|
Cerca de las seis de la tarde,
un grupo de 50 trabajadores del canal estatal ingresaron en las
instalaciones de Figueroa Alcorta, en protesta por los 53 despidos del
personal del noticiario. La situación fue relativizada por el interventor
Juan Carlos Abarca que prefirió la vía del comunicado de prensa para
expresar que "la medida de fuerza responde solamente a un sector del
personal del noticiero". Aseguró, también, que los despidos son 27
y no 53. Pero el funcionario encargado de llevar a cabo el ajuste fue un
tal Miguel Angel Di Leo, flamante gerente de Recursos Humanos, un hombre
que según los trabajadores de ATC, cuenta con experiencia en empresas
como Perez Companc y General Motors. Ayer, Página/12
se comunicó con Di Leo, quien prefirió no hablar con la prensa
("lo atendería con gusto, pero dado el estado de situación hemos
recibido instructivas de que no podemos hacer declaraciones", deslizó
tajante) y desmintió, de paso, haber trabajado para las empresas
mencionadas.
Cuando nadie lo preveía, en
medio de una conversación por temas menores, Di Leo le contó al personal
que había borrado de un plumazo, y sin previo aviso, a poco menos de la
mitad de la planta del noticiario integrada por más de cien personas.
Eduardo Bernal, delegado gremial de ATC, fue informado de la decisión el
viernes pasado. Según explicó ayer a este diario "lo curioso es que
la reunión fue a la 1.30 pm y los telegramas llegaron con la hora de las
11.30 am. Por lo tanto, la decisión ya estaba tomada con
anterioridad". Según comentaron fuentes del canal, el mismo Abarca
se había encargado de decir en varias oportunidades que los despidos no
estaban contemplados en la reestructuración de ATC. Sin embargo, el
funcionario parece haber cambiado de opinión. Esta vez el economista
Abarca se justificó diciendo que "la emisora no puede tener la misma
cantidad de gente que Canal 13".
La deficiente administración
menemista dejó un saldo de 70 millones de pesos de déficit y una inmensa
lista de manejos de dudosa transparencia. La intervención del canal por
parte del Gobierno Nacional, semanas después de haber sido aprobada la
nueva ley de RTA, que otorgaba control bicameral a la emisora, y los
siguientes despidos encubiertos, pusieron a los trabajadores en estado de
alerta. Según Bernal, "Abarca prometió enviar a sus abogados a
hablar con los ocupantes de ATC, pero hasta ahora lo único que envió fue
a la Policía". Para Daniel Das Neves, Secretario General de la
Utpba, "la lucha por ATC se dividió siempre en tres principios históricos:
no privatizar, no cambiar la sintonía a la señal cuatro que el gobierno
anterior pretendía otorgar al CEI, y no realizar despidos".
Mientras que el sábado a la
noche ATC transmitió en vivo y en directo la Fiesta de La Vendimia desde
Mendoza, ayer se organizó una transmisión de urgencia y los tres
noticiarios fueron afectados por la medida. Lo mismo puede suceder hoy si
se mantiene la medida.
Cabe recordar que el canal
oficial viene trabajando en una nueva programación y una nueva imagen que
se daría a conocer a principios de abril. "El señor Di Leo --dice
Bernal-- se encargó de los procesos de despidos de grandes compañías y
ahora parece querer encargarse de ATC. Este tipo de personas son
contratadas especialmente para echar gente", sentenció el dirigente.
Abarca dijo ayer que de los más de 700 trabajadores deben quedar como
mucho 630 para que cierren las cuentas de la emisora, a lo que Bernal
respondió: "Hasta que reincorporen a todos los trabajadores no nos
vamos a mover de aquí".
|