Por Silvina Friera
Un
matrimonio de actores cómicos fracasados, don Onofre y doña Catalina,
que tienen más de 500 años, pide una subvención al Ministerio de
Cultura español, para concretar una puesta. Proyectan un presupuesto de
65 millones de pesetas y sólo obtienen 300.000. Pensaban montar una obra
con 40 personajes y una escenografía imponente pero la realidad los
obliga a reducir las pretensiones. Molestos, deciden asaltar la Compañía
de Teatro Clásico el día del estreno y si es posible quemarlo. Los
españoles del grupo UROC, comando incontrolado de teatro, desembarcan hoy
en el Cervantes con Clasyclos, en el marco del Encuentro de Teatro
Iberoamericano, y también amenazan con tomar la sala por asalto. �Los
clásicos se hacen de una manera excesivamente histórica. Esto hace que
los jóvenes se aburran, los sientan pesados. En la escuela se dan como
una obligación. Pero las obras son clásicas porque los problemas que
exponen siguen siendo actuales�, cuenta a Página 12 el director Juan
Margallo.
Con una sólida trayectoria en la escena independiente española, Margallo
fundó los grupos Tabano, El Topo, El Búho y Gayo Vayecano. Junto con su
mujer, la actriz Perla Martínez, formó en 1985 la compañía UROC.
Margallo padeció la persecución del régimen franquista. Cuando
presentaba Castañuela 70, en el teatro de la Comedia en Madrid, un grupo
terrorista de extrema derecha, con el nombre de �Los guerrilleros de
Cristo Rey�, obligó a suspender las funciones por �alteración del
orden público�. El mismo camino siguió con El retablo del flautista.
El motivo: atentado contra la moral, las buenas costumbres y los
personajes representativos. �La verdad es que algo de razón tenían
porque al militar de la obra lo sacábamos cojo, tuerto y manco�,
recuerda el director, que aclara que el personaje estaba inspirado en el
general José Millán Astray, fundador de la legión, quien proclamó el
lema �Abajo la inteligencia y viva la muerte�.
Inicialmente, Clasyclos contaba con sólo dos payasos, Clas y Clos, que
representaban obras del Siglo de oro de la cultura española. La obra se
fue transformando y entraron personajes como la violinista Theodora Carla
y un actor nicaragüense precolombino. Se estrenó en el Festival de
Teatro Clásico de Cáceres, en Extremadura, donde nació Margallo en
1940. �Nos propusimos escoger los mejores textos clásicos. Don Juan
Tenorio se representa todos los años en España por varias compañías y
la gente compara las versiones�, apunta el director. Clasyclos plantea
el fracaso y la ilusión en el mundo del teatro. Más allá de las
contrariedades, estos cómicos siguen pensando en una nueva oportunidad
para triunfar. �La gente de teatro conserva el don de la ilusión por
sobre todas las cosas, a pesar de lo difícil que resulta. Es una
analogía de la vida. La mayor parte de la gente fracasa con respecto a
sus sueños�, sostiene Margallo.
El otro estreno
La agrupación teatral argentina La Huella... Segundo Viento,
nacida en La Plata en 1976, y radicada actualmente en España,
también debuta hoy en el Encuentro, con la obra Ñaque, o de piojos y
actores escrita y dirigida por José Sanchís Sinisterra. Al igual que
en Clasyclos, los protagonistas son dos comediantes, Solano y Ríos,
que tienen en común la no pertenencia a la cultura de las clases
dominantes y una devoción por el Siglo de Oro de la literatura
española. Los protagonistas �se desprenden de su identidad
histórica para comparecer ante el público como fantasmales
paradigmas de la errática condición teatral y descubren, también,
la marginalidad radical de un oficio desclasado�, dicen los
responsables de la puesta. |
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