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El entrenador Daniel Passarella fue procesado y embargado en la causa que se le sigue por el contrabando de un yate. El juez Julio Speroni determinó ayer las dos medidas que afectan al entrenador de la selección uruguaya de fútbol. Passarella fue acusado del contrabando de un barco comprado en Estados Unidos hace cuatro años, después de que una nota de Página/12 descubriera la maniobra del técnico. El delito de �contrabando�, contemplado en los artículos 863 y 864 del Código aduanero, tiene una pena prevista de entre seis meses y ocho años de prisión, pero en el caso de Passarella podría aplicarse la figura de �contrabando aduanero�, con penas de entre dos y diez años, contempladas en el artículo 865, inciso F. Esa figura podría aplicarse si el delito de contrabando se hubiese cometido �mediante la presentación ante el servicio aduanero de documentos adulterados o falsos, necesarios para cumplimentar la operación aduanera�. De todos modos, Passarella no corre riesgo de ir a prisión ya que cualquiera de las dos figuras procesales tienen una pena mínima menor a los tres años, de modo que es excarcelable. El técnico tiene la posibilidad de apelar ante la Cámara pidiendo incluso el cambio de la acusación y la reducción de los 100 mil dólares de embargo que dispuso el juez Speroni. El abogado del entrenador, el empresario Marcelo Open, comunicó al magistrado que por sus funciones al frente del seleccionado oriental, su defendido tiene domicilio fijado en Montevideo. A Passarella se lo acusa de haber adulterado la factura del yate Mocho Bylú que importó, es decir que hay una factura que emitió un vendedor en Estados Unidos, y otra que presentó ante la Aduana argentina para pagar menores impuestos. También quedarían involucrados en la causa un ex colaborador personal del entrenador y un despachante de Aduana. El 28 de mayo de 1996, Passarella ingresó a través de la Aduana de Buenos Aires un yate �Contact Bayliner� modelo 3587, denominado �Mocho Bylu�, de fibra de vidrio, con 12.7 metros de eslora, 4.21 de manga y 3.10 de calado que había adquirido en los Estados Unidos en 155.955 dólares, según el informe requerido a los controles aduaneros norteamericanos. Passarella declaró la compra en 70 mil dólares y además de una declaración por un monto inferior, el certificado exhibido por Passarella correspondía a una firma �Gables Marines�, que luego se comprobó había cerrado sus puertas mucho tiempo antes de la compra de esa embarcación. Un agente impositivo certificó que esa empresa había dejado de operar el 30 de julio del año 1995 y que Passarella exhibía una factura del 7 de mayo de 1996.
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