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"El 20 de este mes se va a
lanzar el operativo para advertir a la población la obligación de
respetar las normas de tránsito, y se reforzarán los controles",
anunció ayer Enrique Olivera, jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos
Aires, quien acordó con el jefe de la Policía Federal, Rubén Santos,
los términos del programa "Tránsito solidario".
El programa contará con 900
agentes, distribuidos en dos turnos de 450 que cubrirán 12 horas diarias
de control. De ellos, 150 por turno estarán destinados al micro y
macrocentro, y los demás al resto de la ciudad. "Hasta ahora, Buenos
Aires contaba sólo con 30 agentes de tránsito, cantidad ridícula en una
ciudad de más de tres millones de habitantes, a la cual ingresan otros
tres millones cada día, con una circulación de 500.000 vehículos y, sólo
en micro y macrocentro, 300.000 diariamente", comentó a Página/12
Abel Fatala, secretario de Obras Públicas porteño.
La flamante policía de tránsito
deberá controlar el estacionamiento: "Muchos olvidan que en ningún
lugar de Buenos Aires está permitido estacionar a la izquierda, salvo en
los sitios donde hay estacionamiento medido". En cuanto a estos
lugares, Fatala afirmó que "para el año que viene, cuando venza la
concesión de las empresas SEC y STO, nos proponemos eliminar gran parte
del estacionamiento de superficie". El secretario de Obras Públicas
preferiría suprimir toda posibilidad de estacionar "en las avenidas
Santa Fe, Rivadavia y Belgrano, y en calles como Sarmiento, Lavalle, Tucumán
y tramos de Hipólito Yrigoyen".
Estas restricciones al
estacionamiento deberían enfrentar el hecho de que "el centro de la
ciudad tiene un déficit de 70 mil lugares para estacionar en
playas", puntualizó Fatala. La solución estaría en "una campaña
para desalentar el uso del automóvil, articulada con la ampliación de la
red de subterráneos y más estacionamientos bajo tierra".
Los 900 policías también
servirán para hacer cumplir la prohibición de que los grandes camiones
circulen fuera de la red de tránsito pesado: "Es común ver camiones
de gran porte por las avenidas Independencia o San Juan, que no pertenecen
a la red", observó el funcionario. En cuanto a la carga y descarga,
"hay que recordar que está prohibido de 8 a 21 en micro y
macrocentro", señaló Fatala. El comisario Santos anunció la
posibilidad de establecer, "en cada punta de cuadra, un espacio donde
puedan cargar y descargar durante las 24 horas, vehículos de pequeño
porte".
El programa incluye una etapa
inicial de información a los conductores, pero "el que transgreda
deberá ser multado --destacó Fatala--: cuando el personal policial vea a
alguien a punto de estacionar en lugar prohibido, podrá recordarle la
norma, pero, si un auto está mal estacionado, su función será labrar el
acta de infracción, ya que las multas están en vigencia, aunque durante
muchos años no hubo quién las aplicara".
Es más, "a los autos mal
estacionados los removeremos con grúas: utilizaremos las del STO y el
SEC, que deben estar al servicio de las políticas que decida la
ciudad", advirtió el secretario de Obras Públicas, quien, de todos
modos, prevé que "la sola presencia del personal policial va a ser
disuasiva; además, estos agentes también estarán atentos a la prevención
del delito".
El comisario Santos anunció
también que se cumplirá la prohibición de la tracción a sangre:
"El problema es que no podemos dejar los caballos frente a una
comisaría como si fueran autos, y al destacamento de Montada no los
podemos llevar porque muchos están enfermos y podrían contagiar a los
nuestros: procuramos ubicarlos en la Facultad de Veterinaria".
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