Por Felipe Yapur
 La disputa en el justicialismo por determinar quién será el referente para dialogar con el gobierno de la Alianza tuvo un nuevo capítulo. Ayer, trece de los catorce gobernadores justicialistas (faltó el cordobés José Manuel de la Sota) decidieron tomar la posta en esta pelea, de la que participan Carlos Menem y Eduardo Duhalde, al anunciar que solicitaron una audiencia con Fernando de la Rúa para discutir diferentes temas que preocupan a las provincias. Del encuentro no participará Carlos Menem. Por otra parte, en pocos días más, el ex presidente recibirá la invitación de los mandatarios provinciales donde le comunicarán que lo consideran �un dirigente más del partido� y que, como dijo el santacruceño Néstor Kirchner, �el 2001 es un buen año para elegir nuevas autoridades del PJ�.
Tres fueron los puntos que acordaron los mandatarios justicialistas durante la reunión que mantuvieron en el séptimo piso del CFI. En primer lugar decidieron que ni Menem, Eduardo Duhalde o cualquier otro dirigente como Carlos Ruckauf serán los referentes de la oposición sino que todos ellos. Uno de los gobernadores que mejor lo expresó fue, sorprendentemente, el santafesino Carlos Reutemann quien dijo que �los interlocutores van a ser todos los gobernadores. Todos van a ir, por ejemplo, a hablar con el Presidente si es que nos da la audiencia. Es decir, que no va nadie en nombre de alguien, vamos a ir todos�. Justamente sobre este tema, el ministro del Interior, Federico Storani, adelantó que la reunión con el Presidente se realizará �cuanto antes�.
Otro punto que acordaron es que �ya es hora de hacer una oposición, pero que sirva para mejorar la calidad de vida de los argentinos�, según expresó Kirchner. A su turno, Ruckauf sorprendió con sus críticas al manejo de los fondos sociales del gobierno nacional: �Estamos preocupados por algunos anuncios sobre los planes sociales que en lugar de mandar el dinero (a las provincias) para que se compren alimentos, aparentemente se estaría por repetir el sistema de la caja PAN�, señaló el bonaerense.
Finalmente coincidieron en que la conducción del partido podría ser modificada luego de una elección interna que debería realizarse el año próximo. Reutemann dejó trascender esta posibilidad que, seguramente, pondrá nervioso a Menem quien tiene mandato hasta el 2003.
Sin duda, fue un encuentro plagado de símbolos. Por un lado la elección del lugar de la reunión: el edificio del CFI y no la sede del partido justicialista, donde Menem intentó, sin suerte, convocar en tres oportunidades a los mandatarios provinciales. Otro detalle importante es que no participaron ni Menem ni Duhalde, sólo fueron de la partida 13 de los 14 gobernadores justicialistas. Además de Ruckauf, Kirchner y Reutemann, estuvieron Eduardo Fellner (Jujuy); Carlos Rovira (Misiones); Juan Carlos Romero (Salta); Carlos Juárez (Santiago del Estero); Gildo Insfrán (Formosa); Adolfo Rodríguez Saá (San Luis); Julio Miranda (Tucumán); Angel Maza (La Rioja), Héctor Manfredotti (Tierra del Fuego) y Rubén Marín (La Pampa). Sólo estuvo ausente el cordobés José Manuel de la Sota que mandó una carta excusándose por el faltazo.
El encuentro sirvió para que los gobernadores dejaran en claro que ellos armarán la agenda de temas que tratarán con Menem y Duhalde, modificando así la convocatoria del ex presidente, quien aspiraba a reunir al Consejo Nacional del PJ para encolumnar el partido. Por lo pronto, el 20 de marzo es el día que le dedicarán a Menem para explicarle el cambio de rumbo. El turno de Duhalde es el 3 de abril.
| Huir del 13
 La reunión convocada en el séptimo piso del CFI estaba destinada exclusivamente para gobernadores justicialistas. Cuando todos los participantes se sentaron alrededor de la gran mesa, se cuidaron de no ocupar la cabecera. Querían demostrar que participaban en un pie de igualdad. Pero se dieron cuenta de un detalle importante: debido a la ausencia del cordobés José Manuel de la Sota, los mandatarios eran 13 y no 14. El temor al número de la mala suerte se resolvió haciendo sentar al senador por Jujuy Alberto Tell.
El primer tema que charlaron fue la coparticipación federal. Todos se quejaron de que habían recibido dinero de menos. Carlos Ruckauf dijo que no le enviaron 24 millones y Juan Carlos Romero de Salta contó que le faltaron 6 millones. Este fue el disparador para hablar de la nueva relación con el oficialismo que quieren mantener.
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RECHAZAN LA RECUSACION DE BUSSI
El macartismo no bastó
La Comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento de la Cámara de Diputados rechazó �por improcedente� la recusación del ex dictador Antonio Bussi contra los legisladores que impugnaron su diploma.
Los diputados anunciaron además que el 14 de abril emitirán el dictamen, sobre si se aceptará o no la incorporación del ex militar a la Cámara baja. Todo indica que Bussi no podrá conseguir los fueros parlamentarios para evitar los juicios que pesan en su contra.
El ex militar presentó un descargó el viernes pasado, en el que descalificó las atribuciones del Congreso para expedirse sobre su incorporación o no a la Cámara y recusó por �enemistad manifiesta� a todos los diputados que objetaron su ingreso. Incluso llegó a calificar a algunos de ellos de �guerrilleros�. A pesar de haber sido rechazada la impugnación, cinco diputados decidieron excusarse de firmar el despacho por ser impugnantes del militar objetado. Los que se excusaron, para �dar una mayor transparencia al debido proceso�, fueron los aliancistas Alfredo Bravo, Jorge Rivas, Carlos Courel, el justicialista Amado Juri y el peronista disidente Juan Domingo Zacarías. Rivas aclaró que esta decisión fue adoptada para �dar toda la transparencia y garantías de debido proceso que no dio Bussi cuando era el dueño y señor de la gente en la dictadura militar� y remarcó que no está vinculada a ningún aspecto reglamentario.
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