Por Claudio Zlotnik
Hace
dos años, la cadena de supermercados Disco y las disquerías Musimundo se
vendieron en 585 millones de dólares. Disco pasó a manos de los
holandeses de Ahold en 368 millones y el Exxel Group compró Musimundo en
217 millones. El monto pagado entre ambas operaciones es similar al que
ayer abonó el español Banco Santander Central Hispano (BSCH) por
Patagon.com, una empresa de Internet dedicada a las finanzas. Lo
sorprendente del caso es que entre Musimundo y Disco venden unos 2100
millones de pesos anuales. Y Patagon.com prevé facturar 7 millones este
año, apenas un peso cada 300 de aquéllas. Tamaña desproporción sólo
se explica en lo que los especialistas denominan la potencialidad de la
�nueva economía�, aquella basada en las compañías tecnológicas y
de Internet, como Patagon.com.
La singular diferencia entre Musimundo y Disco, por un lado, y
Patagon.com, por el otro, no se limita a los niveles de facturación.
Mientras las primeras obtuvieron en conjunto ganancias netas de casi 25
millones de pesos, la empresa de Internet perdió plata. Mientras
Musimundo y Disco poseen 240 bocas de expendio en todo el país,
Patagon.com se las arregla con un loft de unos 60 metros cuadrados en
pleno microcentro y otras cinco oficinas distribuidas entre Brasil, Chile,
Venezuela, México y Miami, empleando en total a 130 personas.
Los 585 millones abonados por el BSCH, el mismo grupo controlante de los
bancos Río y Tornquist, sirvieron para adquirir el 75 por ciento de
Patagon.com. Los vendedores fueron un selecto grupo de inversores
internacionales: el Chase Capital Partners, el fondo de inversiones del
Chase Manhattan Bank, que retenía el 20 por ciento de la compañía, el
J.P. Morgan, Goldman Sachs Group, Flatiron Partners, el gigante de la
telefonía mexicano Telmex, el grupo Reuters y hasta el fondo Quantum
Dolphin de George Soros. Los socios locales, fundadores de Patagon.com,
retuvieron el 25 por ciento restante de las acciones.
Estos mismos fondos de inversión que ayer dejaron la compañía habían
desembarcado en ella a mediados del año pasado, y llevaban aportados 57
millones de pesos. Dicho en otros términos, multiplicaron por 10 su
inversión inicial, y se retiraron con una ganancia de 528 millones. La
fiebre de Internet todo lo puede.
La historia de Patagon.com comenzó a principios del �97, cuando dos
jóvenes estudiantes de la carrera de administración de empresas de 24
años, Wenceslao Casares y Constancio Larguía, pasaban la gorra entre
familiares y amigos para conseguir 30.000 pesos para fundar un
microemprendimiento que brindara servicios por Internet. El primer golpe
de suerte para Casares y Larguía ocurrió en setiembre de aquel año,
cuando el financista de origen húngaro Zsolt Agárdy (dueño de la
editorial Estrada) capitalizó a Patagon.com con un millón de dólares.
No obstante, la empresa pegó el gran salto cuando los mismos inversores
que ahora vendieron su parte efectuaron un aporte de 4 millones. Y otro
por 53 millones a fin del �99. Con ese capital, Patagon.com se fue
expandiendo, y abrió filiales en México, Brasil, Venezuela, Chile y
Miami. En apenas tres años, el valor de Patagon.com se multiplicó por
23.500, de 30.000 pesos a 705 millones.
En la actualidad, a través de Patagon.com se pueden gestionar créditos
hipotecarios, pagar las cuentas de los servicios públicos y comprar o
vender acciones. Además, se tiene acceso a noticias financieras y los
visitantes de la página pueden �chatear� entre sí.
¿Por qué un monstruo bancario como el BSCH paga 585 millones por un
portal de Internet financiero que, por ahora, no es rentable? �En pocos
años, los servicios bancarios se ofrecerán masivamente por la red. Los
bancos virtuales van a ir ganando terreno, y, con esta operación, el
Santander ya tomó posición en la carrera�, señaló a Página/12
Agustín Mackinlay, consultor de empresas en temas de Internet. Según
losespecialistas, los costos que afrontan los bancos descenderán en forma
sensible a medida que sus operaciones se ofrezcan por la red. Y ponen como
ejemplo a lo que ya está sucediendo en Europa y los Estados Unidos. El
británico Egg Bank, del grupo Prudential, tiene captadas 5000 millones de
libras esterlinas en depósitos a través de Internet. Y el Banc One, una
de las mayores entidades del sistema financiero estadounidense, inauguró
Wingspan, su filial que atiende exclusivamente a los cibernautas. El
gancho de esos bancos es tan atractivo como simple: a los ahorristas que
operan por Internet los premian con tasas de interés más altas.
La historia de Patagon.com se asemeja a la de otras compañías de
Internet de diversos lugares del mundo. Sin ir más lejos, el portal
argentino El Sitio tiene un valor de mercado de 910 millones de dólares,
el triple de lo que vale Acindar, por ejemplo. E Impsat, del grupo
Pescarmona, vale 3275 millones, algo menos que Pérez Companc (3860
millones). Casos como el de Patagon.com remiten a que la fiebre de
Internet no sólo existe en el salón de la bolsa neoyorquina. La �nueva
economía� de las empresas �Punto Com� viene pisando fuerte.
LOS MISTERIOS DEL DESARROLLO
DE LA NUEVA ECONOMIA
Negocio que no es virtual
Por Claudio Scaletta
Todos los analistas vinculados al mercado
de las tecnologías de la información, en particular el de su niña
bonita, Internet, trataron ayer de interpretar, o reinterpretar, las
reglas de la llamada �nueva economía�. Los desvelaba saber cómo una
empresa iniciada con un capital insignificante vale, pocos años después,
más de 700 millones de dólares. En particular cuando aún no ha dado
ganancias y su expansión sólo se basó en continuos aportes de capital.
La nueva economía es el resultado de la aplicación de los herramientas
de las tecnologías de la información a la organización de la
producción y a la circulación de las mercancías. �En el caso de la
utilización de Internet, se trata específicamente de empresas destinadas
a generar una nueva forma de distribución y acceso al consumo�,
explicó a Página/12 Gustavo Martínez, presidente la consultora en
comunicaciones y tecnología GM.
En Argentina las cifras de la expansión de estas firmas muestran que,
solamente desde mediados del �99 se han desarrollado más de 800
proyectos, �de los cuales para mediados del 2001 seguro no quedarán
más de 100 y de éstas no más de 3 o 4 serán portales horizontales (se
denomina así a los que presentan una amplia variedad temática en sus
contenidos) y el resto serán verticales (dedicados a temas específicos,
como salud o financieros)�, apuntó Martínez. Y agregó: �es claro
que en los próximos meses veremos un proceso de adquisiciones y fusiones,
así como de desaparición de los proyectos inviables. El objetivo es
desarrollar la masa crítica de usuarios para, con ella, llevar adelante
proyectos de comercio electrónico y hacer viable la publicidad en la Red�,
describió Martínez.
En Estados Unidos la situación está más definida porque los portales ya
están consolidados, es difícil que empresas como Aol, Yahoo o Lycos
tengan competidores. En cuanto a Brasil, concentra el 80 por ciento del
comercio electrónico de Latinoamérica. Pero, al igual que en otras ramas
de la producción, en la región se reproduce un modelo de desarrollo de
enclave: Mientras Argentina se consolida como el principal productor de
contenidos de América latina, las fábricas de hardware, como Dell o
Zenit Data Systems se instalan en Brasil.
Para el analista del portal financiero Business Net, Juan Pablo Mancino,
el desarrollo en el país de las finanzas en Internet requiere de dos
componentes; el tecnológico, al que consideró maduro gracias al
desarrollo informático del Sistema Nacional de Pagos, y la decisión de
los bancos de invertir en el sector. En tanto, Edgardo Juri, analista de
Gartner Group, consideró que �dentro del e-business el tipo o modelo de
negocio que mejor describen a Patagon.com es el de los hacedores de
mercado, que engloba a quienes buscan situarse como nuevos intermediarios
y tienen por objeto, por lo tanto, la captura de un mayor segmentos de
mercado. Esto es lo que, una vez en marcha, más atrae a los inversores�.
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