Por Romina Calderaro
Fue
un día más relajado. El noventa por ciento de los locutorios funcionaba
y el sistema informático ya no se caía. Por eso, Gustavo Beliz y Domingo
Cavallo, en el segundo día de interna telefónica para definir el orden
de la fórmula con la pelearán para gobernar la Ciudad de Buenos Aires,
dejaron de lado las reuniones para solucionar problemas técnicos y
aprovecharon el día para recorrer los barrios porteños. Cavallo,
además, almorzó con su amigo Hugo Moser y a la noche fue a ver Mi Bella
Dama, la obra producida por Alejandro Romay. Eso sí: antes informó, en
conferencia de prensa con su co-equiper, que ya suman 42.626 los votantes.
Hoy, poco después de la cuatro de la tarde, se sabrá si Beliz será el
segundo de Cavallo o viceversa. Y a las cinco, ambos harán un acto en el
Luna Park.
Aunque ayer la mayoría de los problemas técnicos pudieron resolverse
-sólo fueron dados de baja diez locutorios y el sistema telefónico de
votación no registró mayores problemas�, el tema de los padrones
quedó sin solución. Mucha gente que juró no estar afiliada a ningún
partido político no estaba habilitada para votar. Y ayer, en conferencia
de prensa, Cavallo le echó parte de la culpa a la Alianza. �Quiero
decir que mucha gente que renunció a la Alianza no pudo votar. Y eso es
porque no los han desafiliado como corresponde�, dijo. También
aprovechó la presencia de los periodistas para anunciar que había
conseguido el objetivo que se propuso el viernes, primer día de la
interna: lograr que en estos comicios votara más gente que en la interna
Aníbal Ibarra-Dante Caputo. �Ya lo logramos. En esa oportunidad votaron
35 mil personas y hasta el día de hoy (por ayer) llevamos 42 mil
votantes.�
Anoche, la rueda de prensa se hizo en un locutorio de la calle Junín.
Cavallo llegó en su Alfa Romeo, de riguroso traje negro. Beliz llegó
caminando, de sport y con unas zapatillas colorinches. Los dos se
mostraron amigables en público, pero algunos operadores siguieron la
guerra de acusaciones. �Sabés cómo corrió la guita ahí�, aseguró
un belizista sobre el apoyo a Cavallo de un grupo de unidades básicas de
Lugano que responden al legislador del PJ �Chapita� Elías. Del otro
bando, acusaron al dirigente de los porteros, José Santamaría, de haber
llevado a votar �a un grupo de viejitos después de haberles dado la
merienda�.
�Quiero agradecer a los vecinos que han votado, en muchos casos teniendo
que moverse a un locutorio porque no podían hacerlo desde su casa�,
dijo Beliz. �Ya ganamos�, dijo Cavallo, en referencia al �éxito�
de la consulta telefónica. Pero entre los operadores de los candidatos,
las especulaciones eran más específicas. �El jueves, Beliz se sentía
jefe de gobierno. Daba la pelea. El viernes, estaba preocupado y ayer
asumió su destino de segundo�, opinó un estrecho colaborador del ex
ministro de Economía. En el entorno del ex ministro del Interior, en
cambio, prefirieron mostrarse más cautos. �Nosotros estamos demasiado
preocupados por ajustar los detalles técnicos y trabajar para que todo
salga bien. Veremos mañana quién gana�, dijeron.
Ayer, Beliz y Cavallo pasaron un día más tranquilo que el viernes. Beliz
vivió la jornada junto al legislador Jorge Srur y el ex árbitro Javier
Castrilli. Recorrieron locutorios de Mataderos y la Boca. Cavallo también
recorrió locutorios, cuarenta, según dijeron sus colaboradores, pero se
hizo tiempo para almorzar con su amigo el guionista Hugo Moser y a la
noche, después de la conferencia de prensa, ir al teatro con su esposa
Sonia para ver Mi Bella Dama, producida por el ex zar televisivo Alejandro
Romay.
Tan exigente está con los pedidos, dicen sus colaboradores, que
inventaron un chiste para aflojar la tensión. La broma consiste en
dramatizar un diálogo entre el ex ministro y un empleado. �¿Cuánta
gente viene al acto del Luna Park?�, pregunta Cavallo. Y el colaborador
le responde un número exacto. �¿Y quiénes son?�, sigue preguntando.
El colaborador le da una larga nómina, pensando que así lo contenta. �¿Y
aquién votó cada uno?�, sigue el precandidato de Acción por la
República en el imaginario diálogo.
Un ladrón desubicado
El viernes, el primer día de la interna telemática, se
advirtieron varias dificultades: errores en los padrones, locutorios
dados de baja y saturación de las líneas. Ayer se sumó un nuevo
episodio. Poco después de las cinco, un joven ingresó en un
locutorio del Abasto y amenazó con un arma a la cajera, exigiéndole
la recaudación del día. Los fiscales advirtieron la situación y
comenzaron a pedir auxilio. La gente que esperaba para votar comenzó
a gritar. El joven se dio cuenta, salió corriendo y fue perseguido
por la policía, que finalmente logró capturarlo. En un claro
ejercicio de asociación libre, el diputado cavallista José Luis
Fernández Valloni aseguró después. �Esto demuestra la necesidad
de mayor seguridad. Cavallo puede lograrlo�. |
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