Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira

 

ESPAÑA, TRAS EL NUEVO ATENTADO DE ETA
Elecciones explosivas

El gobierno y la oposición socialista en plena campaña.
Aznar (der.) sigue con ventaja sobre Joaquín Almunia (izq.).


t.gif (862 bytes) ETA tiene todo milimétricamente calculado. En tres meses, tres atentados, de evolución inversamente proporcional a las elecciones del próximo domingo: cuantos menos días faltan para las parlamentarias que decidirán quién será el próximo jefe del gobierno español, más potencia tienen los coches bomba. El último explotó el lunes a la noche cerca de San Sebastián, y aunque los 40 kilos de explosivos duplicaron la cantidad utilizada en los dos atentados anteriores, esta vez no hubo muertos. Ayer, tanto el gobierno conservador de José María Aznar como la oposición socialista salieron a condenar a la ETA, subrayando lo que todos temían: que el conflicto separatista vasco quedó instalado en la campaña electoral.
El coche bomba explotó a un kilómetro del cuartel de la Guardia Civil, justo cuando pasaba a su lado un patrullero del cuerpo identificado con la lucha antiterrorista. Los dos militares que viajaban en el Nissan Patrol se salvaron gracias al blindaje del auto, y cinco personas que circulaban por allí fueron heridas por los vidrios destruidos por la explosión. Con la misma rapidez que el 22 de febrero �cuando otro coche bomba etarra mató al dirigente socialista Fernando Buesa y a su custodio en la ciudad de Vitoria�, pero a sólo 6 días de las elecciones, los dirigentes políticos españoles salieron a condenar el atentado.
Todos, excepto el brazo político de ETA, Herri Batasuna (EB) y su frente electoral Euskal Herritarok (EH). Ambos están embarcados en una campaña de boicot a las parlamentarias, que tendría gran efecto en el País Vasco y en Navarra, donde se calcula que la participación popular será 10 puntos menor a la del resto del país, beneficiando aparentemente al Partido Nacionalista Vasco (PNV), actualmente enfrentado con el gobierno porque Aznar considera que no hicieron una �condena clara� a los etarras. El secretario general del gobernante Partido Popular (PP), Javier Arenas, aseguró ayer que �jamás cederemos al chantaje�. Pero la respuesta del socialismo, que salió de boca del candidato parlamentario por la provincia vasca de Alava, Ramón Jáuregui, fue más directa: �La sociedad vasca debe demostrar que quiere la paz, para darles donde más les duele, votando en las urnas, votando democracia y libertad�. La preocupación del socialismo es clara: la alianza con la Izquierda Unida no corre para la elección de diputados, y aun sumando luego sus votos, el PP ganaría por casi cuatro puntos que lo obligarían a conseguir el apoyo de partidos nacionalistas, con los que quedaría prácticamente garantizada la reelección de Aznar.

 


 

Vaticano, mea culpa mesurado

Este domingo, el primero de la Cuaresma, quiere ser un día histórico: el papa Juan Pablo II pronunciará un �mea culpa� en la Basílica de San Pedro, en el que reconocerá la responsabilidad de la Iglesia en una serie de hechos que van desde las Cruzadas medievales y la Inquisición, pasando por la evangelización forzada de indígenas en la conquista de América latina, hasta llegar al �antijudaísmo� histórico que culminó en el Holocausto. Pero si las expectativas eran elevadas, una de las máximas autoridades del Vaticano, el cardenal alemán Joseph Ratzinger, se encargó de ponerles límites. La Iglesia �no debe establecerse como tribunal sobre generaciones pasadas�, y más que de la propia �culpa de la Iglesia� se trata de reconocer la �de sus hijos e hijas�, fue la aclaración del religioso que preside la Congregación para la Doctrina de la Fe (ex Santo Oficio), el organismo que tuvo a cargo la aprobación del documento de 40 páginas titulado �La Iglesia y las culpas del pasado. Hacer memoria para reconciliarse�, redactado inicialmente en italiano.

 

PRINCIPAL