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LAS PERICIAS DE RAMALLO QUE HOY RECIBIRA EL JUEZ
Los policías tiraron primero

Hoy el juez sabrá los nombres de los miembros del grupo GEO que mataron al gerente y al contador. Las pericias muestran que los ladrones dispararon recién después de los policías.

El auto en el que salieron los ladrones y los rehenes recibió 43 impactos de bala.
Los que provocaron las muertes con disparos identificables fueron todos del grupo GEO.


Por Raúl Kollmann 
Desde San Nicolás

t.gif (862 bytes) Cuando el auto salió del banco, los primeros en disparar fueron policías. Integrantes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) y del Grupo Halcón de la Policía Bonaerense. Los delincuentes recién respondieron varios segundos más tarde. Al gerente del banco Carlos Chávez lo mataron de dos tiros de fusiles FAL, ambos de policías bonaerenses del grupo GEO de Zárate-Campana. Las dos armas de las que salieron esos disparos están identificadas y por lo tanto el juez sabrá cuál de los integrantes del grupo GEO las usó. Al contador del banco, Carlos Santillán, también lo mataron con dos tiros, los dos efectuados por policías bonaerenses del GEO de Zárate-Campana. Un disparo pudo ser identificado; el otro, no. Al delincuente Javier Hernández lo mataron de un solo tiro, que entró por el baúl y le pegó en la nuca. El disparo también lo hizo un policía bonaerense del mismo grupo GEO, pero no se lo puede identificar porque el proyectil tuvo orificio de salida y quedó hecho añicos. El tiro del final, el que se escuchó después del tiroteo, no se sabe dónde pegó. Por de pronto no mató a ninguno de los que estaban dentro del auto. Estas son las conclusiones de la profunda pericia que hizo la Gendarmería sobre el caso Ramallo y que hoy está en manos del juez. Con esos resultados, es muy posible que el magistrado procese por homicidio a los policías que tenían los fusiles que mataron a las víctimas y que también procese a los jefes del grupo GEO.
Los nombres de los procesados no se conocen todavía porque, cuando se hace una pericia, los especialistas no saben quién utilizó cada arma. Los peritos sólo reciben los fusiles con indicación del número y la fuerza que los utilizó y el juez se guarda la lista en la que se enumera qué efectivo tuvo el arma entre sus manos ese día. O sea que hoy, cuando el magistrado reciba el estudio sabrá quiénes fueron, con nombre y apellido, los responsables de las muertes.
El trabajo que hizo la Dirección de Pericias de la Gendarmería, a cargo del comandante José Luis Artiñán, fue muy minucioso. Recibieron los fusiles de todos los que estuvieron en el operativo de ese día; recibieron también el auto e hicieron un prolijo rastrillaje de toda la zona en la que se produjo la masacre. Con esos elementos se determinó quiénes dispararon la mayoría de los tiros y cuál fue la trayectoria del proyectil.
Estas son algunas de las conclusiones:
  El auto tenía 43 impactos de bala. Pero con los tiros que erraron, muchos difíciles de contabilizar, el total de los disparos efectuados rondó los 70. Esto de por sí ya es una barbaridad, ya que supuestamente se trata de recuperar a los rehenes. En lugar de búsqueda de precisión hubo fuego indiscriminado, una masacre. Debe tenerse en cuenta que se usaron armas de extraordinaria potencia, que perforan cualquier automóvil.
  Según los especialistas la cantidad de tiros indica una reacción desproporcionada y, encima, contra un blanco totalmente desaconsejado. La teoría sobre estos casos indica que no debe dispararse contra un automóvil porque nunca se sabe si incluso al atravesar el vidrio el proyectil toma otra trayectoria o si se parte y va para cualquier lado. Además, en el caso Ramallo se hizo de noche. Un verdadero desastre.
  Está probado que quienes dispararon inicialmente fueron policías bonaerenses del grupo GEO de Zárate-Cámpana y también policías bonaerenses del grupo Halcón. Los que provocaron las muertes con disparos identificables fueron del grupo GEO. Está probado que el Grupo Especial de Operaciones de la Policía Federal (GEOF) no disparó.
  El gerente tiene dos tiros. Los dos fueron identificados y está claro de qué fusiles salieron. En ambos casos integrantes del GEO de ZárateCampana.
  El tesorero Carlos Santillán también tiene dos tiros. Uno de los proyectiles no es identificable por lo que sólo se conocerá el nombre de uno de los policías que disparó.
  Al delincuente Javier Hernández lo abatieron con un tiro, en el marco de una ráfaga de tres disparos que entraron por el baúl. Según la pericia, el que tiró fue el mismo efectivo, pero el disparo que ingresó por la nuca de Hernández tuvo orificio de salida y no se puede determinar exactamente cuál es el proyectil y quién lo disparó.
  El famoso tiro del final no aparece. En la causa judicial hay un oficial que declara que uno de sus subordinados se acercó al auto y �se le escapó un tiro�. Por de pronto, la pericia de la Gendarmería y los estudios hechos por la Asesoría Pericial de la Corte se señala que en los cuerpos de los muertos dentro del vehículo no hay ningún disparo hecho de cerca.
Con todos estos datos en la mano, el juez Villafuerte Ruzo tendrá que tomar decisiones en los próximos días. Hay tres policías bonaerenses del GEO �que tenían los fusiles con los que se provocaron las muertes� que son responsables directos, pero todo indica que los principales imputados por homicidio serán los jefes, los que dieron la orden de disparar o los que no dieron una orden precisa para que no se dispare sin ton ni son.

 


 

UN OFICIAL ASALTABA BANCOS
Otro caso de poliladron

Un oficial principal de la comisaría 11ª de La Matanza fue detenido ayer junto a otras seis personas acusadas de integrar una banda dedicada a asaltar bancos y realizar �salideras� con las que financiaban sus golpes más importantes, en los partidos de Lanús y Avellaneda. A los detenidos se los investiga por el robo de al menos cuatro bancos de la zona sur del Gran Buenos Aires. La documentación secuestrada durante los allanamientos realizados hace presumir a los investigadores la existencia de una vinculación entre los siete detenidos y la banda de Luis �El Gordo� Valor.
Las detenciones fueron realizadas por efectivos de la comisaría 2ª de Lanús y de la Departamental de Lomas de Zamora, en cuatro procedimientos realizados en las localidades de La Matanza y Luis Guillón. De acuerdo con lo que informó a Página/12 el comisario Horacio Módola, los operativos se enmarcan dentro de un conjunto de investigaciones que �se iniciaron hace 90 días, con escuchas telefónicas� para esclarecer los robos de varias sucursales bancarias, entre ellas, la del Banco Francés de Lanús, y la del Banco Provincia de Remedios de Escalada, ocurridos a fines del año pasado.
La policía secuestró 27 mil pesos, 18 mil dólares, armas, automóviles, teléfonos celulares y una cédula verde original a nombre de Luis Valor, que se encontraba en poder de los detenidos, y que hace sospechar a los investigadores una conexión con el líder de la superbanda.

 

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