Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


Hugo Moyano no da marcha atrás
y mañana concreta la fractura

El camionero será elegido secretario general mañana por el sector que lidera el MTA. José Rodríguez sería su segundo. Los �gordos� convocarán a su propio congreso para mayo.

José Manuel Palacios y José Rodríguez a la salida de la reunión de ayer, que fracasó.
El MTA tiene el apoyo del secretario general del Smata y también del de la Uocra.


Por Diego Schurman

t.gif (862 bytes) Hugo Moyano se consagrará mañana secretario general de la CGT. El camionero asumirá con el respaldo de media central sindical ya que el sector que responde a la actual conducción de Rodolfo Daer no sólo decidió desconocer el congreso de renovación de autoridades sino que además convocará a uno propio para los primeros días de mayo. En otras palabras, esta semana se formalizará la fractura del sindicalismo peronista.
Los sectores en pugna se reunieron ayer por segundo día consecutivo para buscar una fórmula de unidad. A la federación de viajantes llegaron Juan Manuel Palacios y Daer. Uno en representación del ala rebelde, el otro en nombre de los �gordos�, como se denomina a los gremios que hegemonizan la conducción de la CGT. El lunes los mismos representantes habían buscado en vano una solución al conflicto.
Daer propuso suspender el congreso convocado para mañana en Ferro, depurar los padrones y llamar a un acto de cambio de autoridades para el jueves 11 de mayo. Incluso barajó la posibilidad de renunciar anticipadamente si Moyano desistía de su candidatura.
Pero el camionero no tiene pensado abandonar su sueño de conducir la CGT y mucho menos prorrogar la fecha del congreso. De hecho ayer mismo comenzó a consensuar con sus aliados los nombres que conformarán el nuevo consejo directivo. Era prácticamente un hecho que el mecánico José Rodríguez será su segundo en la central. Y que el congreso sindical aprobará una movilización al Congreso de la Nación para el día en que los senadores traten en el recinto la reforma laboral.
En una demostración de fuerza, los rebeldes se preocuparon en resaltar el apoyo que el albañil Gerardo Martínez le dio a Moyano. En los últimos días los �gordos� habían trabajado fervientemente para �recuperar� al titular del gremio de la construcción.
La inflexibilidad que demostraron ayer las partes llevará indefectiblemente a una pelea leguleya para ver quién se quedará con la sigla CGT. No se trata únicamente de un lucha simbólica sino también operativa y económica. Quien ostente la sigla será el interlocutor del Gobierno, tendrá la potestad de convocar orgánicamente a las reuniones internas y manejará las arcas que se nutren del nada despreciable aporte de los sindicados adheridos.
Por eso, los rebeldes organizaron una inédita cumbre de abogados para tallar la estrategia legal. El argumento es conocido. El congreso de mañana fue convocado por los 24 miembros del consejo directivo, cuando la CGT no estaba dividida y todos se oponían a la reforma laboral. Los rebeldes aseguran que la decisión de los �gordos� de levantarlo carece de sustento ya que el estatuto establece que para ello se necesitan el apoyo de las dos terceras partes de los que lo convocaron. Es decir 16 votos. Y los �gordos� cuentan con 13.
Los abogados Héctor Recalde, Daniel Errante, Hugo Guida, Antonio Baliño
Gustavo Ciampa, Pablo Topet, Jorge Batista y Carlos Arias, entre otros, buscarán además un �certificado de autoridad� al Ministerio de Trabajo y si éste no se lo otorga o demora la resolución del tema se apelará a la vía judicial.
Daer y el resto de los �gordos� �Armando Cavalieri, Carlos West Ocampo, Oscar Lescano y Luis Barrionuevo, entre otros� insisten en que el congreso de los rebeldes es �ilegal� ya que no reconoce a varios de sus miembros como integrantes del consejo directivo. Por eso hoy anunciarán la convocatoria de un congreso propio para mayo.


Flamarique al Senado

Alberto Flamarique concurrirá hoy al Senado para exponer sobre reforma laboral en momentos en que el mayoritario bloque justicialista ha empezado a delinear propuestas propias para modificar el proyecto oficial, que cuenta con media sanción de Diputados.
El ministro de Trabajo se reunió ayer con legisladores del oficialismo, quienes se mostraron predispuestos a incluir modificaciones al proyecto �dentro de un paraguas de razonabilidad� según palabras del titular del bloque, Raúl Galván. Lo inamovible para el Gobierno sigue siendo el esquema de �descentralización de la negociación colectiva�, punto que consideran el cimiento de la iniciativa.

El Gobierno mira de afuera

La formalización de la fractura de la CGT no preocupa mucho al Gobierno. Fuentes oficiales señalaron a Página/12 que el Ministerio de Trabajo se mantendrá �prescindente� en la interna sindical, ya que estratégicamente le conviene una central partida antes que unida y fuerte.
Se trata de una postura contraria a la de la Iglesia, que ayer mismo hizo una gestión a través de la Comisión Pastoral Social para acercar posiciones.
Al margen de las operaciones oficiales y las gestiones eclesiásticas, los sectores en pugna no escatiman nada a la hora de hacer demostraciones de fuerza. Ayer mismo los rebeldes se fotografiaron con el intendente de La Matanza, Alberto Balestrini, quien llevó su apoyo a Hugo Moyano para conducir la CGT.

 

PRINCIPAL