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Por Raúl Dellatorre A falta
de fuerza suficiente para poner en caja la política de precios del
combustible que implementan las petroleras, el gobierno nacional le
confiará esos buenos oficios a un "cuarto jugador", lo
suficientemente grande como para imponer competencia en este concentrado
mercado. El propósito se plasmó en una resolución de la Secretaría de
Defensa de la Competencia por la cual se obliga a Repsol YPF a vender en
bloque la capacidad de refinación (4 por ciento de la capacidad instalada
total del mercado) y las estaciones de servicio (unas 800, equivalentes a
la red Eg3) de las que se obligó a desprenderse tras capturar YPF. Además,
promoverá la instalación de surtidores en hipermercados, buscando abrir
bocas de venta de combustible importado. Aunque resulten efectivas, estas
medidas no lograrían bajar los precios antes de seis u ocho meses. Para
antes de esa fecha, el presidente Fernando de la Rúa se ilusiona con que
una baja en el precio internacional del crudo induzca a un descenso de los
precios en surtidor, que Alfonso Cortina, presidente de Repsol YPF, le
volvió a prometer en una conversación telefónica que aplicará ante tal
eventualidad.
El endurecimiento de posiciones del Gobierno y las petroleras en
torno del tema se quedó en el amague. Tras el proyecto de regulación del
negocio lanzado por José Genoud, titular del Senado y "número
tres" del Gobierno --en el orden de sucesión presidencial--, el
presidente de la Cámara de Industriales Petroleros, José María Ranero Díaz,
directivo de Repsol YPF, replicó que el precio de los combustibles no
bajará automáticamente por el hecho de que descienda el crudo en el
mundo. La mecha se acortó peligrosamente, pero antes de que la chispa
llegara al barril de nafta, De la Rúa actuó de vocero de Cortina, y
aseguró que le había negado que los dichos de Ranero constituyeran una
política de la empresa.
El paso del secretario de Energía, Daniel Montamat, por la Comisión
de Combustibles de la Cámara baja no aportó mayores novedades.
Caracterizó al mercado como "altamente concentrado" y bajo
"sospecha" de prácticas cartelizadas. Y reiteró la estrategia
anunciada para impregnar competencia en este negocio, vía importación de
combustibles. El funcionario ratificó que existen conversaciones
"con hipermercados" interesados en abrir nuevas bocas de venta.
El diputado Mario Cafiero llevó la voz cantante desde el
justicialismo para refutar la propuesta oficial y calificarla de
inefectiva. "Defendió los mismos principios ya anunciados con un
fanatismo propio de un profeta, o de un gerente de una petrolera",
ironizó ante Página/12 sobre la exposición de Montamat. El
legislador presentó su propio proyecto para impulsar una reducción
"inmediata" en el precio de las naftas y el gasoil: establecer
un derecho a la exportación de petróleo y sus derivados de hasta el 20
por ciento, en una escala que varía en el mismo sentido del nivel de
precio del barril de crudo. Lo recaudado sería destinado a bajar el
impuesto a la transferencia de combustibles, lo que derivaría --según el
autor del proyecto-- en una rebaja inmediata de los precios en surtidor.
El Gobierno, en tanto, avanzó un paso al establecer, a través de
la Secretaría de Defensa de la Competencia, los "lineamientos"
a que deberá atenerse Repsol YPF para desprenderse de activos
equivalentes a los que poseía Astra-Eg3, empresas que adquirió
previamente a la captura de YPF. Por dicha resolución, "obliga"
a la petrolera española a "vender en bloque la capacidad de refino
(término muy español utilizado por Repsol pero inusual en Argentina) y
las estaciones de servicio (...), permitiendo el ingreso al mercado de un
nuevo participante con una escala suficiente como para poder competir en
este mercado oligopólico".
Dicha definición desdice lo sugerido por el ministro José Luis
Machinea apenas unas semanas atrás, cuando sugirió la venta
"atomizada" de las estaciones de servicio, con el propósito de
alentar el crecimiento de la participación de las estaciones
"independientes". Pero los análisis posteriores dieron cuenta
de que la improvisada sugerencia no se correspondía con el propósito de
generarle competencia a las tres empresas que dominan el mercado.
La resolución establece que quien adquiera los activos a
transferir "no debe mantener ningún acuerdo expreso o tácito con
Repsol SA" ni estar vinculada a ella, ni podrán ir a manos de
"empresas que tengan una participación en el mercado superior al 10
por ciento de refinación y 10 por ciento de cantidad de estaciones de
servicio", en referencia implícita a Esso y Shell.
COMIENZA A REGIR LA BAJA DEL 8% EN LOS PEAJES A partir de hoy empezarán a regir las nuevas tarifas de peajes en las rutas nacionales, con descuentos que promedian el 8 por ciento en toda la extensión de los corredores. Las rebajas fueron acordadas entre el Gobierno y las concesionarias a principios de enero y suponen para las empresas una caída anual en sus ingresos de 20 millones de pesos. El ministro de Infraestructura, Nicolás Gallo, explicó ayer el alcance del acuerdo ante la Comisión de Obras Públicas del Senado, adonde el titular de la bancada justicialista, Augusto Alasino, se quejó por la no inclusión en el convenio de las rutas entrerrianas 12 y 14.
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