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RIVER LE GANO 1-0 A BELGRANO EN MAL PARTIDO
Apenas un lujito de Aimar


t.gif (862 bytes) La visita de River a Córdoba no será recordada por muchos días. Es cierto que se trajo los tres puntos y el liderazgo momentáneo del Clausura hasta hoy. Pero no cumplió una gran demostración futbolística pese a los jugadores que tuvo en la cancha y sólo un lujo de Pablo Aimar, coronado eficazmente por Martín Cardetti, le dio el triunfo.
El partido podría haber sido otro desde el arranque si Angel Sánchez hubiera visto lo que todo el estadio: que Ragg, fuera del área y desesperado, sacó con el cuerpo a Cardetti, cometiéndole falta. Como último hombre, le correspondía la expulsión y esa circunstancia podría haber alterado el trámite. Pero no fue así, y la primera mitad tuvo un sesgo definido: River quería pero no podía; Belgrano, cuando quería, no le alcanzaba.
Gallego hacía gestos ampulosos fuera de la cancha, quejándose de las fallas de Sánchez, pero dentro del campo se notó demasiado la ausencia de Juan Pablo Angel, el jugador más oportunista de este plantel. Con Aimar, Saviola y Alvarez en la cancha, River se aseguraba creatividad a mares, pero el Pibito no tuvo en el arco rival la contundencia que necesitaba su equipo para salir ganancioso en la primera mitad, desperdiciando sobre el final una clara situación al patear por arriba del travesaño.
Belgrano, ordenadito y sin gastar lo que no tiene, dependía de la claridad de José Luis Villarreal para generar juego, que siempre se resolvía pateando de larga distancia, como el portentoso shot de Solana que contuvo bien Bonano. Una pelota llovida sobre la entrada de Carnero, solo ante Bonano, fue resuelta en el último instante por un pellizco de Sarabia, y ahí acabó el ímpetu celeste.
Apenas empezado el segundo período, una picardía de Aimar le resolvió el partido a River, cuando entre pisada y amague le puso una pelota perfecta a Cardetti, filtrado entre los centrales cordobeses. El rosarino la paró de zurda, enfrentando a Ragg y sacó el latigazo que pasó por debajo del cuerpo del arquero.
River pudo haber aumentado con un enganche de Cardetti en el área, que tapó Ragg con un pie, o un cabezazo franco de Pereyra, solo en el punto del penal, que no le pudo dar dirección a la pelota. Belgrano pudo haberlo empatado con una jugada fabulosa de Carnero, que eludió a Trotta y Bonano y con el arco vacío la tiró afuera.

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