El
premier laborista israelí Ehud Barak ganó las elecciones en 1999 con la
consigna explícita de rescatar el proceso de paz del atolladero en el que
lo había sumido el derechista Benjamin Netanyahu. Pero a medida que pasan
los meses, Barak se está pareciendo más y más a sus adversarios del
Likud. Luego de duras presiones de la derecha, el premier se negó ayer a
incluir una localidad cercana a Jerusalén en el 6,1 por ciento de
Cisjordania que el ejército israelí evacuaría la semana que viene. Su
decisión fue el resultado de una amenaza desde dos de los partidos de su
coalición de que le retirarían su apoyo parlamentario. En otro frente,
la fuerza aérea israelí recibió ayer el control de los misiles
anti-misiles �Hetz� (flecha). Su despliegue operativo ocurriría �pronto�,
aseguró el jefe de la Fuerza Aérea. Si bien se retiraría de la región
antes del fin de julio, Israel intensificó ayer sus bombardeos en el sur
del Líbano.
�El primer ministro decidió no incluir la localidad de Anata en el 6,1%
de los territorios que deben pasar a control palestino, en el marco de la
tercera retirada�. El anuncio del portavoz de Barak, Gadi Bataiansky,
marcó una victoria para la derecha israelí. Anata es una localidad �lastimosa�
(según un experto) que se distingue solamente por su cercanía a
Jerusalén. Barak había acordado evacuarla como parte del acuerdo al que
llegó la semana pasada con el líder palestino Yasser Arafat. Pero eso no
se supo hasta el lunes, cuando la televisión israelí reveló los planes
del ejército para su evacuación. La derecha puso el grito en el cielo y
se preparó para dar batalla. Lo que decidió la pelea fue la amenaza de
los partidos Shas y el Partido Nacional Religioso (ambos ultraortodoxos)
de abandonar la coalición de gobierno. Sin los escaños de esos partidos,
el gobierno perdería su mayoría parlamentaria. Barak decidió dar marcha
atrás. El líder del Likud, Ariel Sharon, se felicitó a sí mismo por lo
que logró: �Estoy contento porque el premier siguió nuestras
recomendaciones, lo que prueba nuestra influencia, aun en la oposición�.
La derecha se pudo anotar otra victoria el lunes cuando Barak desautorizó
una decisión de su ministro de Educación de incluir poetas palestinos en
el programa de estudios israelí.
Mientras tanto, los combates en el sur del Líbano, el �Vietnam israelí�,
dieron señales en los últimos días de que sólo se están
intensificando. El lunes una cañonera israelí había disparado contra un
puesto del ejército libanés cerca de la ciudad portuaria de Tiro, una
acción que dejó un soldado y un civil libanés muertos, y cuatro
heridos. Ese mismo día la artillería israelí había atacado una
población en el sur del Líbano. Ayer, la aviación y la artillería
israelí bombardearon supuestas bases de la guerrilla islámica Hezbollah.
El subsecretario del Hezbollah, el jeque Naín Kassem, prometió venganza.
�Decimos a Israel que su mensaje le será devuelto, que le daremos una
lección que nunca olvidará.�
Considerando todas esas señales de un incremento de la tensión en la
región, la designación ayer de un nuevo jefe para el servicio secreto
israelí Shin Beth puede resultar oportuna. El Shin Beth está ahora en
desgracia luego de una serie de fracasos, especialmente no haber podido
impedir el asesinato en 1995 del premier Yitzhak Rabin. El nuevo director,
Abraham Dichter, tiene la tarea de reformarla.
Nazis, atrás
En Berlín, el canciller israelí David Levy manifestó ayer su
indignación por la manifestación de neonazis realizada el domingo en
Berlín, cuando unos 350 militantes del Partido nacional-demócrata
alemán (NPD) se estacionaron cerca de la célebre Puerta de
Brandeburgo. �Creíamos que esto no se produciría más,
especialmente aquí�, prosiguió Levy. Los neonazis habían
celebrado el aniversario de la unión de Austria al Reich alemán y
vitoreasdo el líder derechista austríaco Joerg Haider. Levy se
reúne nirse hoy con con el premier Gerhard Schroeder. Enseguida se
dirigirá, también él, a las cercanías de la Puerta de Brandeburgo,
donde se construirá un monumento recordatorio del Holocausto. |
HISTORICA VISITA DE EE.UU. A
VIETNAM
Para acabar con la era Rambo
En el marco de la
primera visita de un secretario de Defensa norteamericano a Vietnam desde el
fin de la guerra hace veinticinco años, William Cohen se adelantó ayer en
Hanoi a saludar el inicio de una nueva era en las relaciones bilaterales.
Pidió ayer que las diferencias históricas sean ser superadas, �para
escribir una nueva historia de paz y prosperidad�.
En una alocución ante una treintena de generales y oficiales en la Academia
Nacional de Defensa de Vietnam, Cohen señaló: �Con la ayuda de pasos
cuidadosos pero determinados nuestras dos naciones pueden trabajar juntas�.
Los ex enemigos normalizaron su relación en 1995, pero sin mantener lazos
militares. Cohen insinuó además algo que puede ser una buena noticia:
Washington estaría dispuesto a ayudar en la investigación de los efectos
del defoliante �agente naranja�, usado implacablemente por el ejército
estadounidense durante la guerra. Desde mediados de los años �60 hasta
1970, Estados Unidos roció más de 72 millones de litros de ese veneno
sobre la selva. Así buscaba detectar más fácilmente a los combatientes
del Vietcong y del ejército comunista norvietnamita. La consecuencia es que
hoy Vietnam es considerada una de las zonas más contaminadas con dioxinas a
nivel mundial. La toma de Saigón el 30 de abril de 1975 por tropas
norvietnamitas puso fin a la guerra. Habían muerto más de dos millones de
vietnamitas y 58.000 soldados de EE.UU.
opinion
Por James Neilson |
La hora de los penitentes
Los cultos religiosos, al igual que países poderosos y
dinastías empresariales, suelen imponerse a sus rivales gracias a
las actividades de individuos vigorosos de mentalidad estrecha,
terriblemente seguros de sí mismos, que no sienten compasión
alguna por el sufrimiento ajeno, personajes como el emperador
Constantino I �el Grande�, los reyes católicos de España, o,
en otros ámbitos, Lenin y los capitalistas norteamericanos
decimonónicos. Más tarde vienen los buenos administradores que, si
bien son más escrupulosos, no cuestionan la grandeza de los
precursores. Pero las generaciones siguientes, ya acostumbradas al
poder, a menudo se dan el lujo de sentir vergüenza por la
brutalidad de sus antepasados, de ahí la proliferación de
multimillonarios progresistas, monarcas igualitarios, nacionalistas
americanos de origen europeo que vituperan el imperialismo sin el
cual sus propios países no pudieron haberse formado y, ahora,
líderes religiosos que opinan que los métodos a los cuales deben
su eminencia actual fueron criminales y que dan a entender que ellos
mismos nunca jamás soñarían con emplearlos. ¿Es la voluntad de
repudiar lo hecho años e incluso siglos antes un síntoma de
decadencia? En cierto modo, lo es: no sorprendería que la embestida
papal contra los católicos de antaño dejara su Iglesia debilitada.
Claro, la penitencia tiene sus límites. No es la intención de
Karol Wojtyla aconsejar a los descendientes de los convertidos por
la fuerza a abandonar el catolicismo para volver a los credos
ancestrales, lo cual será motivo de alivio para los mexicanos.
Tampoco está por invitar a los moros a reestablecer los reinos en
España de los cuales fueron echados por las Cruzadas conocidas como
la Reconquista. No quiere devolver nada en absoluto a nadie sino
disfrutar de todo lo conseguido a través de los siglos con la
conciencia agradablemente purificada.
En el fondo, lo que el Papa está diciendo es que los católicos de
hoy no son como los de antes. Son buenos, tan buenos que si
estuviéramos en el siglo XI, digamos, serían pisoteados enseguida
por gente de ideas menos modernas. Pero es poco probable que las
próximas generaciones coincidan en que al romper con un pasado
considerado indefendible conforme a las pautas imperantes este
pontífice alcanzó la perfección moral. Los tiempos cambian: en el
futuro no muy lejano un sucesor bien podría pedir perdón en nombre
de la Iglesia por muchos de sus �errores� del siglo XXI,
comenzando con la prédica de Wojtyla contra el uso de
anticonceptivos que tanto ha contribuido a la pandemia de sida que
está devastando Africa. |
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