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El acto oficial se realizó en
la escuela que fundó Sarmiento hace más de cien años que, como no podía
ser de otra manera, se llama "Normal Superior Domingo Faustino
Sarmiento". Antes del discurso presidencial, el gobernador Alfredo
Avelín pronunció un enérgico mensaje y admitió que "tenemos
problemas económicos y dificultades financieras. También quieren
ahogarnos los intereses espurios internacionales". Y, para no
desanimar a nadie, agregó: "Pero hay fuerza nacional porque estamos
volviendo a las raíces".
Poner fin a las escuelas rancho
es un objetivo de los sucesivos gobiernos. En 1993, Menem --también en
ocasión de dar comienzo al ciclo lectivo en La Pampa-- había prometido
"terminar con el mamarracho de las escuelas rancho". La gestión
de Jorge Rodríguez y Susana Decibe erradicó 1961 establecimientos
escolares precarios. Pero actualmente hay otros 4000 en todo el país.
La semana próxima, el
Ministerio de Educación presentaría el Programa Nacional de
Infraestructura, por el que se llevará agua potable y energía eléctrica
a las 4024 escuelas que no cuentan con esos servicios básicos. Estos
mismos establecimientos están incluidos en el programa de Escuelas
Prioritarias que se presentó la semana pasada, y por el cual se planea
proveerlas de recursos pedagógicos y equipamiento educativo.
La situación actual está
lejos de ser ideal: 1254 escuelas sobreviven sin agua potable, otras 1519
sin energía eléctrica y 1251 carecen de ambos servicios. Esta cantidad
de escuelas que no cuentan con los recursos mínimos reúnen un total de
203.290 alumnos. Chaco es uno de las provincias ejemplares: 92 colegios
sin agua y 161 sin energía. Estos datos surgen de un informe sobre el
estado de situación en que Juan José Llach encontró la cartera de
Educación, al que accedió Página/12 en forma exclusiva.
El otro punto sobre el que
discurrió De la Rúa fueron las "nuevas tecnologías". Para
graficar su importancia se valió de un ejemplo. Y destacó a los
"estudiantes argentinos" que crearon el famoso portal
"Patagon.com". El sitio virtual fue vendido en casi 700
millones de dólares, la misma suma a la que asciende actualmente el
endeudamiento de San Juan. "Vamos a conseguir tarifas planas para
internet y bajar el costo de estas comunicaciones para transformar nuestra
realidad", adelantó De la Rúa. Luego se ocupó de ampliar el
concepto tradicional de alfabetización, que no sólo se ocupará de enseñar
a leer y escribir, sino que a partir de ahora deberá "tener en
cuenta las nuevas técnicas que nos abren las puertas del mundo: las
ciencias, la medicina y la informática". Los docentes también tenían
destinada una misión para el siglo XXI. "Quiero que los maestros estén
suficientemente entrenados para transmitir los conocimientos a los
alumnos, para que ellos puedan comunicarse con el mundo."
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