Por Facundo Martínez
El
juvenil Alfredo Moreno es, hasta el momento, el delantero con mayor
proyección que ha
salido de las divisiones inferiores de Boca desde que Carlos Bianchi se
hizo cargo del equipo. Sobresalió durante los torneos de verano entre sus
competidores directos �Cristian Giménez, Juan Manuel Aróstegui y
Esteban Herrera�, a pesar de que le tocó reemplazar al goleador Martín
Palermo sin ser un jugador estrictamente de área. Frente a Chacarita, el
santiagueño le devolvió al entrenador la apuesta que hizo cuando el ex
técnico de la reserva Carlos María García Cambón lo había excluido de
la gira que los juveniles realizaron por España y Bianchi decidió
sumarlo al plantel profesional. Moreno hizo tres goles ayer, uno menos que
la marca histórica que justamente ostentaba García Cambón �le
convirtió cuatro a River en un mismo encuentro�, fue figura, terminó
jugando de enganche con gran nivel y se metió a todo Boca en el bolsillo.
La tarde de ayer, la cancha de Vélez, la cara de terror de Jorge Vivaldo,
el grito de gol de la hinchada, serán detalles inolvidables para Moreno,
como el doble sombrerito �primero a Fabio Schiavi y después al flaco
Vivaldo� del que se valió para convertir su segundo tanto. También
Bianchi recordará este partido, porque de ahora en más deberá
deshacerse de esta sombra a la hora de optar por la titularidad del
juvenil o la de Antonio Barijho, por lo menos hasta que Palermo vuelva a
jugar.
El santiagueño llegó a Boca procedente de Dock Sud y debutó
oficialmente en primera el 26 de septiembre pasado frente a San Lorenzo
(0-0). Antes sólo había jugado menos de una hora en la cuestionada gira
que Boca realizó por México y Estados Unidos. Esos minutos, las cuatro
pretemporadas con Bianchi y especialmente su desenvolvimiento en los
partidos de este verano sobraron para que Bianchi confirmara las aptitudes
técnicas y físicas de Moreno: buena movilidad, creatividad, velocidad,
buen traslado de la pelota y, por supuesto, gol. A lo que, a partir de
hoy, habrá que sumar su capacidad de respuesta ante la exigencia de una
racha negativa �Boca no está atravesando su mejor momento� y su
ductilidad para adaptarse a las necesidades del conjunto.
Hay quienes ayer se animaron a decir que Moreno es quien hará olvidar a
Palermo. Algo objetable porque, para empezar a hablar del futuro de este
juvenil, hay que decir que en el juego Moreno no se parece en nada a
Palermo. Y mucho menos a Barijho. El santiagueño no está acostumbrado a
la fricción de los defensores rivales y por eso depende más de su
capacidad de desequilibrio y de su técnica que de la fortaleza física.
En este punto ya han coincidido el propio Bianchi y el responsable de las
divisiones inferiores de Boca, Jorge Griffa. �Moreno tiene más
movilidad, técnicamente es bueno y rápido, pero sin la capacidad
goleadora de Martín Palermo. Es cierto que es diferente a Palermo, tiene
otras características, pero puede aportar más movilidad y velocidad�,
opinó de él su entrenador. �Moreno tiene cosas de talentoso, y cuando
se impone por simpleza es cuando mejor desarrolla su fútbol. Le sobran
condiciones y está en un período de maduración. Está bien
físicamente, está armado, pero no es un hombre que va al choque. Se
impone por desequilibrio, por su técnica y por su muy buena pegada. Es de
los que se tiran hacia atrás para arrancar, es semipunta y llega al gol
con facilidad�, dijo Griffa.
Moreno tenía una deuda con Bianchi. Ayer comenzó a pagarla.
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