El
esquivo Marcelo Bielsa dará a conocer hoy, desde Rosario, el plantel
argentino que enfrentará a Chile en el primer partido de las
Eliminatorias, el miércoles 29 de marzo en River.
El entrenador acaba de regresar de Europa, donde se quedó tras el partido
contra Inglaterra �empate sin goles en Wembley� mirando a todos y cada
uno de sus presuntos seleccionados; pasó cual ráfaga por Buenos Aires
sin hablar con nadie y tras contactar a Grondona, que partía hacia Zurich
a reunión clave, se fue a Rosario para desde allí hacer pública la
lista con los tiempos justos. Dos semanas antes del partido �tenía
tiempo hasta mañana jueves� el pedido de cesión debe llegar a los
clubes europeos. La solicitud coincidirá con el desembarco de Grondona en
la reunión de FIFA en la que se discutirán los plazos de entrega de
jugadores. Se sabe: la ley dice cinco días antes, la UEFA (italianos y
españoles en nuestro caso) quiere sólo 48 horas. Y hay un partido clave
en medio de la puja: el 26 juegan Roma y Lazio �escolta del Juventus y
equipo saturado de argentinos seleccionables� y el omnipotente
presidente de los celestes, Sergio Cragnotti, tratará de no soltar a
Verón, Simeone y Sensini (más el chileno Salas) hasta después del
clásico romano. Se viene la lista, entonces, Y se viene la pulseada.
Los de Brasil
Wanderley Luxemburgo dio ayer la lista de los jugadores con que
contará Brasil para el debut en las eliminatorias, el 28 de marzo
ante Colombia en Bogotá. Los arqueros, Dida (Corinthians) y Marcos
(Palmeiras). En la línea de fondo, Antonio Carlos, Aldair y Cafú
(los tres de la Roma), más Roberto Carlos del Real Madrid, Evanilson
(Borussia Dortmund) y el juvenil Athirson del Flamengo. En el medio,
Emerson y Ze Roberto (Bayern Leverkusen), Vampeta (Corinthians),
Juninho (Vasco da Gama) y los creativos Alex, de Palmeiras, y Rivaldo,
el crack del Barcelona. Arriba, Elber (Bayern Munich) y el precoz
Ronaldinho Gaucho del Gremio más el que cada día la emboca mejor:
Jardel (Oporto). |
opinion
Por Juan Sasturain |
Ejercicio de mala leche
Por qué Bielsa se va a Rosario para dar a conocer la lista de
jugadores con que enfrentará a Chile el miércoles 29? Primero y
obvio: ¿por qué no? Si quiere, si le gusta y si se le canta, puede
hacerlo y no está mal �ni bien� que lo haga. Pero uno, el peor
pensado, supone con toda mala leche que es porque el entrenador
necesita tirar la lista y esconder la mano, la cara, las preguntas y
las respuestas. Y (se) hace este ejercicio personal: ¿qué razón
podría tener uno mismo, viejo culposo, puesto en su lugar, para
borrarse y no bancar de frente en vivo y directo la lista fatal? Hay
varias respuestas. Una sería haber incluido una vez más al bueno
del almirante Nelson Vivas, admirable, incombustible sobreviviente
de mil batallas (perdidas). Otra razón sería no haber incluido al
inevitable Tito Bonano como titular bajo los tres palos e insistir
con el serio pero fantasmal Pablo Cavallero o algún otro devaluado
cuidapalos transatlántico. El tercer motivo de borratina sería no
haber convocado al señor Fernando Redondo y optar por algún otro
engendro interceptor de mediocampo. Y la causa final de irse tan
lejos para dar la lista no podría ser otra que haber soslayado a
Pablo Aimar, artista de circo, payaso pero también domador de
fieras, mago y equilibrista. Los malpensados esperamos no tener
razón. |
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