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"Es muy lamentable lo que
está pasando en La Madrid. Es la localidad más castigada por las
inundaciones de Tucumán", señaló Gerardo Artaza, secretario de
Gobierno de Graneros. La Madrid está a 60 kilómetros al sureste de la
capital tucumana. Casi la totalidad de sus 6000 habitantes están
evacuados en distintos sitios. "Algunos pobladores quedaron a la
intemperie, a la vera de la ruta nº 157, o sobre los techos de sus casas,
porque no quieren dejar lo poco que tienen", agregó el funcionario.
Ayer al mediodía fueron encontrados sin vida los cuerpos de Juan Pablo
Paz, de 60 años, y Ramón Córdoba, de 24, quienes fallecieron ahogados,
en la creciente que inundó totalmente el pueblo.
El drama era similar en
Alberdi, otra localidad del sur tucumano, la zona más afectada por las
inundaciones originadas en la región por las intensas lluvias de los últimos
días. El total de afectados en Tucumán llegaría a 15.000.
"Tengo una profunda desazón
y estamos decepcionados, desilusionados e impotentes", se lamentó en
diálogo con este diario Susana Eladiz Díaz, intendenta de la
Municipalidad de La Cocha, virtualmente aislada por el derrumbe de tres
puentes y también ubicada en el sur de Tucumán. "El agua bajó
completamente, pero arrasó con todo. La situación es desesperante. Hemos
quedado secos, sequitos", ironizó la jefa comunal, en medio de la
tragedia, y expresó la necesidad imperiosa que tienen de un helicóptero
para repartir víveres frescos y secos entre los pobladores incomunicados.
"Ayer (por el jueves) alquilamos un helicóptero, pero no podemos
hacerlo más porque es muy caro para nosotros", indicó. La población
allí es de 600 familias. El futuro se les pinta de negro. El agua destruyó
los galpones con la cosecha de tabaco. Planeaban iniciar la cosecha de
soja y poroto en veinte días. "Si logramos recuperar algo, no vamos
a tener pie para las máquinas, porque el lodo es tal que se hunde
todo", describió Eladiz Díaz, al borde de las lágrimas.
Las otras provincias afectadas
son Jujuy, Catamarca, La Rioja, Salta y Santiago del Estero. Si bien ayer
no llovió en la mayoría de los territorios anegados, los grandes
caudales de agua que aún se desplazan por los cauces desbordados de los ríos
continúan provocando estragos e impiden el acceso a las localidades que
quedaron aisladas para auxiliar a sus pobladores.
En Jujuy los desbordes de los río
Xibi Xibi y Grande, que atraviesan la ciudad capital, continuaban
provocando graves daños en toda la zona, además de verse afectadas las
localidades de San Salvador de Jujuy y Libertador General Belgrano. En
Santiago del Estero se amplió a 600 el número de evacuados y, según
fuentes oficiales, se esperaba una crecida importante del caudal del río
Dulce, lo que traería complicaciones para la ciudad capital y La Banda.
En Catamarca, la situación mostraba una leve mejoría: siguen escurriendo
las aguas, pero persisten los evacuados; los ríos están colmados y
varias rutas continúan intransitables. La crecida que viene
experimentando el río Bermejo por las lluvias caídas en sus nacientes
ayer encendió el alerta en la provincia de Formosa.
Por la mañana, el presidente
De la Rúa (antes de viajar hacia Chile) manifestó su "preocupación"
por las inundaciones y aseguró que, desde el gobierno nacional, está
todo dispuesto para que se haga un "amplio operativo de apoyo y
ayuda" a las provincias damnificadas. El ministro de Salud, Héctor
Lomardo, dispuso el envío de medicamentos, suero fisiológico,
antidiarreicos y potabilizadores de agua, y de un helicóptero.
Hasta el momento se han registrado siete muertes. En Tucumán, las
víctimas fatales suman tres: los dos hombres fallecidos ayer en La Madrid
y otro en La Cocha el jueves, al caer con su automóvil a un arroyo por no
advertir que un puente estaba dañado. En Jujuy, en tanto, son cuatro y
hay entre cuatro y seis desaparecidos. Se identificaron los cadáveres de
Gabriel Reynaldo Alfaro, de 20, Miguel Angel Flores, de 30, y se consideró
"técnicamente muertos" a Angel Castillo, de 50, y Jesús Martínez,
de 20, quienes fueron vistos con vida por última vez cuando eran
arrastrados por las aguas de los ríos Xibi Xibi y Grande. LA
AYUDA EMPEZO A LLEGAR A VARIAS ORGANIZACIONES
Es en Tucumán donde se
centralizan desde ayer los operativos para atender a los inundados del
noroeste. Hasta allí se trasladó Javier Violosio, subsecretario de
Programas de Prevención y Promoción de la Salud y anunció el envío del
helicóptero que deberá cumplir, entre otros, el trabajo del traslado y
rescate de pobladores inundados. La carga enviada por Salud incluyó
medicamentos y potabilizadores de agua ante la perspectiva de que la
situación crítica contamine las napas del agua. Por la magnitud de la
crisis, Meijide renunció a un viaje que tenía previsto hacia Chile y en
lugar de ello encabezará la asistencia que se realice desde Buenos Aires.
A la acción oficial se
acoplaron durante estos días varias voluntarias que finalmente, ayer,
empezaron a organizarse. La Federación Universitaria lanzó un comunicado
para que los jóvenes participen como voluntarios en campañas de ayuda.
En cuanto a los puntos de recolección de donaciones, además del centro
de recepción de alimentos y productos esenciales de Salguero 3457, las
casas de las provincias ubicadas en la Capital anunciaron guardias de
emergencia durante las 24 horas. Allí recibirán donaciones mientras
continúe la situación de crisis. A la Casa de Tucumán, de Suipacha 140,
fue llegando "la gente que trabaja por la zona con algunas
contribuciones pero suponemos que el fin de semana será cuando se reciban
más elementos", dijeron a este diario. La Casa de Catamarca, en
cambio, recién pudo habilitar su sede de Córdoba 2080 a partir de las
seis de la tarde para la recepción de ayuda. Allí, quienes se acerquen
podrán conocer cuáles son las zonas adonde se mandarán las donaciones y
las necesidades que deberán cubrirse de modo más urgente. Además,
quedarán abiertas, durante el fin de semana, las casas de Salta, Santiago
del Estero, Jujuy y La Rioja, provincias en las que las lluvias han
provocado verdaderas tragedias. A los pedidos, Graciela Fernández Meijide, de Desarrollo Social, sumó pañales, colchones, chapas, frazadas y alimentos no perecederos. Y existe un número telefónico, 43793600, que el ministerio puso a disposición para las donaciones. LA
DEPREDACION
EMPEORA EL CUADRO
El daño causado por las inundaciones en el Noroeste del país no sería sólo
producto de las intensas lluvias caídas en los últimas días sino también
fruto de la acción depredadora del hombre contra los recursos naturales
de la zona. Eso aseguró ayer la ministra de Desarrollo Social y Medio
Ambiente, Graciela Fernández Meijide, quien sostuvo que "si bien las
inundaciones son producto de un fenómeno meteorológico, el hombre tiene
parte de responsabilidad por agredir sin límite a la naturaleza con la
tala indiscriminada de árboles, entre otras depredaciones". Los
especialistas coinciden con esa evaluación.
"Cuando no hay
explicaciones se les echa la culpa exclusivamente a los fenómenos
meteorológicos, pero se contribuye cuando se agrede sin límites a la
naturaleza", explicó Fernández Meijide, quien agregó que "el
propio gobernador tucumano (el justicialista Julio Miranda) nos dijo que
la tala indiscriminada de bosques ha hecho más difíciles los accesos a
las zonas afectadas".
Las declaraciones de la
ministra apuntaron a un fenómeno que se viene produciendo desde hace un
siglo en el norte del país y cuyas consecuencias climáticas parecen
haber salido a la luz con las inundaciones de los últimos días que han
afectado hasta el momento a seis provincias.
"Todo lo que era el bosque
santiagueño-santafesino ha sido liquidado con la tala indiscriminada del
quebracho, cuya madera fue empleada para los durmientes del ferrocarril y
para la elaboración de tanino (tinte industrial para cueros)",
explicó a Página/12 el ex
secretario de Recursos Hídricos de la administración Alfonsín, Alberto
Viladrich, quien aseguró que "mientras recuperar este tesoro natural
lleva mucho tiempo, sus consecuencias ya se manifiestan en el cambio de
clima y en la destrucción de 400.000 kilómetros cuadrados de
suelos".
Al referirse a las virtudes que
en beneficio del hombre brinda la naturaleza, la ministra sostuvo que
"por alguna razón están los árboles, que hacen que se detengan
entre otras cosas los aludes y el agua". En la misma línea de Fernández
Meijide, el ex funcionario señaló que "hay que evitar caer en el
error común de atribuir todos los daños causados a las precipitaciones y
al efecto devastador de las aguas. Estos fenómenos son consecuencia de un
modelo de explotación de recursos, típico de un país dependiente que
carece de políticas centradas en el cuidado de sus recursos", y
agregó que "no hay que olvidar que hay sectores de bajos recursos
que, debido a la exclusión económica y a la ausencia de políticas y
planificación sobre vivienda y el uso del suelo y sus recursos, ocupan
los valles inundables y las gargantas por donde circulan torrentes
ocasionales de ríos secos, que con la lluvia dejan de serlo". |