Por Horacio Cecchi
La
Suprema Corte bonaerense investiga los expedientes de dos peligrosos
delincuentes liberados de un modo semejante al de Salvador Raineri, cuyo
caso desató los últimos días un fuerte enfrentamiento entre el
gobernador Carlos Ruckauf y el Poder Judicial. Los expedientes pertenecen
a Jesús Daniel Frías Sánchez y Luis Leonardo Corso Roldán y fueron
presentados ante la Corte por el presidente de la Cámara de Casación,
Federico Domínguez. Frías y Corso habían sido detenidos en mayo del �91
por el homicidio del joven Sergio Schiavini, en el que siempre se
sospechó la responsabilidad policial, y condenados a 18 y 16 años. En el
�98 �con escasos días de diferencia y con un dictamen calcado hasta
en los puntos y las comas� se les concedió a ambos la libertad
condicional bajo palabra. Corso fue derivado a otro penal por una causa
pendiente. Frías no tuvo tiempo de cumplir su compromiso: murió en julio
del �99 durante el asalto al Banco Provincia de Llavallol. Lo llamativo
es que la Sala III de Lomas de Zamora, la misma que los condenó y los
dejó libres, no tomó en cuenta el frondoso legajo disciplinario de ambos
en el penal �motín con rehenes, posesión de facas y sierras entre
otras faltas�. Los jueces basaron su decisión en los �informes acerca
de su convivencia en la sociedad carcelaria�.
Los nombres de Frías y Corso salieron a la luz pública el 29 de mayo de
1991, en el bar Dalí de Lomas de Zamora, cuando utilizaron como escudo
contra las balas policiales al poeta Sergio Schiavini, de 32 años.
Schiavini murió. Los 15 policías que intervinieron en el operativo y que
transformaron el bar Dalí y todo lo que había dentro en un colador
quedaron libres de culpa y cargo. Frías, Corso y su cómplice Miguel
Villarroel fueron acusados de homicidio simple y condenados a 18 y 16
años de prisión en mayo del �97 por la Sala III.
Pero el 21 de mayo del �98, después de iniciar los trámites de rigor
en el penal de Olmos, Corso se encontró con la buena nueva de que le
habían dado la excarcelación. Había cumplido 7 años de prisión, con
sentencia no firme, por lo que según la ley del 2 por 1, la cuenta
llegaba a 12, tiempo suficiente para solicitar la libertad condicional.
Doce días después, se cumplían también las cuentas de Frías, interno
en la Unidad 9 de La Plata: había alcanzado las dos terceras partes de su
condena, con lo que quedaba habilitado igual que su colega.
Los jueces de la Sala III, Gustavo Amoroso, Jorge Tristán Rodríguez y
Héctor Decastelli, consideraron que �la excarcelación solicitada�
por Frías y Corso �corresponde ser concedida toda vez que� el doble
cómputo de los años y �los informes acerca de su convivencia en la
sociedad carcelaria permiten encuadrar lo solicitado� en el régimen de
libertad condicional.
Página/12 accedió a los informes disciplinarios elaborados por el
Servicio Penitenciario Bonaerense, y pudo comprobar que, si bien ambos
penados desarrollaron su convivencia, ésta fue tirada de los pelos: en el
informe de Frías constan sanciones por �encontrársele un trozo de
sierra�, �cambiarse de celda sin autorización�, �encontrarle dos
elementos punzantes y una sierra�, �un elemento punzocortante de 30 cm
de longitud�, otra faca de 20 centímetros �en la zapatilla� y �por
agredir a un igual�. Ante semejante panorama, el jefe de Vigilancia y
Tratamiento del penal, Alfredo de los Santos, agregó que el penado fue
calificado con conducta �Muy Buena 8, mereciendo para esta instancia un
concepto: Bueno�. En el caso de Corso es prácticamente igual. El
Servicio Penitenciario divide la calificación por cuatrimestre. En el
informe elevado para consideración de los jueces, Corso presentaba buenas
calificaciones en los primeros años, hasta que a fines del �95 se
desbarrancó. Después obtuvo una larga seguidilla de ceros y unos. Igual
que su colega de banda, la convivencia de Corso debió ser azarosa porque
fue sancionado por pelear con facas contra otros presos, secuestrarle en
diversas ocasiones�elementos punzocortantes�, por �ser gestor y
promotor� de un motín con toma de rehenes usando facas �con la
finalidad de evasión�, y por tenencia de marihuana que vaya a saber
cómo llegó hasta el interior del penal. El formulario utilizado por la
Sala III en el caso Corso es exactamente igual al de su colega Frías,
incluyendo comas, puntos, un error ortográfico y la mención a la �convivencia
en la sociedad carcelaria�. En ambos casos la excarcelación obró por
caución juratoria, es decir, que Frías (Corso fue derivado a otro penal)
empeñó su palabra que no bastó: el 22 de julio del �99 murió durante
el sangriento asalto al Banco Provincia de Llavallol. �La conducta de
estos delincuentes era cero pésima -respondió Domínguez ante una
consulta de este diario�. Me llama poderosamente la atención que el
juez Decastelli, cuyo pliego está en el Senado propuesto por el gobierno
para Casación, no haya sido retirado por el gobernador. No entiendo a
Ruckauf que propone a jueces que firman exactamente lo contrario de lo que
él mismo propicia�.
Se viene la antirreforma
Un borrador del proyecto para reinstalar la figura del jefe de la
Policía Bonaerense comenzó a circular ayer por el Senado de la
provincia. La iniciativa para reformar la Ley Orgánica de la Policía
pretende volver a la estructura de mando centralizada y verticalista,
y crea además, el cargo de subjefe, direcciones generales,
direcciones, departamentos, divisiones, secciones, subsecciones y
oficinas. También se podrán crear subjefaturas departamentales. El
jefe será el encargado de proponer nombramientos, ascensos, retiros y
bajas del personal al ministro de Seguridad. De acuerdo con la
iniciativa, la policía contará además con superintendencias,
unidades operacionales y cuerpos especiales; las primeras serán las
encargadas de colaborar con los fiscales en las causas penales, en
reemplazo de las Delegaciones Departamentales de Investigación (DDI),
que serían suprimidas en caso de sancionarse el proyecto.
Con respecto de la utilización del arma de fuego, el anteproyecto
dispone que se hará cuando sea �inevitable� y �dando una clara
advertencia (...), con tiempo suficiente como para que se tome en
cuenta, salvo que se pusiera indebidamente en peligro al funcionario
policial, se creara un riesgo cierto para la vida de otras personas o
resultara evidentemente inadecuada o inútil�. Según legisladores
consultados por este diario, la fórmula es muy similar a la existente
en la actualidad. |
Duro
intercambio entre Ruckauf y los jueces
Una discusión que sube de
tono
El conflicto entre la
Justicia bonaerense y el Ejecutivo provincial por presuntas irregularidades
en la liberación de detenidos alcanzó ayer su máximo punto de tensión.
Mientras que el gobernador Carlos Ruckauf ratificó su propuesta de prohibir
a los jueces la excarcelación de condenados por homicidio, el titular de la
Cámara de Casación, Federico Domínguez, advirtió que aplicar una medida
como esa sería �aproximarnos a los regímenes tumbados en 1945�, en
referencia al nazismo. El procurador de la Corte, Eduardo de la Cruz,
reconoció que existe malestar en el Poder Judicial porque �se ataca a los
jueces por decisiones que les corresponden y que hacen a la independencia de
este poder�. El procurador, sin embargo, desplazó el eje de la
discusión, al sugerir la revisión de la ley del dos por uno, a la que
calificó como �un absurdo�.
El conflicto se inició a partir de la difusión de casos de excarcelaciones
de detenidos a partir de dudosos informes penitenciarios, como ocurrió con
Salvador Raineri, el delincuente muerto el jueves de la semana pasada en La
Paternal. El juez Domínguez pidió el lunes que se investigue la supuesta
venta de informes por parte del Servicio Penitenciario Bonaerense, para
facilitar salidas transitorias. Ruckauf replicó cuestionando a los jueces
que otorgaron esas libertades, y amenazó con prohibir a través de una ley
las excarcelaciones a condenados por homicidios. Esos dichos provocaron la
reacción de la Suprema Corte, que intimó a Ruckauf a que presente las
pruebas de las presuntas irregularidades en la Justicia.
�Circunscribir el tema a los asesinos implica que la madre que mata a su
marido porque le violaba a la hija tampoco puede salir, y esto no es bueno
para el estado de derecho�, se quejó Domínguez. Y agregó: �Prohibir a
los jueces excarcelar a los asesinos es aproximarnos seriamente a los
regímenes tumbados el 8 de mayo de 1945 en Francia�.
Las protestas también llegaron desde la Procuración de la Corte: �No se
pueden estar arrojando imputaciones a los jueces�, se quejó De la Cruz.
�No se le puede imputar a los jueces que no haya prevención del delito, o
que salga una persona con libertad controlada y no se la controle�,
agregó.
De la Cruz fue más allá. Pidió la revisión de la ley que establece el
doble cómputo para las detenciones que superan los dos años sin proceso.
�Es un absurdo que hay que rever y que se sancionó para quedar bien con
organismos internacionales. El problema está ahí y no en los jueces, que
tienen la obligación de aplicarla.�
El ministro de Justicia, Jorge Casanovas, sintió en carne propia el vacío
de los jueces cuando visitó ayer los Tribunales de San Martín: todos los
camaristas se retiraron del lugar sin saludarlo.
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