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El incidente que llevó a la
conducción del canal a discontinuar el servicio de noticias se desarrolló
ayer por la mañana, cuando Cura fue abordado por un grupo de
gremialistas, entre los que reconoció a Carlos Negri, un abogado de la
Uptba, mientras desayunaba con el gerente de Recursos Humanos, Miguel
Angel Di Leo. Negri, contó Cura a Página/12,
amenazó físicamente a Di Leo y le "plantó" en la mesa que
compartían "unas bengalas y unos palos", que habían sido
ingresados al edificio al comenzar la toma, en un "claro
apriete". Unos segundos después, le tomó el cuello con ambas manos.
"Cuando yo intervine para intentar separarlo, unos individuos que venían
con él me golpearon en el rostro." Como consecuencia, sufrió un
corte en el labio y lesiones en varias piezas dentales. "Luego,
empezaron a pelearse entre ellos, porque algunos no estaban de acuerdo con
el proceder de los más violentos."
Una fuente del Gobierno dijo
por la tarde que la "patoteada" del grupo sindical al tomar las
oficinas del noticiero y golpear luego a su responsable "demuestra
que en ATC es muy difícil lidiar con la herencia del menemismo".
Para el funcionario, "todo el mundo tiene claro que el canal está
lleno de ñoquis, pero cuando se intenta empezar a sanearlo, hay sectores
internos que ponen el grito en el cielo". En los noticieros de ATC
cobran sueldo 120 personas, "de las cuales trabajan en serio bastante
menos", puntualizó la fuente. En el estado en que está el canal,
que debe 70 millones de dólares, los noticieros deberían poder hacerse
con "40 personas eficientes", agregó. "Lo producido hoy es
sintomático: hay 100 personas queriendo entrar para hacer su trabajo y un
grupo más de tres veces menor impidiéndoselo." Negri, agregó,
"es un abogado raro: lidera la toma, tiene una hija en la planta del
canal, nombrada en condiciones legales más que discutibles, y hoy demostró
cuál es su visión de una negociación". Consultado sobre el
incidente por este diario, Negri dijo que no tenía idea respecto de qué
le hablaban. "¿Así que le pegaron a Cura? ¿A qué Cura? ¿A
Domingo Cura?", respondió.
La toma de un sector de las
instalaciones --las oficinas del noticiero y el estudio 6, desde donde
salen al aire los informativos-- comenzó cuando los representantes del
personal se enteraron de los despidos y afirmaron que serían sesenta. Las
autoridades explicaron que "la medida de reducción de personal fue
tomada ante la conocida situación de desquicio económico y financiero en
la que la gestión anterior dejó a la emisora". Los gremialistas
acusaron a "los nuevos gerentes" de ATC de "intentar
prohibir las asambleas dentro de la empresa, algo que no ocurría desde
los tiempos de la dictadura militar". La línea argumental de los
gremialistas fue que la empresa busca presentarse como víctima de una
situación que creó. "La empresa levantó el noticiero, pero si lo
hubiese querido sacar desde otro lado podría haberlo hecho", dijo
Daniel Terrero, de la Utpba. La empresa contestó que hay sectores
internos que son beneficiados de hechos de corrupción históricos que
intentan evitar que las nuevas autoridades puedan concretar una limpieza
ética de la planta.
El presidente Fernando de la Rúa,
mientras tanto, respaldó las determinaciones tomadas al canal, recordando
el calamitoso estado en que fue recibido. En Santiago del Estero, donde
inauguraba el año lectivo nacional, el Presidente recordó que "hoy
el canal es un desastre" y que su nueva dirección está bregando por
llevarlo adelante. Las anteriores conducciones "se robaron todo,
dejaron un déficit tremendo", subrayó, y evaluó que "con la
mitad del déficit que tiene ATC podríamos resolver los problemas de
tantas provincias...".
Eduardo Bernal, vocero de la
toma, acusó al Gobierno de prepotencia legal. "Ayer a la tarde
tuvimos una visita de un fiscal que vino a hablar de usurpación. El hecho
es que los dejados cesantes tienen por lo menos entre 3 y 25 años de
antigüedad y no son ñoquis, sino trabajadores que ejercen sus derechos.
Hay camarógrafos, ayudantes, redactores, archivistas y moticiclistas que
fueron o serán afectados. Dicen que no hay plata y el Comfer recauda 200
millones al año, pero los usan para otra cosa."
En la nómina de despedidos, a
la que este diario tuvo acceso, se destacan varios nombres emblemáticos
de los años de pantalla menemista, como Jacinto Rodríguez Paz (anterior
gerente de noticias, gana 9395 pesos), Enrique Alejandro Mancini (cobra
4800 pesos), Humberto Biondi (5788), Carlos Clavel (6284), todos los
cuales, según las nuevas autoridades, cumplen funciones irrelevantes en
relación con sus ingresos.
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