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HOY SE DICTA LA SENTENCIA A ASTIZ
La primera condena

Bonadío resolverá acerca de la acusación sobre apología del
delito. Todo indica que condenará al represor. La pena, que  no puede exceder el año de prisión, quedaría en suspenso.

Alfredo Astiz volvió a estar en el banquillo de los acusados.
Fue procesado por 18 delitos, y zafó gracias a la Obediencia Debida.


Por Victoria Ginzberg

t.gif (862 bytes) Alfredo Astiz podría recibir hoy su primera condena en Argentina. El juez Claudio Bonadío anunciará a las 15 la sentencia del juicio contra el represor por apología del crimen que, de todas maneras, no será mayor a un año de prisión, la pena máxima prevista para este tipo de delitos. El Angel Rubio, por lo tanto, podrá irse a su casa ya que la pena quedaría en suspenso. 
�Fui oficial de Marina por vocación, dedicando mi vida a una institución a la que respeto y quiero. Por causa del Servicio Naval me tocó participar de un enfrentamiento lastimoso en el que creo haberme comportado correctamente y en el lado adecuado�, dijo Alfredo Astiz el viernes en su descargo. Ese día el fiscal Gerardo Di Masi pidió tres meses de condena para el represor. Y la defensora Perla Martínez de Buck, la absolución. 
Durante el juicio oral, Martínez de Buck intentó probar que el encuentro entre Astiz y la periodista Gabriela Cerruti no había sido una entrevista para ser publicada sino una �conversación informal� y que, de todas maneras, el represor no había pronunciado las palabras que la periodista le atribuyó. 
En su testimonio, Cerruti ratificó que las frases publicadas en enero de 1998 por la revista 3 puntos eran �textuales� y que, aunque el encuentro se había mantenido en un clima informal, el represor sabía que la conversación iba a ser publicada. El marino Aurelio �Za Za� Martínez, quien hizo de nexo entre el periodista y el represor, declaró que le aconsejó a Astiz que utilizara el encuentro para �limpiar su imagen�.
�Soy el hombre mejor preparado para matar a un político o a un periodista� es la frase más recordada del reportaje a Astiz publicado a principios de 1998. �¿Sabés por qué mata un milico? Por un montón de cosas: por amor a la patria, por orgullo, por machismo, por obediencia�, también manifestó el represor.
En mayo de 1998 Bonadío procesó a Astiz. En el escrito, el magistrado consideró que el represor era consciente de que había mantenido una entrevista que iba a ser publicada. Los camaristas Horacio Vigliani y Luisa Riva Aramayo, cuando confirmaron la medida, se inclinaron por el mismo argumento. �El imputado ha elogiado un proceder delictivo, que incluso justificó sobre la base de la ineficiencia o imposibilidad de que la Justicia pudiera probar y sancionar las conductas delictivas que las víctimas habrían cometido�, manifestaron. 
Los fiscales Carlos Cearras y Pablo Recchini �que participaron en la etapa de instrucción de la causa� coincidieron con el razonamiento de la defensa y consideraron que Astiz mantuvo una �actuación imprudente�, pero que no sabía que sus dichos iban a ser divulgados. Sin la intención de hacer públicas las palabras, la apología pasa a ser una simple conversación. Ante la divergencia de opiniones, la Cámara respaldó a Bonadío, apartó a los fiscales de la causa y Di Masi ocupó el lugar. 
Durante el juicio oral no pareció surgir nueva evidencia que pudiera hacer cambiar de impresión al juez, quien se manifestó a favor del argumento de Cerruti. En las audiencias se agregaron quince testimonios de amigos de Astiz que hablaron bien del represor. El tribunal también escuchó al periodista José �Pepe� Eliaschev, quien consideró, a criterio personal, que Astiz no había concedido una entrevista, pero manifestó que era probable recordar dos horas de charla sin tomar nota ni grabar, un argumento con el que la defensa pretendía probar que los dichos atribuidos al represor eran falsos. Bonadío deberá expedirse también sobre el pedido de la defensa para que se detenga a Cerruti por falso testimonio. 
A pesar de su comprobada actuación como miembro del grupo de tareas que funcionó en la Escuela de Mecánica de la Armada, Astiz podría recibir hoy su primera condena en el país. Fue beneficiado por la ley de Obediencia debida cuando estaba procesado por 18 delitos. Antes, había eludido por prescripción la condena judicial por el secuestro de la joven sueca DagmarHagelin, a quien disparó por la espalda. En 1990 fue condenado en Francia por el secuestro y asesinato de las monjas Alice Domon y Leonie Duquet.

 

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