bicameral de la Legislatura provincial, cuyos miembros se reunieron durante varias horas con dos representantes de los reclusos. Los 20 cabecillas del motín pretendían que se les facilitaran armas, chalecos antibalas, dos Trafic para poder escapar y mantener en su poder a los rehenes, para garantizar que no serían perseguidos. La tensión creció con la llegada de 225 hombres de la Gendarmería Nacional, que fueron a Mendoza por pedido expreso de De la Rúa y que rodeaban el penal.
�La solución por el momento no está, pero buscamos el mejor camino racional para encontrarla. Lo que se quiere evitar es el derramamiento de sangre porque el objetivo es preservar la vida de todos�, declaró el gobernador Iglesias en la Casa de Gobierno. Por su parte, el presidente De la Rúa deseó una solución �en forma rápida y efectiva�, aunque advirtió que era necesario �demostrar que no se puede pasar por encima de la ley�, desestimando el reclamo de los presos para que se les facilite la fuga. Por la mañana, luego de una ofensiva para tratar de recuperar el gobierno del penal, el director de la cárcel, Alejandro Espeche, admitió que sólo tenían el dominio de �tres de los 15 pabellones�. En la penitenciaría mendocina hay 1200 presos, aunque la capacidad original era de 600.
Al comenzar el motín, a las 20.30 del viernes, los reclusos habían retenido a 18 rehenes, pero al poco tiempo fue dejado en libertad el niño Luis Giménez, de ocho años. El pequeño salió por el portón disfrazado de gaucho porque estaba en el penal formando parte de una delegación artística que presentaba una obra para el grupo de internos que, en vez de seguir la trama, optó por escribir su propio guión. Ayer por la mañana, llorosa y con sentimiento de culpa, fue dejada en libertad Teresita Cruz, también tomada como rehén. Ella, que trabaja en FM Mendoza, fue la organizadora de la reunión social que terminó tan mal.
Al mediodía, dos representantes de los amotinados salieron del penal, esposados y con el rostro tapado con prendas de vestir. Bajo medidas de seguridad estrictas, fueron llevados al Museo de Ciencias Naturales, ubicado a diez cuadras del penal, donde se reunieron con los miembros de la Comisión Bicameral. La reunión, que se prolongó durante varias horas, fracasó porque los legisladores rechazaron el pedido formulado por los reclusos para que se facilitara el escape de 20 internos.
Al concluir el encuentro, el senador Néstor Piedrafita, miembro de la Comisión Bicameral de Derechos y Garantías, dijo que habían ofrecido a los amotinados �todas las garantías respecto de que no habrá represión ni represalias si levantan la medida de fuerza�. También se habló de la posibilidad de poner en funciones a una Comisión de Derechos Humanos permanente que siga el tema carcelario. �El Cordobés�, vocero de los presos, anticipó el rechazo al ofrecimiento y sostuvo que la medida de fuerza sigue en pie �hasta las últimas consecuencias�.

 

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