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"Todo lo que hago responde a la necesidad de construir una obra"

 

La definición corresponde al director
 Spike Lee y forma parte de un programa especial sobre su obra que hoy emitirá TV Quality.

 

El especial sobre Spike Lee forma parte del ciclo "The directors".


Por Verónica Abdala
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Spike Lee mira a la cámara con ese gesto entre desabrido y resignado al que sólo renuncia momentáneamente, para hacer un silencio acusatorio o estallar en una carcajada: "Vivimos en una época --dice-- en que un idiota puede hacerse famoso por presentar un libro, una obra de teatro o una película. Aclaro que me parece absurdo. No es mi caso. Todo lo que yo hago responde a la necesidad y la voluntad de construir una obra. No me parece que un artista merezca ser juzgado por ninguna otra cosa". La misma idea comparten los realizadores del ciclo "The directors" que se emite los sábados a las 19 por TV Quality: cada uno de los programas apuesta a revelar y analizar las claves de algunos de los nombres más importantes de la cinematografía actual, desde una perspectiva que no por atender a las cuestiones más específicas deja de lado el punto de vista global.

  La emisión de hoy estará dedicada a repasar la vida y la filmografía de este cineasta nacido en Atlanta en 1957, autor de algunas de las películas más inteligentes de los últimos quince años, entre las que se cuentan Haz lo correcto (1989), Mo better Blues (1990), Malcom X (1992), Crooklin (1994), Clockers (1995) y, La marcha del millón de hombres (1996) y Girl 6 (1996). Lo más interesante del caso es que el programa "Las películas de Lee" cuenta para ello con una extensa entrevista al director --que se encarga de iluminar los principales acontecimientos de su vida y con los testimonios de varios de sus actores, entre ellos Wesley Snipes, Ossie Davis, Ruby Dee, Delroy Lindo y Alfrew Woodard. De modo que el espectador recibe las experiencias de boca de los protagonistas. Puede pensarse que, así, Lee se libró del problema que habitualmente lo enfrenta a los críticos, a los que acusó en reiteradas oportunidades de malinterpretar sus obras. El problema, en sus palabras, es que ellos "escriben en base a sus percepciones ideológicas sobre los films y no sobre lo que efectivamente esos films expresan".

  El audiovisual, que se estructura de manera lineal, se inicia con la proyección de fotografías que muestran al homenajeado en sus primeros años de vida: Lee pequeño jugando, Lee corriendo por el barrio, Lee en la Universidad... Esa será la introducción visual a lo que los espectadores realmente esperan: las explicaciones, anécdotas y reflexiones que aporten datos poco difundidos de sus films y, sobre todo, de las etapas de preproducción y filmación de las películas. Esos datos llegarán, y se irán desgranando a lo largo de los 58 minutos que dura el documental.

  Ossie Davis relata cómo se integró a la troupe de actores favoritos del director ("Suelo dejar la correspondencia cerrada durante meses o años. De modo que cuando leí una carta en la que me invitaba a trabajar con él ya había pasado mucho tiempo desde que el sobre había llegado a la casa"), antes de responder sobre el valor de Lee. "El --sostiene-- rompió el contrato implícito que los hombres blancos les imponen a los afroamericanos. Se supone que debemos ser cordiales, buenas personas, hacer gala de buenos modales y contener en todos los casos nuestra ira. Spike dijo 'Al diablo con todo eso. Yo voy a ser el diablo, y además voy a hacer que funcione'." Davis encabezó junto a Danny Aiello --que ganó un Oscar por su papel-- John Turturro y Ruby Dee el elenco de Haz lo correcto, un film clave de la trayectoria del director. Lee define: "Creo que es un verdadero documento sobre el racismo", aunque más tarde aclarará que los conflictos interraciales no son los que inspiran sus películas. "Lo que me guía es la intención de mostrar cómo el crack puede destrozar familias. Esa es para mí la verdadera historia".

  Delroy Lindo subraya que lo que caracteriza y le da valor a la totalidad de las producciones de Lee es que "no piensa en lo que el mercado espera ver en el cine, sino que utiliza el medio para expresar lo que cree necesario decir: nos dice 'Oigan, así son las cosas y voy a mostrárselas, les guste o no'." Spike desestima esos comentarios aprobatorios, a los que se suman los de los restantes entrevistados. Vuelve a mirar de frente a la cámara y dispara: "No creo que sea para tanto. Aunque sí puedo sentirme orgulloso de no contarme entre el 99 por ciento de la gente, que va a la tumba habiendo desperdiciado su vida en trabajos que detesta. Siempre supe que poder vivir de lo que amo y poder expresar la opinión de los negros es mi bendición".

 

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