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"Somos un grupo que no nunca necesitó de las modas",
dice Clifford en una entrevista telefónica con Página/12,
y definitivamente acierta con el diagnóstico. La banda lleva vendidas 120
millones de placas, pero ni siquiera fue un referente de su época. En la
segunda mitad de los sesenta, mientras el rock se encaminaba a la
sofisticación y a la psicodelia, los Fogerty y cía. abrevaron en la
simpleza del country blues sureño. De allí sacaron estiletazos musicales
de consumo inmediato, singles con melodías imbatibles ("Proud
Mary", "Down on the corner", "Fortunate son",
"Travellin'band" y un larguísimo etcétera) que, paradójicamente,
sobrevivieron a los álbumes conceptuales que se imponían en aquel
tiempo. El posterior ostracismo artístico de John Fogerty contribuyó a
la leyenda, que los componentes menos talentosos del grupo aprendieron a
capitalizar en los últimos tiempos. El ex cantante demandó judicialmente
a sus viejos compañeros de ruta, que, mientras tanto, editaron CD's (Recollection
un doble álbum en vivo) y siguen generando interés en países que
vivieron de lejos la fiebre de Creedence. En la Argentina, por ejemplo,
será su tercera presentación en dos años, situación que amenaza
tibiamente con reeditar otros ejemplos de fidelidad inexplicable, como
ocurrió alguna vez con los Ramones y con Megadeth, entre otros.
--Es
inevitable preguntarle por John Fogerty...
--Yo no sé nada de él, ¿y
vos?
--¿Qué
opina de su decisión de no sumarse al retorno y aún más, de repudiarlo?
--Lo
de John es terrible. Hace años que no nos habla, sino a través de sus
abogados. Pero creo que más allá de todos los juicios que pueda hacer,
lo más penoso es comprobar que después de todos estos años, él no es
un hombre feliz. Y nosotros sí nos sentimos felices de seguir tocando la
música que amamos, la música que aprendimos a tocar junto con él. Pero
John nunca consideró ni siquiera la posibilidad de compartir el éxito
con alguien, por eso se recluyó e inició una carrera solista sin pensar
en nadie más. En el mejor momento del grupo, ni siquiera dejó que su
hermano sobresaliera.
--¿No
hay nuevas canciones en el Creedence Revisited?
--No, ¿para qué? Todos
sabemos cuáles son las canciones que queremos escuchar, y además estamos
todo el año girando. Cuando dejamos la ruta, queremos estar con nuestras
familias. Y cuando estamos en la ruta, tocamos. Creedence siempre fue más
una banda de rock and roll en vivo que un grupo para los estudios de
grabación. Y ahora más: si el público quiere que toquemos "Proud
Mary", le damos "Proud Mary". Nos pagan para que no
cambiemos.
--Se
los critica porque recaudan millones gracias a la nostalgia ajena...
--Bueno, creo que el rock tiene
más de cuarenta años. Así que el 90 por ciento de la historia del rock
invita a la nostalgia. Pero hay muchos chicos que no vivieron esa época y
que tampoco se enganchan por lo que representamos en los 60, sino
simplemente porque les gusta nuestra música. Y contra las buenas
canciones no se puede. Pasan los años y cada vez se disfrutan más.
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