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--Creo que la jornada no podía
terminar de mejor modo. Tardamos mucho en llegar a esta meta, cinco años
para ser exactos. Es el quinto año que trato de ganar el Grand Prix de
Australia y ser competitivo desde el inicio del campeonato, y esta vez lo
logramos. Por eso estoy más que feliz, y no sólo por haber conseguido
este logro, sino por cómo lo hicimos. Tenemos un súper auto. Es
confiable, es rápido. Y me provoca un enorme placer conducirlo. Debo
agradecerle al equipo, que hizo un trabajo extraordinario durante el
invierno para obtener el auto que tenemos. Desde el momento en que me senté
en él, sentí que era el auto para pelear directamente desde el comienzo
del torneo. --¿Esperaba
la victoria tras haber quedado tercero en la clasificación?
--Internamente, sí. Es
cierto que sufrimos una pequeña desilusión el sábado, porque no pudimos
mostrar todo el potencial del coche, pero yo no estaba preocupado.
Especulamos acerca de la posibilidad y nos convencimos de que somos lo
suficientemente rápidos. En la carrera nuestro auto fue muy bueno. Los
dos McLaren no terminaron, lo que es una pena. Los hubiera vencido con
gusto en la pista, para probar qué tan buenos somos este año. --¿Realmente
habría vencido a las Flechas de Plata en carrera?
--Creo que teníamos una chance
real de hacerlo. --Cuando
usted viajaba detrás de los dos McLaren, parecía estar en control de la
situación. ¿Era así?
--Sí, estaba manejando con
facilidad, cuidando las gomas, regulando el consumo de combustible,
esperando el momento de la parada en boxes para comenzar a atacar. Esa era
mi estrategia. --¿Qué
sucedió cuando vio abandonar al primer McLaren?
--Cuando David (Coulthard)
comenzó a andar más lento, me pregunté qué estaba pasando, no sabía
si tenía problemas o si el equipo le había ordenado hacer ciertas cosas.
No estaba seguro y me preocupó, pero cuando lo vi irse hacia los boxes,
entendí que había que mantenerse calmo, ponerle presión a Mika
(Hakkinen) y esperar hasta la parada en boxes. --Compartió
el podio con su hermano Ralf. ¿Fue importante la "foto de
familia" para usted?
--Tras cruzar la llegada
hicimos la recta juntos. Es una situación muy especial, muy agradable.
Había mucha atmósfera familiar, no podía ser más hermoso. --¿Qué
puede significar el doble éxito de Ferrari para el resto de la temporada?
--Lo que dije antes: somos
competitivos desde el inicio y podremos luchar por el campeonato hasta el
final. Ya no correremos desde atrás para descontar la ventaja y volver a
caer luego. Marcamos un hito desde el inicio y nos podemos apoyar en él
cuando haya problemas. --Su
compañero de equipo, el brasileño Rubens Barrichello, lo superó en la
vuelta 45. ¿Qué pasó en ese momento?
--Lo dejé pasar. Yo ya no tenía
paradas en boxes previstas y podía manejar la carrera. El, en cambio, debía
ingresar en boxes una vez más, y debía acelerar para separarse de Ralf.
Era entonces lógico y natural que lo dejara pasar, ya que sabía que tras
la parada en boxes volvería a estar detrás mío. --Tanto
usted como Barrichello parecieron lentos en la largada. ¿Fue una correcta
impresión?
--Sí, es el problema usual.
Las largadas son nuestro punto débil. Tenemos que mejorarlas.
Definitivamente, McLaren es mucho más fuerte que nosotros en ese rubro. --Ahora viene Brasil, un circuito de pavimento ondulado nunca
favorable a Ferrari. ¿Piensa que puede continuar en buena forma?
--Sí, seguro. El auto es la
Ferrari más rápida que yo haya manejado nunca, es competitiva y
confiable, como se pudo ver. Yo creo que seremos competitivos en todos
lados. No sólo el auto es rápido sino que, además, tenemos buenas ideas
acerca de cómo desarrollarlo, de cómo mejorarlo. Parece que será un
gran año para Ferrari.
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