|
El fuego se inició poco después
de las 17. A partir de esa hora, desde distintos puntos de la ciudad podían
verse dos enormes columnas de humo gris, mientras que en San Telmo,
Monserrat y La Boca el cielo se cubrió de cenizas. El incendio se había
iniciado en el sector sudeste de la Reserva, apenas a cien metros del río,
en el sector más próximo a la ex Ciudad Deportiva de Boca.
Las cámaras detectaron
enseguida el incendio, lo que puso en alerta al personal de la Reserva,
que llamó de inmediato a los bomberos. Pero el viento que soplaba sobre
la ribera, y que en ocasiones cambiaba de dirección, conspiró contra el
trabajo para sofocar el incendio.
El fuego se convirtió de
pronto en espectáculo para decenas de paseantes que aprovecharon la tarde
soleada del domingo para tomar sol en la Costanera Sur: los curiosos se
agolparon en ese paseo a tomar mate mientras miraban el trabajo de los
bomberos.
Las columnas de humo gris
oscuro podían verse desde el barrio de Flores, y las llamas se detectaban
desde seis cuadras. En total, concurrieron al lugar nueve dotaciones de
bomberos de la Policía Federal, Prefectura y de los Voluntarios de La
Boca. También acudió en su auxilio un camión cisterna de Aguas
Argentinas, que proveyó de agua a las autobombas.
Un helicóptero de Prefectura
se sumó a la tarea de combate del fuego, provisto de un helibalde de unos
700 litros que cargaba agua en el Río de la Plata y la volcaba sobre los
focos de incendio. El helicóptero trabajó hasta entrada la noche, y tuvo
que abandonar su actividad porque se quedó sin combustible, según
informaron a este diario fuentes de la Reserva.
Al atardecer se hizo presente
en el lugar el jefe de Gobierno, Enrique Olivera, acompañado por el
secretario de Medio Ambiente, Norberto La Porta, y el director de Defensa
Civil, Víctor Capilouto. La coordinación de las tareas de los bomberos
estuvo a cargo del director de la Reserva, Sergio Recio.
Olivera, en diálogo con Página/12,
comentó que el viernes uno de sus colaboradores había recibido una
llamativa advertencia: "Ojo que la Reserva está muy seca y el
domingo hay elecciones", fue el mensaje anónimo. La advertencia se
cumplió. Según Olivera, las cámaras de video instaladas estratégicamente
en la Reserva detectaron la presencia de dos personas en el lugar donde se
originó el incendio. Por eso, se presume que el fuego habría sido
intencional. Ahora, se trabaja en la posible identificación de los dos
individuos.
Justamente, los focos del
incendio fueron dos, en la zona del Bosque de los Sauces. Allí se había
registrado otro episodio similar hace cinco años, después del cual se
plantaron unos 20.000 ejemplares de sauce. Se trata de uno de los sectores
menos visitados --está más alejado de la entrada-- y uno de los más
ricos en cuanto a la existencia de aves, según explicó el titular de la
Asociación Ornitológica del Plata (AOP), Eduardo Molina.
La Reserva Ecológica viene
siendo castigada por incendios --muchos de ellos intencionales--, desde su
creación. Sólo el año pasado se registraron cuatro. Ninguno de los
hechos fue esclarecido.
El parque natural se creó a
partir de los rellenos hechos comenzando en la década del 70 con los
escombros producidos por las demoliciones realizadas durante la construcción
de las autopistas porteñas. Los sedimentos del río trajeron consigo no sólo
la tierra proveniente del Paraná sino su ecosistema: flora y fauna del
Litoral. Con el tiempo, se constituyó uno de los espacios verdes más
importantes de la ciudad, al punto que en 1986 el Concejo Deliberante
porteño declaró al lugar como Parque Natural.
Desde entonces, en especial
desde la creación de Puerto Madero, el lugar fue codiciado como objetivo
de emprendimientos inmobiliarios. A ese interés, precisamente, se
atribuyeron algunos de los incendios que --en esa hipótesis-- habrían
pretendido convertir el lugar en un sitio inviable como parque ecológico.
|