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Las declaraciones de los
funcionarios gubernamentales estuvieron en línea con el nuevo énfasis
que el organismo financiero internacional ha comenzado a dar, al menos
desde su último reporte anual, al problema de la pobreza, que en la
Argentina ya afecta a más de 10 millones de personas. No obstante, al
momento de las propuestas de la vieja galera del BM sólo surgen las
conocidas recetas ortodoxas. Así lo confirmó en conferencia de prensa
Myrna Alexander. "El BM apoya prioritariamente a los países que
hacen las cosas bien y tienen políticas sustentables a largo plazo.
Argentina es uno de ellos y está al borde del grado de inversión",
esgrimió. "Hacer las cosas bien" significa, por ejemplo, que si
una de las causas de la pobreza son las falencias educativas, entonces hay
que aumentar el acceso a la educación. Se necesitan entonces más
recursos, luego hay que arancelar la educación terciaria y dar subsidios
a quienes no puedan pagarla, pues los pobres representan hoy sólo el 10
por ciento de la matrícula. A juicio de Alexander éste sería el camino
para duplicar la tasa de ingreso a la universidad de quienes salen del
secundario, que hoy es del 40 por ciento en Argentina contra 80 por ciento
en los países desarrollados.
La funcionaria se negó a
precisar las "26 objeciones" que traban el crédito de 500
millones del organismo, y de los 400 del BID. Se sabe que las principales
demandas son tres: la tercerización del gerenciamiento del PAMI, la
creación de un Fondo de Capitalización Individual para Despidos y la
inmunidad judicial para los funcionarios del Banco Central.
Otra de las demandas del BM es
la de transparencia en la gestión de los créditos otorgados. En este
camino, el vicepresidente Alvarez, luego de explicar que para disminuir la
desigualdad, la economía tiene que "aumentar los niveles de
competitividad e incluir a las pymes". Al momento de las conclusiones, se reclamó la inversión de la lógica del modelo existente, que plantea primero crecer para luego distribuir. "Argentina, un país de 9000 dólares de ingreso per cápita, no necesita crecer adicionalmente para poder ser justo, sino que ya tiene las condiciones para ser un país que garantice la vida de todos sus habitantes y si no lo hace es por un problema de decisiones políticas", declaró el coordinador de los foros, Pablo Bergel.
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