AUSTERIDAD Se sentó junto a su esposa, se calzó las gafas y siguió todo el oficio religioso dando muestras de sereno interés. Desde el púlpito, Justo Laguna oficiaba la misa en la que también se conmemoraba el 25º aniversario de su consagración episcopal como obispo. Finalmente, un auxiliar de la iglesia pasó a recoger el diezmo entre los fieles. Con una sonrisa, Fernando de la Rúa volvió a hacer gala de la austeridad que quiere para su gobierno, pero no ahorró ademanes para que todos los presentes en la Catedral de Morón supieran que no llevaba ni un peso en sus bolsillos.
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