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Sin estridencias ni multitudes, ante la atenta mirada de cincuenta militantes de todas las edades, Izquierda Unida presentó su fórmula para las elecciones del 7 de mayo. Patricia Walsh, ex candidata presidencial, y Herman Schiller, periodista y fundador del Movimiento Judío por los Derechos Humanos, fueron elegidos como candidatos a jefe y vicejefe de Gobierno porteño. La coalición se propone captar al votante de izquierda independiente para obtener, al menos, una banca en la Legislatura de la ciudad. Con la consigna �Ibarra, Cavallo y el PJ son la continuidad del modelo menemista�, la agrupación comenzó su campaña, que se basará principalmente en caravanas por la ciudad y recorridas por hospitales. En un coqueto teatro reciclado en un sótano del microcentro, la coalición presentó a sus candidatos y propuestas. La lista de legisladores, que concentra todas las expectativas en la fuerza, está encabezada por Patricio Echegaray, del Partido Comunista. Si Izquierda Unida alcanza en mayo el 3 por ciento de los votos, Echegaray asumirá sólo por dos años. Después de ese lapso, renunciará para que se haga cargo de la banca Vilma Ripoll, del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), respetando de esa manera acuerdos internos de la fuerza. �No somos demasiados, ustedes saben que somos una expresión modesta, pero peleamos contra la derecha�. En tono de confesión, Patricia Walsh reconoció el escaso peso electoral de su coalición. Pero al realismo le sumó una dosis cauta de optimismo. En las elecciones presidenciales de octubre, la coalición alcanzó en la Capital el 2,05 por ciento de votos, convirtiéndose en la cuarta fuerza electoral de la ciudad. La candidata a jefe de Gobierno e hija del escritor desaparecido Rodolfo Walsh recordó ese resultado para afirmar: �Ocupamos un lugar de referencia. Logramos el cuarto lugar. Nuestros votos son votos a la izquierda que se une. Tenemos que evitar la polarización�. Izquierda Unida casi no tiene recursos económicos para la campaña. Sus dirigentes recalcaron que �no tenemos aportes empresariales ni patronales, tampoco los aceptamos�. Esto obviamente limita las posibilidades de la fuerza, a la hora de salir a seducir votantes. Conscientes de las limitaciones, en la coalición ya definieron la estrategia para la campaña. �Vamos a hacer caravanas por la ciudad y realizaremos recorridas por los hospitales públicos�, explicó Walsh. Aunque todavía no se decidió a quién apoyar en caso de que la votación se defina en un ballottage, en la agrupación consideran a Ibarra y a Cavallo como dos expresiones del mismo modelo. Ayer, entre globos azules y rojos �los colores de Izquierda Unida�, Walsh y Schiller criticaron a los candidatos de los partidos mayoritarios. �Si ganan Ibarra, Cavallo o Granillo Ocampo, seguirán los impuestazos y la reforma laboral. Por eso no hay que votarlos�, afirmaron desde el escenario del Teatro del Pueblo. �Quieren hacer de esta campaña una campaña vecinalista o municipalista -agregó Walsh sobre Ibarra y Cavallo�. Nosotros vamos a hacer una campaña política, porque los grandes males de la ciudad son políticos�. Las clásicas dificultades de la izquierda argentina para concretar un frente electoral único volvieron a repetirse en esta elección. Desde Izquierda Unida, lamentan que el Frente de la Resistencia, después de varias reuniones, se haya negado a sumarse a un frente más amplio. �Nos parece un error esta fragmentación �se quejó Walsh�. A pesar de las coincidencias, no podemos mostrar más unidad. Lo lamentamos�. Las negociaciones con otros partidos fracasaron una vez más. �Nuestras candidaturas estaban a disposición, cada uno de nosotros se podía bajar�, explicó la candidata. Con quienes no hubo ninguna posibilidad de aliarse fue con el Partido Humanista y con Antonio Cartañá: �Que se vayan al centro, nosotros nos vamos a quedar en la izquierda�, les apuntó Walsh. Informe: Martín Piqué.
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